no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

09 | Juntos y Separados

— GeonHak, come, por favor. —dijo, YeonJun, mirándolo.

El mencionado asintió, pero seguía sin hacerlo.

— Vayan a lavarse los dientes, en un momento nos vamos. —dijo, SooBin.

Los niños se levantaron y empezaron a caminar al baño para lavarse los dientes.

— GeonHak... —llamó, HwanWoong.— ¿Puedo hablar contigo?

— ¿Qué quieres? —preguntó con la voz entrecortada mientras miraba sus zapatos.

— Feliz cumpleaños. —dijo dándole una pequeña cajilla.

GeonHak lo miró confundido.

— Yo... De verdad no sabía que era tu cumpleaños, de haberlo sabido, te la hubiera dado ayer. —dijo con una sonrisa.

El pequeño GeonHak la tomó, la cajita era de madera. La abrió, dando vuelta al pequeño cerrojo, y una bailarina y un catrín se hicieron presentes.

HwanWoong le indicó un botón azul frente a ambos.

En cuanto GeonHak lo tocó, ambos empezaron a bailar.

GeonHak los miraba y aquella melodía que se escuchaba le recordaba mucho a su "mami."

— Mami la tocaba en el piano... —dijo, GeonHak, con nostalgia.

— Esta cajita me la dió mi madre cuando cumplí 4 años. Me dijo que algún día se la diera a alguno de mis hijos, pero... Cómo vez... No tengo ninguno, así que te la doy a ti...

— Pero... ¿Qué pasa si un día tienes un hijo? No, yo no la
puedo tener. —dijo cerrándola de inmediato.

— Entonces le daré algún otro tesoro mío. —dijo volviendo a abrirla.

— ¿En serio quieres que me la quede? —preguntó, a lo que HwanWoong solamente asintió.— ¿Y qué pasó con tu mami? ¿Dónde está? —preguntó.

— La verdad yo tampoco sé dónde esté. Un día me dejó en un orfanato y jamás la volví a ver. —respondió.

GeonHak lo abrazó.

— Gracias... —susurró.

El niño soltó a Yeo y se fue corriendo a lavar sus dientes.

( . . . )

"Te odio."

Aquellas palabras resonaban en su cabeza.

YoungJo no se podía concentrar en su trabajo.

Frustrado, se levantó de golpe, echando su cabello hacia atrás y oyendo la puerta de su despacho abrirse.

— Ahora no tengo tiempo para discutir contigo, por favor, vete. —dijo, Kim.

La persona que entró al despacho, de nombre SangYeon, se podría decir que estaba en una relación (o algo así) con Kim.

Realmente SangYeon había tomado esa postura desde que, una vez -en la fiesta de Navidad de la empresa- YoungJo se había embriagado bastante. La cuestión es que, esa misma noche, terminaron juntos en un hotel no muy lejos de ahí.

Eso fue hace un año y últimamente su "relación" iba algo difícil.

— ¿Es por tus hijos? —preguntó empezando a darle un masaje en los hombros.

Kim asintió.

— Cariño, necesitan una madre. —dijo dejando un beso en su mejilla.

— ¿Vas a empezar con lo mismo? —preguntó molesto.— ¡¿Es que acaso todos se han puesto de acuerdo para decirme lo mismo?!