Louis le dio a Harry un golpe tan fuerte, que terminó tirando al ojiverde al piso.
Harry sintió el impacto y la rabia en la mirada de Louis.
—NO HABLAMOS DE ESO, HARRY—
HARRY y no Hazz. Es que el ojiazul tenía sus razones.
—NO LO HABLAMOS, MALDITA SEA. NO TOMES DECISIONES TÚ SOLO CUANDO YO TAMBIÉN EXISTO EN TU VIDA—
Harry se limpió la nariz, pues había visto y sentido la sangre caer desde ahí, sangre que manchó la blanca nieve. El pequeño y agresivo Louis estaba molesto.
—Lo siento—
—NADA DE LO SIENTO. ESTOY MOLESTO, PERO SABES QUÉ... TE QUIERO, HARRY, TE QUIERO... NO, MALDITA SEA, TE AMO. ENTIÉNDELO. NO VAS A IRTE DE MI VIDA ASÍ POR ASÍ, NO VAS A MORIR Y DEJARME SOLO LUEGO DE ENAMORARME AL PUNTO DE QUE YO ARRIESGARÍA MI VIDA POR TI—
Harry sonrió sin poder evitarlo, cosa que terminó suavizando a Louis, quien también quiso sonreír, pero recordando, volvió a poner una cara de molestia.
—Ven aquí, dame la mano—le extendió la suya, y Harry lo recibió—lo siento por el golpe... pero te lo merecías—
—Eso es violencia, Lou—
—Ni me lo digas. Estaba realmente molesto, en verdad lo siento. No volverá a pasar, pero necesitaba soltarlo—
—Sigue siendo violencia—
—Entonces golpéame tú también—
Harry sonrió y negó—no lo haré, pero lo tendré en cuenta si en un futuro ocurre algo grande y terrible como esto—
Louis bufó—maldito seas, ricitos—y esas miradas decían muchas cosas. Louis aún seguía molesto porque Harry tenía en mente ser un maldito mártir arriesgando su pellejo, pero al mismo tiempo quería lanzarse a devorar la boca de Harry y ahorcarlo por idiota.
Entonces en medio del caos y la ventisca de invierno, un grito los hizo voltear.
Vieron como el pequeño punto se convertía en esa bonita y melancólica mujer bañada en sangre.
Sin pensarlo dos veces, ambos corrieron hacia ella, asegurándose de dejar a Simón a su vista.
Diana se veía terriblemente mal. Su vestido bañado en sangre y además roto en ciertos lugares, además tenía el cabello desordenado, y pareciera haber sido golpeada.
—Diana, ¿Qué pasó? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde están los demás?—hablaron al mismo tiempo, sin comprender y algo asustados, recibiéndola en sus brazos.
—Harry... Louis...—Diana lloraba desconsoladamente—no hay tiempo, tienes que decirme dónde está, Harry—Diana suplicó.
—Diana—el ojiverde la abrazó—primero dime de quién es la sangre—
El ojiverde sólo suspiró. Al principio las cosas fueron buenas, demasiado buenas, sospechosamente bueno.
___________________________
Los invitados llenaban el elegante y bien arreglado salón.
Las flores favoritas de Diana decoraban todo. Charlotte saludaba a todo el mundo, mientras todos esperaban ansiosos que los prometidos bajaran.
La sociedad llevaba enterándose que Charlotte y Niall habían contraído matrimonio ya, y como no hubo una fiesta formal, ni siquiera de compromiso, les pedían por favor hacerlo para que todos pudieran asistir.
Es que Niall era adorado por todos, al igual que la carismática y rebelde Charlotte, quien siempre estaba en contra del "sistema", como ella misma lo decía.
ESTÁS LEYENDO
EL VUELO DE LAS GOLONDRINAS | FINALIZADA
Ngẫu nhiênHarry, Duque de Montarier, parecía alguien bastante interesante. El pensamiento aún más firme de mantenerse apartado de la especie más baja de ese mundo, le rondaba la cabeza; pero algo lo hacía querer seguir ese camino del cual se había alejado. A...