Halloween 🎃

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Halloween había llegado y el doble negro estaban quitándole la pulpa a unas calabazas para decorarlas, pues solo Chuuya, ya que Dazai se había detenido al ver con horror a su pareja con un cuchillo apuntando directo a la calabaza.

Dazai empezó a sentirse mal y luego escapó corriendo lejos, el mafioso no entendió su actitud ¿qué rayos fue eso?

— ¡¿Qué diablos te pasa?! – preguntó enojado por ver que este se escondía detrás de una cortina por miedo.

— ¡No me dijiste que lo ibas a matar! – exclamó y con prisa se tapó con la cortina al ver que su pareja se acercaba con la calabaza masacrada.

— Deja de ser estupido y ven acá, ayúdame rápido con estas calabazas o no saldré contigo disfrazado. – volvió a su asiento con enfado y retomó su labor de antes.

— Pero Chuuyaaa, ¿cómo quieres que esté observando tal masacre de pobres calabazas? – salió de la cortina y con paso lento se acercó con una mueca al ver que el otro clavababa el cuchillo sin piedad.

— Solo admite que no quieres ayudarme y ya, pero olvídate que saldré contigo entonces. – lo miró serio y siguió clavando el cuchillo a la calabaza para tratar de hacer el típico rostro macabro.

Esta bien, quizás el propósito de Dazai sea que no quisiera ayudarlo, pero el detective no quería admitir que en realidad no era bueno haciendo ese tipo de cosas, por más que intentara tomar el cuchillo y la calabaza terminaba en un serio desastre.

Quería evitar problemas serios y esos eran prevenir unos cuantos gritos y patadas de su pareja por no hacerlo bien.

Así que solo se sentó al lado del otro viendo como hacía en su calabaza un perfecto rostro macabro digno de ser una calabaza para Halloween, se puso a pensar que en verdad su pareja era bueno en todo, algunas veces quisiera al menos ser bueno en algo normal para sorprender a su amado, lástima que eso es pedir mucho.

Observó el cuchillo y calabaza que tenía al frente suyo y con la poca confianza que tenía pero demostrando siempre determinación los tomó y así se puso a rumbo en hacer un rostro en la calabaza.

Chuuya miró que su pareja se había dispuesto a intentarlo, así qué sonrió y con más relajación se puso a hacer otro rostro en otra calabaza, a veces oía como Dazai se quejaba por los errores que cometía, suspiraba con molestia, maldecia, clavaba el cuchillo con fuerza  diciendo cosas como: "ya verás que te daré el rostro más siniestro y horrible que jamás nadie haya visto, así que aquí voy otra vez".

Una risita escapó de sus labios por ese comentario, en verdad estaba intentándolo y eso lo hacía ver adorable en cierto aspecto que parecía un niño luchando contra algo imposible, el mafioso se dio cuenta que había terminado la parte de sus calabazas así que se dispuso a ayudar a Dazai con la que tanto estaba luchando.

— A ver, dejame ayudarte un poco. – se acercó y colocó sus manos sobre las otras para que supiera cómo sostener correctamente el cuchillo para este tipo de ocasiones.

— Chuuya, ¿estás intentando provocarme~? – preguntó con picardía pero un golpe en su cabeza fue su respuesta de que no lo era.

— Fijate y memoriza la forma en que agarras el cuchillo, luego observa como hago los cortes para crear el rostro, luego así podrás hacer un rostro decente al menos. — dijo para después guiar las manos del otro al ritmo que tenía que seguir para hacer los cortes.

Así pasaron un rato luego de que Dazai aprendiera lo básico de como hacer un rostro en un calabaza, lo intentó pero no quedó tan bien como los de su pareja, igual le restó importancia y presumiria en toda la fiesta que tiene un novio con manos de oro que sabe hacer las mejores calabazas, aunque tenía por seguro que Chuuya se burlaria de él por las que hizo.

Soukoku One Shots 𝄢 [BSD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora