46 | Boda

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— ¡Estoy muy feliz por tu boda, SangYeon! —dijo, KeonHee, con una sonrisa.

— Muchas gracias, cariño. —respondió con una sonrisa mientras lo maquillaban un poco.

— Te ves muy lindo. —dijo, KiWook, dándole un ramo.

— ... Gracias... —respondió sintiendo un horrible remordimiento mientras tomaba el ramo.

Ambos eran tan lindos con él. Realmente le habían dado una segunda oportunidad, le estaban dando su cariño, su amor, y se sentía... ¿Raro? Sobre todo. Es que no lo merecía, no después de todo lo que hizo y lo que le hizo a su madre.

— Señor, ya es hora. —indicó, HwanWoong, desde la puerta.

Ese remordimiento se fue cuando vió a HwanWoong, sabía cuanto éste sufriría por aquella boda.

— ¿Vienen conmigo, "mis" niños? —preguntó, SangYeon, tomando las manos de KiWook y KeonHee.

Yeo soltó un suspiro, para después morder su labio ligeramente.

— Sí. —respondió, KeonHee, tomando su mano.

Los niños salieron de la habitación junto al mayor, dejando a un HwanWoong nostálgico, quien recordaba cómo los niños antes se aferraban a él.

— Él será su madre, HwanWoong... Tú lo sabías... —susurró para sí mismo.

( . . . )

KiWook estaba buscando su cadenita con su inicial, se la había dado su mami cuando nació. KiWook decía que le traía buena suerte y se sentía feliz cuando la usaba.

Ahí fue cuando encontró un dibujo de una linda tortuguita.

— ¿Ahora sí me perdonas? —preguntó, GeonHak.

— Sólo si me das otro dibujo. —dijo con una sonrisa.

( . . . )

— ¡Sólo voy por mi saco! —gritó, KeonHee, entrando a su habitación.

SeoHo y DongJu habían reconstruido su castillo y habían hecho un lindo pueblo a su alrededor con más bloques y otros juguetes.

— Perdón por haber sido un mal hermano. —dijo, DongJu, mirando a KeonHee.

GeonHak llegó a la habitación con KiWook en su espalda.

— Les prometemos que cambiaremos nuestra actitud con ustedes y... Y con SangYeon. —dijo, SeoHo, mirando a ambos.

— Está bien. —respondió, KeonHee, abriendo los brazos.— ¿Abrazo?

Los cinco se acercaron y se dieron un fuerte y cálido abrazo.

( . . . )

— ¿No irás a la ceremonia? —preguntó, HaRin, llegando con HwanWoong.

— No... Estaré aquí. —respondió con una pequeña sonrisa.

— ¿Estás seguro? Vamos, no estarás solo. —dijo, HaRin, tomando su mano.— Al menos hazlo por mí. No vas a arruinar tu día sólo por mi hermano.

— Creo que tienes razón... —aún, muy dentro de él, quería hacerse a la idea de que YoungJo diría que no, que correría a sus brazos y le diría que lo ama. El otro lado le decía que no fuera ingenuo y que aceptara la realidad.— Pero yo soy un trabajador de YoungJo, todos están aquí.

— Entonces ven cómo mi pareja. —pidió poniéndose de rodillas.

HwanWoong volteó sorprendido.

— HaRin-...

no te acerques a papá. ㅡ youngwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora