Año 1852.
Ver enojado a Niall era tan raro como ver descompuesta a Zayn.
Niall estaba dispuesto a pelear con Zayn por aquel comentario.
–No sé si eso es confianza exagerada o atrevimiento, vizconde de Nabowey—dijo Niall, a su hermano.
–Oh, vamos—Zayn sólo se reía—no me hables con formalismos, no es como si fuéramos desconocidos, nos parió la misma mujer—comenzó a reír—sólo le dije a Lucrecia si podría ayudar a darme un baño... pero preparando la tina, sólo eso—
–Sé que tu sonrisa es la de un lobo hambriento—musitó algo fastidiado.
Zayn se carcajeó aún más fuerte—no es por ser grosero, hermanito... pero ni siquiera puedes ver—
–Hemos vivido juntos muchos años, idiota. Sólo con el sonido de tu voz puedo distinguir como te encuentras—
Harry, quien había estado aguantando su risa, soltó la acumulación, asustando a sus dos hermanos, y es que Harry era el hermano serio, pero cuando se trataba de sus hermanos, era otro cuento. Niall y Zayn sabían cómo hacerlo reír.
–Siempre... cada vez que estamos los tres, terminan peleando por cosas estúpidas—mencionó divertido.
Y fue eso lo que hizo que sus dos hermanos se unieran a su risa.
–Ignóralo, Lucrecia—Harry miró a la joven sirvienta de la casa, una muchacha de unos 19 años quien también se había asustado por escuchar a su patrón reír—puedes retirarte e ir a desayunar también, no se nos ofrecerá nada más—
Harry era el más serio de sus hermanos, además de ser el mayor. Un militar y político, comandante en jefe del ejército británico y ex primer ministro del reino unido.
Alto, bastante guapo, castaño de ojos verdosos y de tez blanca.
El segundo, Zayn, vizconde de Nabowey, era el más relajado y exótico de los tres. Y para ese entonces, teniendo el cargo de luego de su hermano. Era muy engañoso, uno creería que era un hombre que podría ser el mantenido de los hermanos, pero Zayn ocupaba un gran cargo y tenía grandes responsabilidades.
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EL VUELO DE LAS GOLONDRINAS | FINALIZADA
De TodoHarry, Duque de Montarier, parecía alguien bastante interesante. El pensamiento aún más firme de mantenerse apartado de la especie más baja de ese mundo, le rondaba la cabeza; pero algo lo hacía querer seguir ese camino del cual se había alejado. A...