Teen Wolf: ONE - SHOTS IV

26. Dargent

Derek se sentó en la silla que estaba al lado de la cama donde Christopher se estaba recuperando de un disparo de bala.

El pronóstico era reservado. La bala estaba alojada muy cerca de su corazón y durante el procedimiento para sacarla perdió mucha sangre.

Los doctores le habían dicho a Derek que todo dependía de como pasara la noche.

El lobo tomó la mano que no tenía puesta la intravenosa y la sostuvo entre las suyas.

Los monitores marcaban un ritmo constante cuando, de repente, los pitidos se volvieron más intensos y un grupo de médicos y enfermeras entraron corriendo.

Sin siquiera mirarlo los doctores comenzaron a reanimarlo hasta que lo estabilizaron.

— ¿Cómo está? — preguntó Peter a través del teléfono.

— Ahora estable pero recién tuvieron que reanimarlo.

— ¿Queres que Stiles y yo vayamos?

— ¿Crees que debería hacerlo?

— ¿Morderlo?

— Si.

— ¿Alguna vez lo hablaste con él?

— No pero no puedo dejar que muera, no puedo hacerlo. Es mi alma gemela.

— Lo entiendo sobrino.

— ¿Vos lo harías? Digo, si Stiles estuviera en está situación.

— Derek, Stiles y yo hemos hablado de esto antes. Él solo quiere el bocado si es una situación de vida o muerte. Pero esto es distinto, Stiles es una chispa sabemos que reaccionaria bien a la mordida.

— Lo se, es que no puedo quedarme sentado a su lado sin hacer nada.

— Él sabe que estas ahí.

— ¿Y si no lo hago ahora y después es demasiado tarde?

— Derek tranquilo. Stiles y yo estamos yendo. No hagas nada hasta que lleguemos.

— ¿Por qué?

— Stiles tiene una idea.

Stiles llegó casi corriendo mientras arrastraba a Peter por el pasillo.

— Ustedes quédense en la puerta, para evitar que alguien entre.

— ¿Qué vas a hacerle?

— Quiero intentar un hechizo para reparar las heridas.

— …

— ¿Confías en mi Derek?

— Si.

— Bien. Controlen la puerta.

Stiles colocó sus manos sobre el pecho de Christopher y recitó el hechizo. Una especie de luz dorada comenzó a cubrir el cuerpo del mayor hasta que la chispa quitó las manos.

— ¿Funcionó?

— Creo que si.

A la mañana siguiente, Christopher despertó y Derek se tiró a sus brazos mientras lloraba de alivio.

Stiles y Peter se despidieron silenciosamente y abandonaron la habitación para que ambos tuvieran un tiempo a solas.

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