no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

49 | Los Abuelos

Los cinco estaban tomando el desayuno junto a su padre y SangYeon; era demasiado incómodo.

— Ya es hora. —indicó, SooBin, refiriéndose a que debían ir a la escuela.

Los niños no esperaron ninguna orden y sólo se fueron corriendo, aunque no habían terminado su desayuno.

— Señor. —llamó, HwanWoong. YoungJo levantó la mirada, pero no volteó.— Sus hijos me comentaron ayer que querían visitar a sus abuelos, ¿puedo llevarlos? —preguntó.

— Los quiero aquí para la hora de la cena. —respondió levantándose, para después irse; debía ir al trabajo.

HwanWoong volteó con SangYeon, quien seguía comiendo su desayuno mientras leía un libro.

— Gracias. —habló, HwanWoong.

El otro volteó confundido.— ¿Gracias? —preguntó.

— Por defenderlos ayer. No sé si lo hiciste por quedar bien o porque realmente te interesan, pero gracias. —respondió, HwanWoong, con una sonrisa

— Te voy a ser sincero, supongo que en un principio odiaba a esos niños... Pero... Me enamoraron y eso no lo esperaba. —SangYeon sonrió, viendo a las sillas vacías.— Lo hago por ellos, no por ti, no quiero tu gratitud... Además, ¿ya qué más puedo hacer? Los lastimé demasiado hace mucho...

HwanWoong borró su sonrisa.

— Lo siento... —susurró con la mirada perdida.

( . . . )

— Mamá, es que debiste ver cómo los trataba. Son unos niños, ¡por Dios! —gritó molesto.

— ¿Y eso a mí qué me debe de importar? No te casaste para tenerle lástima a cinco huérfanos. —dijo, su madre, mientras se arreglaba un poco frente al espejo.

— No les digas así, tienen a su padre aún. —dijo, SangYeon, molesto.— Me quiero divorciar...

— ¡Tú no te vas a divorciar! —gritó enojada.

— YoungJo nos seguirá dando dinero por este niño, ¿qué más quieres? Yo ya no quiero seguir con él, esto fue tu idea.

— Tú no te vas a divorciar. No te seguirá dando lo mismo. —respondió amenazante.

— ¿Sabes qué? Me voy, no sé para qué vine a verte. —dijo tomando sus cosas.

( . . . )

Al salir de la escuela, HwanWoong fue por ellos en el auto donde SooBin los recogía, los llevaría a ver a su abuelo.

— ¡Es aquí! —gritó, el niño menor, emocionado.

La mujer de mayor edad salió con una gran sonrisa en el rostro.

Los niños empezaron a golpear la puerta del auto con emoción, buscando abrirla.

— ¡Esperen, esperen! —gritó, SeoHo.

Los otros cuatro se quedaron quietos.

SeoHo pudo abrir la puerta, su plan era salir primero, pero sus hermanos fueron por encima de él.

En el camino a su abuela, se empezaron a jalar y pelearse entre ellos para llegar primero.

Al final de cuentas, se vieron atrapados por los brazos de su abuelo y, posteriormente, de su abuela.

( . . . )

— Entonces tú eres el famoso "HwanWoong." —la mujer sonrió en grande.— Mis nietos me hablan tanto de ti.