Últimamente he visto que sucede cosas inusuales con Chuuya, primero se convierte en un pequeño niño y luego en un pequeño gato.
Que se convirtiese en un gato no representa un problema como tal para mí pero, si que es un misterio y me enoja no saber el como y cuando pasan estas cosas pues, de todos modos es Chuuya. Algunas cosas no podré comprenderlas a su totalidad cuando él está implicado.
El pequeño gato rojizo estaba mirándome fijamente con un aura que podría jurar que era negra en todo su aspecto. Su mirada pareciese que quisiera cortarme por la mitad, yo solo sonreí y me acerqué lentamente hacia el pequeño con mirada asesina que era dirigida solo hacia a mí.
— Chibi... ¿qué es esa mirada tan espeluznante? Hasta siendo un gato asustas.
Al llegar hasta a él me puse en cuclillas y acerqué mi mano para poder sostenerlo en mis brazos pero solo se alejó rápidamente colocándose en posición de ataque como un típico gato lo haría al sentir peligro, pero este no es el caso. Solo se alejó porque claramente no quería ser cargado por mí.
Suspire y rasque mi cabeza intentado pensar en un método que funcione para sostenerlo en mis brazos, luego de segundos una pequeña idea vino a mi cabeza.
— Chuuya~ si te interesa, sé cómo volverte a la normalidad pero, tendrás que cooperar conmigo ¿te parece pequeño gatito?
Pude ver como pasó de esa pose de ataque a una más calmada como la de un gato normal, me miró nuevamente con atención y se acercó en pequeños pasitos hacia a mí, maullo un poco y coloco ambas patitas en mis pantalones para que lo alzara. Con una sonrisa lo sostuve en ambas manos a la altura de mi rostro para verlo mejor y el solo soltó un ronroneo acomodándose en mis brazos.
— ¿Ves que no es tan difícil cooperar Chibi?
Luego de eso mi plan era llevarlo a la persona que más conoce de animales y puede llevarse de maravilla con ellos, por supuesto que era Kenji. Tenía que ser él, después de todo era la única persona que conocía donde su fuerte sea los animales y la naturaleza. Aunque dudo que me de una buena explicación de lo que sucedió con Chuuya.
Luego de haber caminado con un gato rojizo inusualmente calmado durmiendo en mis brazos llegamos al frente de la puerta de la agencia de detectives y al abrirla no fue de extrañar que Kunikida me diera un golpe de bienvenida gritándome miles de cosas acerca de la responsabilidad y bla bla bla...
Lo que no me di cuenta es que un gato ya no estaba en mis brazos y estaba siendo observado por cada uno de los presentes en la sala, Atsushi estaba confundido, Tanizaki y Naomi le parecieron tierno al pequeño minino, una yosano quería diseccionarlo, a Kyouka le brillaban los ojos mientras se atrevía acariciarlo, rampo solo comía dulces y Kunikida me seguía gritando acerca de la responsabilidad.
— Kunikida-Kun, ¿tienes idea en dónde se encuentra Kenji-Kun?
— ¿Ah? Él esta en la azotea dándole de comer a la vaca.
— Gracias~
Me pude zafar del agarre y me acerqué a un pequeño gato que estaba de lo más feliz siendo acariciado por Kyouka que con una pequeña sonrisa le ofrecía chocolate en su mano.
— ¡Kyouka-chan no puedes darle chocolate a un gato!
Atsushi se alarmó al ver cómo estaba a punto de darle el chocolate, yo solo sonreí con malicia.
— Pero este gato es Chuuya-San ¿no? Él no morirá por comer un chocolate.
— ¡Exactamente Kyouka-chan! Este gato es Chuuya pero obviamente no morirá por un pequeño chocolate, ¿quisieras comprobarlo Chuuya?
Al final el minino rojizo se alarmó y se lanzó violentamente hacia a mí cara para rasguñarme con toda la fuerza que pudo, claro que al rato después mi cara quedó hecha un desastre por la cantidad de sangre que salía de los rasguños yo solo hice un puchero y frunci mi ceño.
— Al menos si te conviertes en un animal trata de comportarte como uno normal, haces quedar mal la imagen de los animales por tu tonta actitud Chuuya.
Quizás esas palabras provocarían mi funeral pero al menos pude ver lo que me tenía en duda todo este tiempo, presencié que un aura roja se apoderó del pequeño gato rojizo y juraría que en un momento en sus ojos pude ver la ira del mismo diablo. Tenia razón, entonces el podía usar su habilidad aún con esa forma.
Pero el momento fue interrumpido por la voz de un animado chico que llegaba a la sala con una sonrisa saludando yo devolví el gesto y señalé al gato que estaba por atacarme.
Rápidamente Kenji lo tomó en sus manos y lo atrajo hacia a él en un abrazo, luego lo alejó para verlo de cerca y asintió feliz con su cabeza. Yo solo veía con cuidado y detalle lo que hacía aquel rubío con el gato que se veía más confundido por todo lo que acababa de pasarle.
— Definitivamente el gato rojo regresará a la normalidad en unos 3 días, esto me paso antes a mi. Fui un elefante por 5 días, ¡fue una experiencia increíble!
— ¿Como diablos te convertiste en un elefante...?
Dijo un Kunikida acomodando sus lentes con un semblante más que serio.
— ¡Oh! Eso fue porque existe un dulce que consiste en digerirlo y depende del animal que pienses en ese momento hará que te conviertas en el animal que pensaste. Por cierto, yo traje algunos...
Un fuerte ruido en el escritorio de rampo se escuchó y todos dirigieron su mirada hacia a él solo que ya no estaba y no quedaba rastro de que él estuviese ahí hace un momento.
Solo había un pequeño pollito amarillo.
Y en la sala un gato que lo miraba fijamente.
Un pollito y un gato se miraron y fue en cuestión de segundos de que Chuuya se lanzase a él.
— NO TE COMAS A RAMPO CHUUYA.
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-Gracias por leer y tengan un buen día hoy ♡
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Soukoku One Shots 𝄢 [BSD]
RomanceBásicamente One shots bien cortitos y otros largos del Soukoku. Espero les guste y nada más que decir disfruten '◡' [No tengo fechas determinadas cuando actualizo]