Ensueño

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"Cada vez que tus ojos se cierran caes en un mundo de ensueño lleno de deseos y anhelos inconscientes".

Una sombra se asomaba en el umbral de una puerta que da acceso a la habitación de un mafioso que yacía dormido cómodamente en su cama, este era Nakahara Chuuya, que naturalmente emitía pequeños ronquidos y quejidos dentro de las sábanas como si estuviera discutiendo con alguien, para sorpresa de esa persona que lo espiaba desde la puerta, sin querer dejó salir una risa al escuchar algo divertido de los labios del otro.

"Dazai... Te voy a echar del departamento... Bastardo..."

El detective sin darse cuenta ya había caminado hasta la cama de su amante para recostarse con él y acariciar su mano con gentileza, durante todo ese tiempo estuvo observando el bello rostro de su amado con una suave sonrisa, debido a que Chuuya seguía murmurando más palabras sin sentido en sus dulces sueños.

— ¿Qué tanto debes soñar conmigo para pronunciar mi nombre muchas veces...? – susurró mientras le pellizcaba la mejilla.

— Demasiado para provocar que estés aquí a mi lado... – respondió con un pequeño bostezo mientras intentaba tomar la mano del detective.

— Con que estabas despierto... – en vez de dejarse tomar de la mano, la dirigió al suave cabello de su amante – no es de extrañar que un pequeño duende como tú no esté dormido a estas horas.

Decir ese comentario le causaría un golpe de su amante, que casi se caía de la cama si no hubiese sido porque Chuuya lo agarró de la camisa para prevenirlo.

Aún así, el mafioso le daba pequeños pellizcos que hacían reír al castaño, Dazai sabía que estaba tratando de contener las ganas de volverlo a patear fuera de la cama.

— Osamu... ¿Puedo hacerte una pregunta... algo tonta? – dijo repentinamente mientras se acomodaba en las sábanas para entrar en calor.

— Normalmente solo preguntas y ya ¿Qué sucede? – le habló con suavidad y de igual forma se adentró en las sábanas buscando el calor de un abrazo de Chuuya.

— ¿Eras cercano con una persona llamada "Odasaku" de la mafia, cierto?

Esa pregunta extrañamente hizo que Dazai se congelara por un momento, como si todo el calor que recibía de ese abrazo ya no fuera suficiente para hacer que el frío que acorraló su cuerpo lo dejara en paz, por más que haya pasado varios años, Dazai no puede olvidar aquella persona con la que tiene que mantener una promesa.

Pasaron unos segundos antes de que el detective hablara con el mismo tono suave de antes.

— Por supuesto, ¿Por qué la pregunta? – se alejó deshaciendo el abrazo que tanto estaba disfrutando.

— Primero quiero saber si hablar de este tema es algo delicado para ti, no quiero presionarte y traer malos recuerdos, ya sabes... – se sentó en la cama para luego rascar su nuca un poco nervioso.

Dazai al escuchar eso sonrió seguido de una risita, ya que Chuuya cuando se trata de temas muy personales del detective actúa raramente nervioso, debido a que no está acostumbrado hablar acerca de temas que sabe que pueden ser la fragilidad del otro.

Por más que Chuuya fuese un mafioso tachado de desalmado, este tiene uno que otro lado vulnerable y comprensivo.

— Estoy bien mi querido petit~ – aclaró mientras se sentaba también en la cama y se acercara para darle un lindo beso en la mejilla del otro en muestra de que puede relajarse.

Chuuya sonrió tranquilo mientras tomaba la mano de su pareja con suavidad, haciéndole alguna que otra caricia inconscientemente.

— ¿Odasaku era amable contigo? – hizo su primera pregunta mientras seguía acariciando la mano del castaño.

— Sí, él era una persona muy amable... – dijo con una sonrisa mientras veía como el pelirrojo pasaba sus caricias a sus mejillas.

— ¿Te cuidaba mucho? – las manos de Chuuya se sentían frías en la piel de Dazai, eso provocaba que este se estremeciera a cada rato.

— Como si fuera un padre que encontró un gato abandonado... Sí... – susurró y tomó la mano congelada que lo acariciaba para besarla.

Chuuya lo vio con una sonrisa mientras se acercaba un poco más al rostro del castaño, queriendo estar muy cerca para sentir sus propias respiraciones.

— ¿Y tú lo querías? –  juntó su frente con la de él y cerró sus ojos para escucharlo.

— Demasiado... – soltó sin más Dazai, qué sin darse cuenta una lágrima pasaba por su mejilla.

Dazai recordó que nunca pudo decirle a Odasaku esas palabras que sentía en su pecho, por el simple hecho de que si se encariñaba de más lo terminaría perdiendo, así es como ha sido en toda su vida.

Siempre se les escapa de sus manos las personas que realmente quiere en su vida.

No podía aguantar la angustia de tener que soportar otra perdida más, tenía miedo de quedarse solo y le seguía doliendo que por más que esté sufriendo en su pequeño departamento nadie querrá tomar la mano de una persona que solo provoca desgracias a sus seres queridos.

Él no era merecedor de nadie.

Nadie lo necesita y él no debe necesitar alguien.

Las personas se acostumbran a vivir en su pequeña burbuja de ensueño.

Buscando el anhelo de que sus sueños se harán realidad.

Todos terminan viviendo en una mentirosa burbuja de ensueño.

Así como ahora mismo, en esta pequeña historia donde un detective no quiere despertar de su burbuja.

Porque había perdido todo en su vida y ahora solo quedaba una sola cosa.

Su pequeña fantasía.

La alarma del despertador resonaba en la mente del detective, que por desgracia abrió poco a poco sus ojos.

Observó la hora que marcaba las 3 A.M. y se sentó en su pequeño futón, pasó sus manos por su cabello y cuando volvió a ver la hora sonrió cansado.

— ¿Por qué siempre tengo este mismo sueño? – cuestionó mientras jalaba su cabello con fuerza – Yo solo quiero tener un sueño normal, ¡¿por qué siempre despierto aquí?!

Se tiró en su futón y quiso volver a conciliar el sueño, cerró sus ojos y como de costumbre paso su mano por debajo de las sábanas buscando rastros de alguien.

— En este sueño él no está aquí.

Fue lo que se dijo a sí mismo, terminando de buscar para luego taparse con la manta de pies a cabeza, encogiéndose en aquel frio y desolado futón.

Lo único que se alcanzaba a escuchar en esa pequeña burbuja de ensueño... Era el llanto de una persona lamentándose de seguir con vida.

















Volví para luego desaparecer (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠)

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⏰ Última actualización: Jul 19 ⏰

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Soukoku One Shots 𝄢 [BSD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora