Soukoku One Shots 𝄢 [BSD]

Vergüenza

Sentía como mi cuerpo estaba agitado, mi respiración acelerada y mi sangre hirviendo en cada una de mis venas. Estaba emocionado, el partido de Béisbol donde participaba estaba progresando cada vez más y el clímax estaba a la vuelta de la esquina.

"Pan comido"

Pensé yo al ver que teníamos ventaja sobre el equipo contrario al notar la diferencia de puntos que teníamos, pero tal ventaja nunca existió al ver que el chico mala suerte alías La momia había sido elegido para batear esta vez.

— Dazai no la cagues por lo que más quieras.

Dazai Osamu era un chico con mal Agüero, suicida, maniático, mujeriego, depresivo, sin dignidad y falta de moral. Y seguiría diciendo todos sus defectos si no fuera porque estoy en un partido importante y él es el que va a batear ahora.

¿Él no fallará... cierto?

— Hola Dios... Soy yo de nuevo.

— Oh vamos Chuuya, no te preocupes.

— Bien, me preocupo.

— Pero...

— Dazai no te voy a mentir estoy pensando que la pelota te va a golpear a ti.

— Oh~ ¿y estas preocupado por eso?

— No, estoy preocupado que por tu culpa perdamos este partido.

— a

— En fin, concéntrate.

— ¿Y que ganó yo si golpeó la pelota y hago un home run?

— Dazai no me hagas reír, es imposible. Creo que tendré que conformarme con que la pelota te golpee las bolas.

— Chuuya no ayudas.

— Oh, ¿querías ánimos? — me acerqué a él para agarrar su mentón y atraerlo hacia a mis labios para un rápido y pequeño beso.

— ¿C-Chuuya..?

— Ahí tienes mis ánimos, así que golpea la maldita pelota si no quieres estar muerto después de esto.

Amenaze y me alejé ya que iba a batear, lo miré atentamente viendo su postura y como su respiración era tranquila. Tenia una mirada fría e inexpresiva, estaba serio. Muy serio diría yo.

La pelota se dirigía hacia a él y vi en cámara lenta como Dazai acomodaba bien su bate en sus manos y apretaba la mandíbula, su mirada se clavó directo a la pelota y cuando solo quedaba poca distancia de la pelota y él. Bateó.

Bateó pero no le dio a la pelota.

— ALGUIEN QUE LE ECHE CREMA EN LAS BOLAS QUE SE TIRO AL SUELO.

Grite ahogado en risas y Dazai solo se quejaba en el suelo, me dirigí hacia a él y me agache para verlo de cerca. Reí más fuerte al ver tal imagen frente mío.

— Oh ¿amor te duele? — pregunte con sarcasmo y Dazai solo me miró con una sonrisa forzada.

— No mi vida, solo estoy acostado aquí observando pasar las hormigas~

— ah bueno, disfruta viéndolas. Me voy~

Me alejé un poco y Dazai empezó a suplicar que lo llevara a la enfermería, sonreí y reí un poco. Después de eso nos encontrábamos en la enfermería, dentro de esta nos encontramos con Aku y Atsuhi a saber que estaban haciendo ellos dos acá solos.

— Akutagawa, ¿que haces en este lugar?

— ¿No puedo estar acá acaso Chuuya-San?

— Responde primero mi pregunta Akutagawa.

— Me enfermé ¿bien?

— ¿De nuevo la tos?

— Si pero nada que no pueda controlar, y ¿Porqué Dazai-San esta aquí?

— Les rompieron las bolas al pendejo.

Akutagawa soltó una pequeña risa y Atsushi se preocupó por lo que le pasaba a Dazai. La momia se mantuvo sonriendo todo el rato sin decir ninguna palabra hasta que los dos chicos nos dejaron solos.

— Chuuya ya se fueron los niños, ¿quieres pasar a cosas más calientes~?

— Osamu ¿quieres que acabe de dejarte sin bolas, verdad?

— Oh Chu Chu~ Vamos no seas así

— Necesitas descansar,  tengo clases y no pienso saltarmelas por andar cuidándote.

— ¿Y si me muero mientras tú no estás?

— Trata de no morir en mi ausencia y ya.

— ¿Ni siquiera me darás mi beso de despedida...? — lo miré de reojo y mostraba una cara falsamente triste. Yo solo suspire y me acerqué un poco a su rostro.

— Luego podemos hacer más que eso, así que aguanta y mejor trata de que mejoren esas bolas.

Le terminé de susurrar y me giré para salir de allí, podría decir que mi rostro podía competir con mi cabello por lo rojo que estaba por mis propias palabras. Y es que Dios, ¿porqué dije esas palabras tan vergonzosas?

Lo que no noté es que habia dejado un Dazai completamente sonrojado también sin poder articular una palabra para burlarse esta vez.