Harry, Duque de Montarier, parecía alguien bastante interesante.
El pensamiento aún más firme de mantenerse apartado de la especie más baja de ese mundo, le rondaba la cabeza; pero algo lo hacía querer seguir ese camino del cual se había alejado.
A...
Charlotte reía, burlándose del atuendo extraño que le había comprado a Niall y que este al final aceptara llevar puesto durante toda la salida, pero se calló repentinamente al ver a Zayn dormido en el sofá.
Pasó lo que tuvo que pasar, pero no le diría a Niall que Zayn estaba justo frente a ellos, con el alma destruida.
— ¿Qué le pasó a Zayn?—preguntó entonces, sorprendiendo a la rubia.
—A veces pienso que sí puedes ver, Niall—
—Es un sexto sentido desarrollado por la perdida de uno de mis sentidos originales—explicó—pero dime ¿Qué tiene mi hermano? Puedo sentirlo tenso aunque está dormido—
—Incluso sabes que está dormido, Niall—dijo sorprendida, aunque no sabía que le sorprendía, Niall siempre parecía saberlo todo.
—Le diré a Doris que te lleve a descansar, yo me encargo del imbécil de Zayn. Algo de lo que comió debió caerle mal—la rubia mintió a la perfección, era un don.
Niall le creyó, y se dejó llevar por Doris, mientras la rubia se lanzaba encima de Zayn para despertarlo.
El pelinegro sintió el dolor del golpe de Charlotte, y se puso alerta.
—Entonces sí te lo dijo. No es tan cobarde después de todo—
Zayn miró a su mejor amiga y supuesta mayor enemiga, su rostro no reflejaba nada, pero su aura lo decía todo. Era pesado y amenazante.
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—Liam se va a casar en unos meses y se mudará con una mujer perfecta—
Charlotte se sentó a su lado, lo abrazó y le susurró al oído—vayamos a tu habitación, necesitas darte un baño—
La rubia podía ser la mejor y la peor persona del mundo en cuestión de momentos.
Tomó la mano del mayor, y juntos caminaron hacia la habitación en el segundo piso de la casa de Diana. Entraron y Charlotte lo ayudó a desvestirse, porque Zayn ni siquiera tenía ánimo para eso.
Todo ocurrió en silencio. Charlotte lo desnudó por cuarta vez en su vida, y lo llevó a la tina. Y no piensen mal, era exceso de confianza entre ambos. Y ella aprovechaba el tiempo solos para poder actuar como realmente debía ser con él, una buena amiga y no una enemiga forzada.
Lo aseó tranquilamente, remangando su vestido para entrar a la tina. Zayn se dejó, incluso ella también lo secó y lo llevó a la cama, para luego buscar ropa en el armario, todo rápido por el frío, a pesar de que lo bañó con agua caliente, se sentía el frío calar de a poco.
Encontró un conjunto suelto de camisa blanca y pantalones grises de seda, quiso buscar la ropa interior, pero dio un sobresalto al encontrarse a Zayn parada a un lado de ella.
—Es estúpido, Charlotte. Incluso me ofrecí para ser su juguete sexual, es tan extraño ahora que lo pienso. Debí alejarme de él cuando tuve oportunidad—
