5 | VIDAS CRUZADAS

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Diana corrió hasta su habitación. Vio a Lucrecia, la empleada, parada a un lado de la puerta, cabizbaja.

—Lleva unos minutos así. No se ha calmado, por el contrario, ha empeorado—

La duquesa se apresuró en ingresar, y ni bien abrió la puerta, corrió hacia una dormido Harry, que gritaba en sueños, he incluso se arañaba los brazos.

¿Por qué esto pasaba nuevamente? Hacía años que Harry no tenía uno de esos ataques ¿Por qué ahora?

—Harry—lo abrazó, lo acunó, y aunque no pudo calmarlo, ella no se movió, se quedó ahí, ejerciendo presión en él, para retener sus arañazos—Harry—volvió a susurrar preocupada—

Ya había visto esto una vez antes, cuando durmió en la casa de la madre de Harry, cuando estuvo de visitas, y Harry en ese entonces tenía 22 años.

Diana pasó la noche en vela luego de que Harry se calmó. Agradecía que los hermanos de Harry estaban en habitaciones lejanas de ahí, no quería lidiar con eso, o con la verdad, o con no saber la verdad. No se entendía. Había cosas de Harry que no sabía, y no estaba segura de querer saber. Si Harry no se lo dijo antes, por algo debió ser.

. . .

Repentinamente se sintió ansioso. Luego del baño se puso ropa cómoda y terminó por mirarse en el espejo, y se sintió ridículo. Él no solía hacer eso, y se enojó consigo mismo cuando intentó peinarse.

Hacía años no se sentía así. Hacía años que no había tenido ese sueño, ese recuerdo.

Cuando despertó, Diana no estaba ahí, y él no sabía que ella estuvo ahí, aunque podía oler su perfume impregnado en sus sábanas, pero creyó que sólo se lo estaba imaginando.

Sus manos cubiertas de arañazos le confirmaron que las pesadillas habían regresado.

—Louis y Liam ya deben estar en el lugar. Dijeron que ni bien estuvieran bajando del tren, irían rumbo a la reunión—comentó Zayn, mientras se ajustaba el traje.

—Hoy se define el logro o la desgracia para nuestro país—habló Niall, mientras Lucrecia le acomodaba el traje.

Harry estaba en silencio, no había tenido una noche agradable y eso se notaba desde lejos, e incluso en su voz, por lo cual Niall lo dedujo.

—Liam nos invitó a pasar a su casa luego—les recordó Zayn—estamos muy confiados en que esto va a funcionar, que nos estamos adelantando a los hechos—sonrió triunfante.

Ya habían pasado 2 semanas, y dentro de unas horas, se daría paso a la tan esperada reunión.

Harry suspiró, y sin decir nada, salió del salón a pasos firmes para ir a las afueras a esperarlos dentro del carruaje. Ni siquiera pasó a despedirse de Diana, quien se encontraba dándole lecciones en el despacho, a su hermana Charlotte.

Zayn y Niall sentían su tensión. Sólo ayer estaba contento, riendo con ellos, y ese día apenas y dijo buenos días, ni siquiera Diana habló mucho, razón por la cual creyeron que esos dos se habían peleado, nada más lejos de la realidad.

. . .

Cuando Harry entró a aquel lugar, recordó una de las razones por las cuales se sentí aún más ansioso. Y es que se cruzaría con aquel sujeto que no le agradaba, pero al mismo tiempo el infame labor del destino, hacía que lo agradara. Era confuso, realmente confuso.

Louis, que estaba al otro lado de la mesa, le sonrió.

Louis, que estaba al otro lado de la mesa, le sonrió

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EL VUELO DE LAS GOLONDRINAS | FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora