no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

19 | Juntos

HwanWoong lo miraba somnoliento, mientras YoungJo leía un libro de cocina.

Eran las 4:30 de la mañana, pero Kim quería aprender a cocinar para sus hijos.

Hace mucho que no lo hacía, así que quería intentar nuevamente.

— Media taza de leche, ¿pero qué tipo de taza? ¿Y si pongo de más o de menos? —preguntó señalando al libro.

— Señor... Yo puedo cocinar en la mañana... Mejor vamos a dormir... —pidió cerrando sus ojos.

Aunque YoungJo simplemente lo ignoró.

— Después dice que debo mezclar lo que puse en el recipiente... ¿Pero dónde están las cosas? —preguntó mirando a su cocina.

HwanWoong le quitó el libro.

— No esperará que las cosas aparezcan mientras usted lee, ¿verdad? —cuestionó guardando el libro.— La cocina no requiere exactamente de leer un libro y seguir todo al pie de la letra, también es necesario poner un poco de su toque personal y un poco de esto. —dijo tocando su pecho, justo dónde su corazón.

YoungJo arqueó una ceja, confundido.

— Yo le muestro. —dijo mientras dejaba algunos trastes sobre la mesa.— Lave bien sus manos, yo sacaré los ingredientes. —indicó.

El teléfono de Kim sonó, pero fue HwanWoong quien lo tomó.

— No necesitará esto. —dijo guardando el teléfono en su bolsillo.

— Es... Es mi teléfono. —dijo, YoungJo.

— ¿Quiere que le enseñe o no? —cuestionó.— Yo, ahora
mismo, me puedo ir a dormir. —indicó.

YoungJo soltó una leve risa.— De acuerdo. —respondió.

Una vez que las cosas estuvieron listas, HwanWoong empezó a mostrarle paso a paso.

Aunque las cosas no terminaron exactamente cómo lo planearon.

( . . . )

KeonHee empezó a despertar al percibir un olor a quemado.

Se levantó y habló a sus dos hermanos.

GeonHak abrió la habitación de sus hermanos menores.— ¿Huelen eso? —preguntó.

Los tres menores asintieron.

— Mejor vamos a avisarle a Woongie y a papá. —dijo, SeoHo.

"¡Apague eso!"

"¡¿Cómo se apaga?!"

Se escucharon los gritos de ambos.

— Creo que ya se enteraron. —dijo, DongJu, a sus hermanos.

Los cinco bajaron corriendo.

Humo salía de la cocina.

Vieron a su padre y a HwanWoong salir de ahí.

— ¿Qué pasó? —preguntó, KiWook, mirando a ambos.

— Hotcakes... Hotcakes. —respondió, HwanWoong, con un plato en manos que tenía un hotcake completamente negro, es decir, quemado.

— ¿Qué es eso? —preguntó, el menor de los niños, tomándolo.— ¡Aaay! ¡Huele horrible! —dijo dejándolo en el plato.

— Parece que cocinó el tío YongHoon. —dijo, KeonHee.

— Su comida sí es comestible. —dijo, GeonHak.

HwanWoong señaló al padre de los niños disimuladamente.