¡Hola! Algo de tiempo ha pasado ya, así que sin nada más que decir, disfruten.
Un chico de cabello rubio estaba paseando su vaca por los parques de la ciudad para despejar sus pensamientos y convivir más con Hanako, ya que notó que ella estaba algo decaída últimamente, quizás es porque Kenji no ha tenido tiempo para ir a visitarla, debido a que ha estado ocupado por los trabajos que la agencia le asigna.
Se detuvieron en un parque y Kenji la dejó un rato sola para ir a buscar unas flores por el lugar, Hanako fue obediente y se quedó allí esperando, mientras que el chico que siempre la cuida fuese a buscar lo que sea que dijo.
Un mafioso que solo pasaba por el lugar no esperó encontrarse con una vaca en medio del parque, se acercó a ella para poder verla mejor, pero cuando estaba por acercarse, Kenji apareció con una corona de flores para la vaca y se la colocó.
Chuuya iba a darse la vuelta e irse para no interrumpir, pero ya era tarde porque el chico rubio lo notó y este mismo gritó su nombre para llamar su atención mientras lo saludaba con una mano felizmente, el pelirrojo no pudo evitar al chico, ya que seguía llamándolo y las personas que estaban alrededor lo miraban con confusión y otros quienes lo conocían estaban asustados con su presencia.
Se pasó una mano por la cara para evitar no gritar en ese lugar y poco a poco se fue acercando al chico granjero que aún seguía felizmente llamándolo, al llegar a su lado vio como la vaca tenía su corona de flores y Kenji lo miraba con una sonrisa.
— ¿Por qué una vaca está contigo? – preguntó susurrándole para que las demás personas no escucharan.
— ¡Es Hanako! Estoy pasando tiempo con ella para divertirnos, ¿quisiera unirse también? – dijo con una sonrisa mientras sostenía otra corona de flores.
— No... ya verás que no tengo tiempo... y tengo que ir... ¡Espera! ¿¡Qué haces?!
La corona que sostenía el chico fue colocada en la cabeza del pelirrojo que estaba confundido, soltó un suspiro y luego asintió lentamente para dar entender que si se iba a unir, después de todo no podía negarse ante a un niño que lo miraba con ilusión en esos ojos mientras sonreía.
Aunque ahora solo oía murmullos cómo: "¿Ese pelirrojo es su padre?, ¿Tal vez su hermano?, Lucen como una familia..."
¿Era cierto que ahora mismo parecían como una familia?
No se parecían en nada, ese niño era muy brillante y lleno de energía, en cambio, Chuuya solo es alguien que vive dentro de la oscuridad sin la oportunidad de tener algo brillante en su vida.
Sentía curiosidad de cómo ese chico se mantiene brillante a pesar de las cosas horribles que llegan sucederle a la agencia, ¿Cómo podría mantener esa sonrisa inocente luego de experimentar desagradables escenas?
Podría ser que además de tener fuerza física, también tiene una gran fuerza mental.
Bueno, al menos es feliz con quienes lo rodean y no tiene que estar preocupado por otras cosas, fue lo que pensó Chuuya luego de sonreír y darle una palmada a Kenji en la espalda para llamar su atención.
— ¿Sucedió algo? – se había dado la vuelta para verlo mejor– ¡Está sonriendo!
— ¡Oye! ¿Por qué estás tan sorprendido? Sonreír es normal. – habló mientras pasaba su mano acariciando a la vaca que poco a poco le agarraba cariño al pelirrojo.
— Me preguntaba si algún día iba a verlo sonreír, ¡no pensé que hoy sería el día! – soltó unas risas el joven mientras hacía otra corona para él.
Chuuya notó lo que estaba haciendo y por suerte sabía cómo hacer una corona de flores también, eso es gracias a Kōyō que siempre lo molestaba con que aprendiera manualidades y otras cosas, además de matar a personas, podría ser que sus habilidades estén algo oxidadas al respecto de hacer manualidades actualmente, pero lo intentará.
