LOUIS Y HARRY | LIAM Y ZAYN | NIALL: HORAN +18

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24 de diciembre
Cumpleaños de Louis
2 am

—Entonces es todo—

Dos horas de su tiempo alistando lo que tenían que alistar.

Louis se estiró, y luego se dejó caer en las piernas de Harry, que estaba sentado aún.

— ¿Quieres partir el pastel?—

Louis suspiró, se colgó del cuello de Harry y le dio un beso.

—Y si mejor partimos otra cosa—sus ojos se dirigieron a los labios de Harry, luego sus ojos se encontraron y un instinto se apoderó de ambos.

—sí... mejor partimos otra cosa—contestó, y en medio de esos besos y mordidas de labio, Harry volvió a hablar—vayamos a tu habitación, preparé algo—

Louis sonrió coqueto y pícaro.

. . . .

Había varias velas en la mesa y un bote de aceite que ya saben de qué se trataba.

—Así que... venimos con ganas—dijo Louis, sonriendo sin dejar su coquetería.

—Ni te imaginas—contestó el ojiverde, y acompañó esas palabras con esa sonrisa ladina, un gesto que repetía cada que quería algo, y que hacía que Louis se derritiera como un quinceañero. Y junto a ese gesto, Harry elevaba las cejas un par de veces, como seduciéndolo. Louis no lo estaba imaginando.

—como me hagas ese movimiento de cejas otra vez...—el ojiazul no terminó de hablar porque Harry lo atrajo hacia él y empezó a comerle, primero la boca, y luego poco a poco el cuello y las orejas, haciéndole soltar gemidos de placer.

Harry Edward era bastante candente y sexy, extravagante y llamativo a diferencia de Enrick. Eso le encantaba a Louis, porque Louis fingía ser extravagante y Harry fingía ser serio, cuando era todo al revés.

Louis no se quedó atrás, y llevó sus manos, primero al trasero de Harry para soltar un bufido—me gusta tu trasero, Hazz. Es tan... bonito—y de a poco llevó su mano a las entrepiernas del ojiverde, para notar lo que Harry se guardaba.

—mira nada más lo que tenemos aquí. También me gusta tu buen tamaño ¿Y eres sólo pasivo?—preguntó divertido, así que Harry sonrió pero no paró con sus besos y caricias, pues ya le había dejado en claro a Louis que de pasivo tenía la cosa a medias, tanto con palabras, como con acciones... acciones que dejaron a Louis pidiendo por más cada que pasaba.

—me vuelves loco, Hazz—

Entre beso y beso comenzaron a desnudarse, a tocarse más, a sentirse. Y ya sin casi ropa, ambos admiraron de nuevo el cuerpo del otro, nunca se cansaban de aquello.

—vaya ambiente has montado ¿Le hiciste esto a alguien más?—preguntó Louis por el regalo que les estaba haciendo Harry y hasta el masaje que le iba a hacer con aquel aceite, y así se puso algo celoso de sus propias palabras.

Harry se encogió de hombros—A los que se lo ganan...—lo molestó.

Louis puso los ojos en blanco y luego comenzó a reír—te odio—

—me adoras—la risita de Harry molestaba más a Louis, quien al final terminó golpeándolo—ponte boca abajo para que pueda calmar tu fiera—tomó el aceite.

Aún molesto, obedeció, se echó boca abajo con las manos hacia atrás, y Harry se sentó sobre su trasero, cogió el bote de aceite y extendí un poco sobre su espalda. Lentamente, comenzó a subir y bajar sus manos desde su cuello a su zona lumbar, a veces ejerciendo más presión, otras simplemente acariciándolo y haciéndolo estremecerse.

EL VUELO DE LAS GOLONDRINAS | FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora