.
.
.
La puerta del baño se abrió, dejando ver a la duquesa con una bata de baño, dejando su cabellera húmeda, suelta por sus hombros.
Y Harry entraba a la habitación al mismo tiempo, y cerró la puerta con suavidad, creyendo que ella estaba aún dormida.
En el instante en el que sus miradas se cruzaron, Diana se sonrojó de sobremanera.
–Lo siento. Vine a levantarte, y...—se quedó observándola.
Realmente era una belleza de uno en un millón.
Ella decía que no era la más guapa, pero para él ella era una diosa, había algo que la hacía sobresalir por sobre otras mujeres, y era su seguridad, su liderazgo, su actitud firme, su forma de resolver las cosas y su gran carácter.
– ¿Te hago sentir incómoda?—
–No... No hay problema. Es que aún no me acostumbro a esto a pesar de que ya me has visto en bata en varias ocasiones—
Harry sonrió—me encanta conocer esta timidez que nadie más conoce—
Ella tomó el peine de su armario y se lo lanzó, dando en el blanco, pero Harry sólo reía—no te burles de mí, Harry—y siguió lanzándole otras cosas mientras se acercaba más a él, dándole la oportunidad a Harry, de sujetarla y pegarla a él para que cayeran juntos a la cama.
–No me burlo—le besó en la frente—y si algo no quiero, es profanarte, Diana—
Aún más colorada que antes, volvió a darle un golpe—no digas esas cosas... Yo... quiero ser tuya en cuerpo y alma, Harry—
–Pero yo sólo quiero mantenerte en una vitrina, sin tocarte ni dejar que alguien más te toque, sólo admirando tu belleza, y para que nadie pueda profanarte—
Diana sonrió, abrazándolo—eres un idiota sin remedio—
. . . . .
– ¿Qué demonios hacías ahí, idiota?—exclamó Niall—debes respetar la intimidad de las mujeres. ¡¡QUÉ POCOS MODALES!!—
Harry salía de la habitación de Diana, y Niall que había dormido ahí porque le quedaba más cerca, estaba de camino a bajar para el desayuno.
Harry habló algo desubicado— ¿Qué tiene de malo? Diana es casi mi esposa—
Niall iba a golpearlo con el bastón, cuando Diana salió sonriendo y Niall alcanzó a escuchar sus distinguidos pasos—Harry no tiene esa especie de malos pensamientos, Niall—suspiró divertida—y si hueles a humedad es porque me he dado un baño, y me he cambiado en el mismo baño ya que Harry estaba en mi habitación—no podía aguantar su risa. Niall era muy sobreprotector con ella, después de todo habían crecido como hermanos, aunque Harry nunca la había visto así—vamos, que tenemos cosas qué haces—
ESTÁS LEYENDO
EL VUELO DE LAS GOLONDRINAS | FINALIZADA
RandomHarry, Duque de Montarier, parecía alguien bastante interesante. El pensamiento aún más firme de mantenerse apartado de la especie más baja de ese mundo, le rondaba la cabeza; pero algo lo hacía querer seguir ese camino del cual se había alejado. A...