Charlotte iba en camino, el carrocero personal de Harry lo llevaba a la casa del mismo.
Sentía mucha presión y ella era sólo un efecto secundario, porque los protagonistas eran aquellos tres... cuatro hermanos, y su hermana. O eso creía.
Se mordió la lengua y se llenó de rabia hacia ella misma porque no pudo darse cuenta de lo que estaba pasando Niall allá, y ella estaba completamente tranquila socializando con el asqueroso e inescrupuloso Simón.
. . . . .
Louis, sentado frente a Diana, se mantenía sereno, mientras ella lo miraba con algo de intriga y curiosidad, manteniéndose seria.
—Así que conocías a Enrick desde antes, y como el listo de Enrick nunca le habló a Edwar de ti, supiste al instante que no era los mismos—
El ojiazul asintió—aunque igual lo hubiera descubierto. Son completamente distintos—
Ella bajó la cabeza algo avergonzada, porque ella nunca se dio cuenta como tal, de que no eran los mismos. Edward era bueno fingiendo ser Enrick.
—Tú nunca lo viste venir ¿No es así, bella Diana?—
Ella negó—me ofende que sepas más de Enrick que yo—
—Éramos buenos amigos, es por eso supongo—se encogió de hombros.
Harry estaba sentado al lado de ella, en silencio, mirándolos hablar, dejando a Diana tomar las riendas de las cosas.
—Harry... ¿Puedo hablar a solas con Louis? Necesito cuestionar algunas cosas—
El ojiverde asintió como repuesta a Diana, ella recién soltó su mano desde que Louis entró a la habitación. Y por supuesto que Louis estaba atento a eso, y no eran celos, le parecía bastante curioso, Diana siempre le pareció una mujer comprensiva, y sabía que comprendería a Harry, pero no a esa magnitud. Y lo comprendió, Diana era como una madre, Niall y Zayn, hasta el mismo Enrick la describían así, Liam y Charlotte tenían el mismo concepto.
Diana era tan perfecta como Enrick le había contado.
Harry se paró, le dio una mirada a Louis, y le sonrió para luego caminar hasta la puerta.
Y sin esperarse lo que verían a continuación, Diana quedó completamente asombrada.
Louis se paró tranquilamente y alcanzó a Harry en camino a la puerta, lo tomó de la mano, sorprendiéndolo, y lo jaló con suavidad a él, haciendo que Harry se agachara un poco para alcanzarlo, y Louis unió sus labios a los de él.
Harry lo recibió y el beso leve terminó con una sonrisa dirigida en ambos. Se sentían bien uno al lado del otro, estaban bien, era su momento.
ESTÁS LEYENDO
EL VUELO DE LAS GOLONDRINAS | FINALIZADA
RandomHarry, Duque de Montarier, parecía alguien bastante interesante. El pensamiento aún más firme de mantenerse apartado de la especie más baja de ese mundo, le rondaba la cabeza; pero algo lo hacía querer seguir ese camino del cual se había alejado. A...