Le dijo a Kenji que le diera la corona que estaba haciendo, ya que Chuuya se lo iba a hacer, por sorpresa el pelirrojo solo tardó unos minutos en poder terminar la corona, se la entregó y el otro con una sonrisa le dio las gracias sorprendido por la corona que le hizo el mafioso.
— ¡Lo apreciaré mucho! – exclamó feliz colocándose la corona.
Chuuya se estaba divirtiendo y Kenji igual, mientras que Hanako estaba comiendo del pasto muy cómodo, sin embargo, el mafioso no esperó que su mirada se cruzara con otros detectives por el lugar.
Un trío que se podría decir que son problemáticos y más que todo por uno que venía caminando despreocupado en el centro, el detective de los lentes, la chica loca y su dolor de cabeza: Dazai Osamu.
Su mirada fue a parar en Dazai, quien caminaba mientras charlaba con sus otros compañeros, pero como era de esperarse; el castaño había notado que alguien lo observaba, además que esa mirada era única, puesto que nadie más que Chuuya tiene una mirada de enojo puro.
Dazai había volteado su mirada hacia Chuuya con una sonrisa burlona en sus labios, ambos se miraban con terrible odio, eso es lo que dirían muchos, aunque en realidad solo estaban provocándose, pero eso nadie lo sabría.
Kenji se dio cuenta de que el pelirrojo estaba viendo algo, así que volteó hacia su dirección viendo cómo sus compañeros pasaban por ahí, iba a saludarlos e invitarlos a que se unieran, pero rápidamente fue detenido por Chuuya que le susurró que era mejor si no llegaba a toparse con ellos.
Kenji asintió y Chuuya soltó un suspiro, observó de nuevo a Dazai, pero no se esperó que lo iba a ver golpeándose con un poste en la mitad del camino.
Chuuya no pudo aguantar su risa.
Aunque eso causó que los otros vinieran hacía a ellos al escucharlo reír tan alto, por lo que él rápidamente se levantó para irse de allí y dejar al niño con sus compañeros, ya no podía darse el lujo de quedarse más tiempo, pero alguien que siempre fue insistente lo llamó.
— ¡Chuuyaaa! ¿Por qué escapas? ¿Acaso tienes miedo~? – provocó mientras lo llamaba con esa voz que el otro tanto odia.
— ¡Maldita sea! ¿Tener miedo dices? ¡El que debería estar lleno de miedo eres tú bastardo! – se acercó al de vendas con sus puños cerrados.
— Uy sí, ¡mira como tiemblo! – dijo moviendo sus brazos como espaguetis.
Kenji que presenciaba todo al lado de sus dos compañeros, le pareció divertido como esos dos actuaban, era entretenido ver cómo peleaban por cualquier cosa.
— Ellos tuvieron que ser mejores amigos alguna vez, ¿No es así? Parece que se divierten con la presencia del otro. – habló con una sonrisa riendo de como el pelirrojo le pisaba los pies a Dazai.
— Yo diría que solo eran unos idiotas en su adolescencia y aún lo siguen siendo. – dijo Yosano colocando una mano en su cintura.
— Ellos eran de todo, enemigos, amigos, compañeros, unos idiotas y también... – Ranpo dejó de hablar para mirar como Chuuya y Dazai se caían sobre el otro – amantes.
Kenji y Yosano no escucharon eso último porque se echaron a reír por como esos dos se habían caído y Ranpo solo los miraba sin decir nada con una leve sonrisa.
Chuuya estaba tirado en el suelo mirando al cielo pensando en lo estúpido que es Dazai, mientras que el otro solo pensaba como sería su siguiente movimiento para molestar al otro.
Kenji había pasado un día divertido y Chuuya también, ambos en ese momento sonreían por sentirse felices de tener un momento como este.
Quizás el mafioso también pueda tener algo brillante en su vida.
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Soukoku One Shots 𝄢 [BSD]
RomansaBásicamente One shots bien cortitos y otros largos del Soukoku. Espero les guste y nada más que decir disfruten '◡' [No tengo fechas determinadas cuando actualizo]