— Dazai no es una buena idea.
— Tranquilo, es maravillosa, solo observa.
Dos pequeños niños se escondían dentro de unas cajas con huecos donde podían observar a su objetivo caer en su pequeña trampa, su objetivo era el profesor de matemáticas Kunikida que siempre los regañaba por las pequeñas travesuras que llegaban a cometer con él y con otros profesores y esta vez su trampa consistía en un cuchillo con la punta de este arriba escondido en el asiento del profesor.
— Definitivamente es una mala idea, esa trampa le hará daño al profesor Dazai.
— Pero no morirá Chuuya~
— ¡Estás loco! Esta trampa es demasiado, mejor voy a quitarlo antes que venga.
El pequeño Dazai hizo un puchero con su ceño fruncido mirando como Chuuya se acercaba al asiento del profesor donde tenía escondido el peligroso cuchillo, lo tomó rápidamente y volvió al castaño para mirarlo con enojo.
— ¡No vuelvas a traer algo tan peligroso a la escuela! No te lo devolvere porqué sé muy bien que podrías hacer algo más si te lo doy.
El de ojos azules guardo el afilado cuchillo en su pequeña mochila y jalo a Dazai de su mano para que lo siguiera a alguna parte, el castaño confundido se dejó llevar por su compañero observando que este tenía una enorme sonrisa en su rostro, automáticamente este también sonrió, siempre ha sido así, si Chuuya estaba feliz por algo él también lo estaría por él.
Aunque nunca dejaba que ese pelirrojo lo viera sonreír, creía que se espantaria por verlo sonreír por primera vez.
— ¡Listo llegamos!
Chuuya se giró para ver al castaño y este solo observaba con sus ojos abiertos con sorpresa el lugar donde estaban, era un jardín de flores, muchas flores de diferentes colores y tipos, el pequeño pelirrojo sonrió al ver el estado de asombro de su amigo.
— ¿te gusta?
— Me gustas.
Respondió el niño de vendas como si nada, estaba tan concentrado mirando los alrededores del jardín y oliendo las flores, que no había notado lo que habia dicho y tampoco que su compañero estaba con un feroz sonrojo en su rostro.
— También... me gustas.
Lo dijo en un susurro que no se alcanzara a escuchar, bajo su rostro un poco mirando sus pies y vio que un pétalo estaba encima de uno de ellos, se agachó para alcanzarla y mirarla de cerca, su color era curioso, el pétalo tenía colores naranjas y azules mezclados con un tenue color rojo en el centro, sonrió sosteniendo el pétalo y se acercó a Dazai que estaba aún observando las flores.
— ¡Dazai mira!
El castaño se giró a verlo pero ya tenía a un Chuuya colocándole un pétalo extraño en la punta de su nariz, observó el pequeño pétalo y luego pasó sus ojos a los del pelirrojo que lo miraba con una sonrisa hermosa.
Agarró el pétalo y miró las extrañas tonalidades que tenía, colores azules y naranjas se mezclaban mientras que un rojo se abría paso al centro descaradamente opacando los demás colores que tenía.
— Lástima que ese color rojo arruine la belleza de este pequeño pétalo.
— ¿qué dices? ¡Es muy bonito! Eso lo hace único, ¿no lo crees?
— Solo arruina los demás colores, el rojo no tenía que abrirse paso de esa manera Chuuya.
— El rojo es un color bonito, así que calla y acepta que el pétalo es bonito también.
Este le quitó el pétalo de sus manos y lo colocó nuevamente en la punta de su nariz, el castaño sólo dejó que hiciera lo que quisiera y se rindió. Observaba de nuevo el pétalo en su nariz, con atención y curiosidad, ¿cómo un pétalo podría tener unos colores así?
Definitivamente el rojo arruinaba los demás colores, los azules y naranja del pétalo poco a poco desaparecerían si el rojo intentará expandirse más, era lamentable, cómo él.
El niño de vendas dejó salir un suspiro y giró a ver a su compañero, vaya sorpresa se llevó al ver que este tenía su cabeza en su hombro durmiendo cómodamente. Sus labios formaron una sonrisa al verlo durmiendo, agarró el pequeño pétalo y lo puso sobre la pequeña nariz del pelirrojo con cariño.
— Entre todas estas flores que están aquí, tú eres el que más brilla sobre ellas Chuuya.
Este dejo caer su cabeza junto con la del pelirrojo, decidido a dormir un rato con él, con una sonrisa susurro unas pequeñas palabras que venía pensando desde que vio ese pequeño pétalo, "los azules y naranjas eres tú mientras que el horrible rojo soy yo, no manchare tu vida en un frío y oscuro rojo." Con ese pensamiento en mente ambos se durmieron en ese pequeño jardín de flores.
Gracias por leer y tengan un buen día hoy ♡ nos vemos a la próxima.
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Soukoku One Shots 𝄢 [BSD]
RomanceBásicamente One shots bien cortitos y otros largos del Soukoku. Espero les guste y nada más que decir disfruten '◡' [No tengo fechas determinadas cuando actualizo]