RAGNAROK.

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Un cuerpo brillante de color blanco estaba en una inmensidad vacía donde solo se podía ver oscuridad.

Al acercarse se puede apreciar que el cuerpo que está envuelto en un sudario blanco es Sebastián que estaba con los ojos cerrados en un estado postmorten.

A un lado de Sebastián apareció un ser que solo aprecio en una ocasión en los últimos veinte años.

La parca.

Esta se hacerco hacia el semidiós y lo miro durante varios minutos presenciando la vida del semidios, para juzgar su vida si es digno de ir al mundo puro o pasar el resto de la eternidad dentro de su estomago.

Estaba por colocar su morada y esquelética mano sobre el alma del semidios cuando una enorme mano de color dorado la agarró por el ante brazo.

La parca abrió los ojos en grande mirando quien se había atrevido a interrumpir su trabajo cuando sintio la presencia de un ser primordial.

No podía moverse. Similar a cuando estas bajo la presión del mar.

La sombra dorada dijo unas palabras que lo molestaron.

No puedo permitir que corrompa a este chico con tu presencia dijo una voz atronadora que estaba cubierta por la luz que emitía.

Y quien se puede saber, quien es el que evita que yo cumpla con mi deber.

El ente que domina este plano y donde estas tu ahora habitando.

La parca abrió sus negros ojos, con el cuchillo en su boca callendo de este y casi tocando la frente del semidios.

Pero la sombra dorada lo agarro por el magno y se lo devolvió a la parca.

El que lo recibió de manera molesta.

Sabes que este chico a muerto y su alma no pertenece a este plano existencial. Si se queda más de lo debido su alma retirada de la existencia será.

Lo sé. Ahora yo me encargaré de el dijo la sombra dorada mientras la parca agarraba su cuchillo con más fuerza.

No sabes en lo que te metes dijo la parca.

Pero la sombra lo agarro por su esquelético cuello y dijo, creo que eres tu quien no sabe con quien se esta metiendo mientras la luz que cubría el cuerpo apretaba el cuello del ser de la muerte.

He esperado este momento durante mucho tiempo y por hermanos que no perderé esta oportunidad dijo la sombra dorada apretando con más fuerza el cuello de la entidad de la muerte de las naciones elementales.

La sombra de oro soltó a la parca mientras esta lo miraba con el seño fruncido y con el movimiento de su túnica blanca desapareció en una nube negra.

La sombra dorada se acercó a cuerpo del semidios y sonrio diciendo. Voy a volver. No puedo esperar a ver cuando an crecido, hermanos. Mientras colocaba su mano en el rostro de Sebastián.

Parpadeando varias veces apretó los ojos con fuerza y se puso lo más sentado que podía pero su  cuerpo caía a un lado golpeándose el costado mientras apretaba los dientes.

Sentia su cuerpo pesado como si badara con ropa de invierno en el mar pacifico.

Usando su mano hiso contra peso y se puso lo más recto que pudo en el lugar donde estaba.

Poniendose sentado se llevo una mano a la cabeza y suspiro mientras veía a todos lados.

Un lugar negro con pequeños destellos de luz similar a como sería el espacio o el vacío de la galaxia.

Si este es el paraíso. Espero que tengan un centro de atención a cliente. Por que voy a poner una queja dijo Sebastián mientras se sobaba el cuello.

Mirando al enorme vacío estelar que estaba delante de el solo pudo suspirar con molestia. Supongo que no fui lo suficientemente bueno como para ir al paraíso dijo mientras se emepzaba a reír levemente.

NARUTO: Hijo del martillo y la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora