no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

21 | Planes

SeoHo y KeonHee vigilaban que HwanWoong no entrara a la oficina de su padre, mientras que los otros tres le comentaban el regalo que tenían planeado.

— Es muy buena su idea, ¿pero por qué quieren hacer todo esto? ¿Es su cumpleaños? —preguntó.

— Es que Woongie se lo merece, es una buena persona. —dijo, KiWook, apretando su búho de peluche y dejando besitos en su cabecilla.

— También nos enteramos de algo malo que le pasó. No queremos que esté triste. —dijo, GeonHak, encogiendo sus hombros.

— Tuvo un atorbo. —susurró, el menor de los niños.

KiWook lo golpeó con su peluche.— Se dice "aborto." —corrigió.

DongJu le iba a regresar el golpe, pero KiWook se escondió detrás de GeonHak, usándolo de escudo humano.

YoungJo cargó a DongJu, evitando que golpeara a su hermano.

— ¡Bájame! ¡Le voy a pegar con mi perrito! —dijo moviéndose, intentando que su padre lo soltara.

KiWook le hizo gestos de burla.

— ¡Enano! —gritó, DongJu.

— ¡Narizón! —gritó, KiWook.

— ¡Ojos saltones!

— ¡Piernas chuecas!

— ¡Junie! ¡Wookki! —llamó, YoungJo.

— Lo siento... —susurraron, los dos.

— lgual te voy a pegar con mi perrito. —dijo, DongJu.

KiWook sacó su lengua, haciéndole un gesto.

— ¿Ustedes cómo saben eso? —preguntó, YoungJo.

— Porque hoy HwanWoong se despertó llorando. —dijo, KiWook.

— Entonces le preguntamos a Junnie y él nos dijo. —siguió, DongJu.— Anda, papá, ayúdanos.

— HwanWoong también ha hecho cosas por ti. —dijo, GeonHak.

YoungJo sonrió.

— De acuerdo, pero si quieren que sea sorpresa, necesitamos distraerlo durante el día. —dijo volteando a ver lentamente a DongJu.

— ... ¿Qué? —dijo, el menor, viendo que sus hermanos y su padre lo veían.

— Koni, Honnie, vengan. —llamó.

Los cinco niños, reunidos con su padre, planearon todo.

( . . . )

— Papá dijo que Junie debía fingir sentirse mal. No que le provocáramos algo. —dijo, GeonHak.

— Junie es pésimo para fingir. —dijo, KeonHee, mientras ayudaba a DongJu a subir al carrito de juguete.

El plan de KeonHee era simple.

Echaría a andar a su hermano menor en el carrito desde una pequeña rampa que hicieron ellos mismos con algunas cosas, haciendo esto sin protección alguna, directo hacia algunos arbustos.

— Pero se va a lastimar. —dijo, KiWook.

— ¿Y eso qué? —preguntó, SeoHo.— Esa es la idea. ¿Quieres subir tú también?

— ¡Sí! —respondió alegre.

SeoHo lo ayudó a subir.

— Sujétate de DongJu. —dijo, el mayor de los niños

— ¿Están listos? —preguntó, KeonHee.

— ¡Listos! —respondieron.

— ¡No, esperen! —dijo, GeonHak.— ¡Se van a lastimar! Son nuestros hermanos, ¿acaso no les importa lo que les pase?

— Pues...Ya que lo dices... —SeoHo se la pensó.

— La verdad no. —dijo, KeonHee, empujando el carrito.

( . . . )

— Sí, señor... ¿En serio sus hijos no tienen tarea?... Está bien... Sí.. De acuerdo... Que tenga un buen día. Adiós. —dijo colgando.

Entonces Yeo escuchó los gritos de dos niños.

Salió corriendo al jardín, encontrando a los dos niños siendo ayudados por sus hermanos a salir de los arbustos.

— ¡¿Pero qué hicieron?! —preguntó con angustia, corriendo hacia los dos menores.— ¡SooBin! —llamó, HwanWoong.

KiWook estaba dispuesto a hablar y decir lo que pasó.

KeonHee traía su amado búho de peluche en manos, se lo mostró, y le dió un pequeño golpe.

KiWook rompió en llanto, gritando por su peluche.

KeonHee hizo lo mismo con el perrito de DongJu, y el
Ilanto de éste último se intensificó.

— Su padre dijo "una pequeña distracción," no que los
hicieran llorar. —dijo, YeonJun.

— Lo que sea, funcionó. KeonHee se va a encargar de seguir haciéndolos llorar, mientras preparamos lo demás. —dijo, SeoHo, tranquilamente.

— Mejor sigamos con lo demás. —dijo, GeonHak.

( . . . )

— Niños, por favor... No les pasó nada... —dijo, HwanWoong, casi suplicando porque dejaran de llorar.

— ¿Ah, no? —preguntó, el menor de los niños, dejando de llorar.

KiWook también se calmó, viendo a sus rodillas.

No tenían más que algunos raspones y, realmente, no dolían.

— Ay, creí que sí. —dijo, KiWook, viendo sus piernas tranquilamente.— Todo bien.

— Sí. —dijo, DongJu, con una sonrisa.

HwanWoong se levantó y fue a buscarles ropa, para cambiarlos.

— Yo no creo que estén bien. —dijo, KeonHee.— Yo creo que HwanWoong sólo intentaba calmarlos. Esos raspones parecen que se van a abrir... Entonces empezará a salirles sangre y tendrán que venir doctores, que les van a poner inyecciones y-...

No hizo falta que dijera más.

En ese momento los hizo sentir mucho miedo y preocupación.

Su llanto empezó nuevamente.

HwanWoong regresó con ellos.

Volteó a ver a KeonHee, quien se encogió de hombros.

— Lloraron solos. ¿Crees que yo sería capaz de hacerles
algo? —preguntó poniendo unos ojitos tiernos.

— Sólo...Trae algunas galletas de la cocina. —señaló.

— Uy, sí, tengo hambre. —dijo saliendo de la habitación.

— ¡HwanWoong! ¡Mi pierna se me va a caer! —gritó, DongJu, llorando.

Eso asustó a KiWook, por lo que también gritó.

Yeo estaría ahí un buen rato.

( . . . )

Kim estaba en una joyería, viendo algunos collares.

Quería darle uno a HwanWoong.

Aunque no encontraba el ideal.

Quería que fuera perfecto, no importaba el precio.

— ¿Le puedo ayudar en algo? —preguntó, la asistente del lugar.

YoungJo no respondió, estaba dudoso sobre cómo decir lo que necesitaba.

— Su cara habla por usted, señor. —dijo con una sonrisa.— Por la mañana vino un señor buscando algo para su
pareja, tenía la misma expresión que usted.

— No... No es mi-...

— Tengo justo lo que usted necesita. —dijo guiándolo.

( . . . )

— ¡Todo está listo!