no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

53 | ¿Dónde Estás?

— Ya estoy aquí. —dijo, HwanWoong, entrando con gran emoción.

— Relájate... —dijo, YeonJun, con una sonrisa.

— HwanWoong, antes que nada, prométeme que vas a estar tranquilo y que no te vas a exaltar. —dijo, KiHyun, tomándolo de los hombros.

— ¡¿Mi hijo está aquí?! —preguntó con emoción.

— No, no está, pero es muy delicado lo que te tengo que decir. —dijo, Chan.

KiHyun les cedió el paso a HwanWoong y YeonJun, invitándolos a tomar asiento.

Ahí también estaba una enfermera, HwanWoong la reconoció, ella también lo había atendido durante ese tiempo.

— Cuando la ambulancia lo encontró, usted estaba en coma. Se encargaron de darle primeros auxilios y revisar sus signos, junto a los del niño. Realmente, al principio, creímos que ninguno sobreviviría; usted tenía lesiones muy graves y su hijo parecía no responder... —el doctor mojó un poco sus labios.— Y realmente admiro su fuerza... Ambos sobrevivieron...

— Después fue cuando tú caíste en coma por más de un mes, era normal, perdiste mucha sangre y estabas muy débil. Durante ese tiempo, tu bebé luchó con todas sus fuerzas para estar bien, y me consta que tú también. Él estaba bien alrededor de un par de semanas. —continuó la enfermera.

— El mismo día que usted llegó, llegó otra persona en urgencias; su esposo llegó al poco rato y algunos familiares más... Yo no los atendí, pero sabía que también esperaban a un bebé... —continuó, el doctor.— Un día después, un hombre mayor fue a ver a tu hijo a la incubadora.

FLASHBACK:

— Que lindo niño. —dijo, aquel hombre, con una sonrisa.

— Señor, ¿usted es familiar de este niño? —preguntó, la enfermera, acercándose a él.

— Lo seré. —respondió con una sonrisa; se veía que era un hombre de mucho poder.— ¿De quién es el niño?

— No puedo darle esa información. —respondió.

— Sólo lo digo porque realmente me sorprende que no haya nadie con él. —dijo llevando sus manos a sus bolsillos.

— La verdad es que no hay nadie con él. Encontramos a su "madre" inconsciente, al parecer había tenido un accidente. No sabemos nada de él y, hasta ahora, no ha despertado.

— Esa es una gran pena... Yo estaba a punto de tener un nieto, mi primer nieto. Mi hijo estaba tan ilusionado, pero acaba de tener un aborto...

— Señor, lo lamento tanto, de verdad. Tristemente, cosas así pasan en este lugar con mucha frecuencia. —dijo, la enfermera, dándole un pequeño abrazo, pues el hombre había empezado a llorar.— Realmente me encantaría poder hacer algo al respecto.

— Usted podría hacerlo. —dijo con una sonrisa.

La enfermera se separó, volteando a verlo.

— Yo se lo agradecería mucho... Ponga precio. —dijo con una sonrisa mientras miraba al niño.

— Señor, sabe usted perfectamente que eso es un delito. —dijo, el doctor, acercándose a ambos.— Este niño tiene a alguien que lo espera.

— ¿Y si no sobrevive? —preguntó.

— Entonces queda a cargo de la institución correspondiente, pero, mientras tanto, ese niño tiene a alguien que lo espera. —respondió, el doctor, ya algo molesto.

— Escúcheme bien, usted no me va a hablar con ese tono. Ese niño será mi nieto si usted no quiere que este lugar vaya directo a la ruina. Una critica mía a este lugar y todo se terminó. —respondió con una sonrisa.— Por otro lado, si ustedes aceptan, yo me encargaré de darles una jugosa recompensa... Y tal vez... Sólo tal vez... No le pase nada a su familia, doctor... BangChan.