04 | Broma tras Broma

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SeoHo vigilaba a HwanWoong, esperando a la hora en que se metiera a bañar.

Cuándo lo hizo, dió una seña a sus hermanos.

GeonHak echó el colorante a una tina de agua que tenían "jugando."

DongJu y KeonHee entraron al baño, la cortina tapaba a HwanWoong de la vista de los otros, quienes tomaron la toalla pequeña.

KiWook era el que se encargaba de vigilar que nadie los viera.

El menor de los hermanos dió la toalla al mayor, quien le dió otra toalla.

GeonHak empujó la tina a la habitación de HwanWoong, KeonHee regresó a colocar ahí la toalla y salió corriendo.

HwanWoong abrió un poco la cortina, pero al no ver a nadie, solamente tomó la toalla más grande y empezó a secar su cuerpo.

Salió tomando la otra toalla para secar su rostro.

Finalmente, salió de la ducha hacia la habitación para cambiarse.

Empezó a secar su rostro con la toalla, así cómo su cuello y pecho.

Dejó la toalla de lado y empezó a cambiarse.

HwanWoong tarareaba una canción, y es que mentiría si dijera que fue la peor noche. Aunque YoungJo sólo lo haya llevado por si le llegara a pasar cualquier cosa, para HwanWoong fue un sueño estar con él.

¿Quién diría que era un gran hombre?

Sí, era un buen hombre, pero no un buen padre.

HwanWoong quería hablar con él al respecto, pero también temía que YoungJo se lo tomara a la mala.

HwanWoong se acercó al espejo para maquillarse un poco.

Entonces fue cuando vió su rostro; estaba pintado.

HwanWoong tomó la otra toalla y vió una tina con agua.

Echó el agua en su rostro y se secó con la toalla.

Su rostro sólo se había pintado y también sus manos.

( . . . )

Se podría decir que YoungJo se encontraba desayunando junto a sus hijos, pero en realidad no lo hacía.

Se encontraba en su computadora, escribiendo algunas
cosas.

Los niños le contaban sobre la escuela y otras cosas, pero... Bueno...

— ¡Y mira! ¡Obtuve la nota más alta! —dijo, GeonHak, alegre mientras mostraba su trabajo.

— Oh, que bien. —dijo, YoungJo, sin voltear.

GeonHak bajó su trabajo con desilusión.

— Bueno, me tengo que ir. —dijo, YoungJo, tomando otro sorbo de café.

Ninguno de los niños dijo nada, sólo siguieron con su desayuno, empezando a platicar entre ellos.

YoungJo se levantó y, aunque se despidió, después tomó su celular y empezó a hablar por teléfono.

HwanWoong entró un momento después y SeoHo escupió su cereal el verlo.

— ¿Qué te pasó? —preguntó, YeonJun, mirándolo.

Los cinco críos se empezaron a reír, intentando no hacerlo, pero lo hacían.

La cara de HwanWoong estaba completamente morada, al igual que su cuello y sus manos.

— Creo que mi toalla estaba un poco manchada. —dijo mirando a los otros cinco.

DongJu asintió mientras se reía.

( . . . )

— Por favor, necesito que colabores; sabes leer, sólo necesito que deletrees. —dijo, la enfermera.

KiWook negó.

Ya otras veces lo había intentado, pero al escuchar cómo los niños que también estaban ahí -e incluso a algunas enfermeras- les resultaba cómico, sentía bastante inseguridad de volver a intentarlo.

Y sí, sabía leer. En su mente podía leer bien cualquier cosa, pero aún era difícil para él hablar después de su trauma, a veces incluso sentía que jamás volvería a hablar.

— Por favor. —pidió nuevamente.

— No... —soltó con sus ojitos cristalinos.

Yeo se acercó.

— ¿Puedo? —pidió a la enfermera.

La otra asintió y se levantó.

HwanWoong se sentó al lado de KiWook.

— Mira, sé que no te agrado, que no quieres ni siquiera que esté cerca, pero... Te voy a ayudar, vamos a hacer esto juntos, ¿vale? —preguntó mirándolo.

KiWook lo dudaba.

— Tu mami estaría orgulloso de ti si lo intentas...

KiWook volteó inmediatamente.

— Hazlo por él, demuéstrale que tiene un hijo maravilloso y que éste hijo volverá a hablar muy pronto. —dijo, HwanWoong, con una sonrisa.

KiWook sonrió un poco y asintió, mirando a HwanWoong, quien le señalaba una palabra.

— A... A... B, e... J, a... —deletró.

— ¿Ves? Lo hiciste muy bien. —dijo, HwanWoong, sonriendo.

— Ahora léela completa. —dijo, otro niño, en forma de burla.

KiWook desvió la mirada, empezando a llorar.

— No le hagas caso, hoy no vas a leer, sólo deletreo. Así será esta semana y, en la siguiente, empezaremos a unir sílabas, ¿está bien? —HwanWoong secó sus lágrimas con sus pulgares.

KiWook asintió mientras se calmaba.

— Ahora esta. —HwanWoong seleccionó otra tarjeta.

no te acerques a papá. ㅡ youngwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora