no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

26 | Cita

YoungJo tomó un poco de aire, mirándose nuevamente al espejo.

— Te ves muy bien, papá. —dijo, GeonHak, llegando junto a KiWook y DongJu.

— ¿A dónde van a ir? —preguntó, KiWook.

— ¿Podemos ir con ustedes? —preguntó, DongJu, entusiasmado.

— Pero si van con su papá, se van a perder de la noche de películas que tengo planeada junto a sus primos. —dijo, YongHoon, desde la puerta.

— ¡Tío Hoonie! —gritaron alegres, los niños, quienes fueron corriendo.

— Olvídalo, papá, ya no queremos ir con ustedes. Nos iremos con el tío YongHoon. —dijo, DongJu, quien era cargado por su tío.

— ¡Tío! —gritaron, SeoHo y GeonHak, corriendo al escuchar la voz de su tío.

— Te debo una. —dijo, YoungJo, a su hermano.

— No es nada. —respondió tranquilamente.— Bien, vayan por sus cosas. Anden o llegaremos tarde a la noche de películas.

Los niños empezaron a correr en círculos mientras entraban en pánico, no querían perderse la noche de películas. Empezaron a chocar unos con otros hasta que finalmente iban saliendo por la puerta.

( . . . )

— ¡Te ves fantástico! —dijo, YeonJun, con una sonrisa y mirando a HwanWoong.

— Ya no quiero ir. —dijo, HwanWoong, mirándose por milésima vez al espejo.

— ¿De qué estás hablando? —preguntó, YeonJun.— No, tú irás a esa cena y será la mejor de tu vida.

— ¿Y si algo sale mal? ¿Y si tomo el cubierto equivocado? ¿Y si le tiro algo encima? —preguntó nervioso.

— Todo va a salir bien. —dijo, YongHoon, con una sonrisa.— Tú te ves hermoso, mi hermano va a caer rendido a tus pies.

HwanWoong tomó aire, mirándose nuevamente al espejo.

— Oh, por cierto, te está esperando abajo. —dijo, YongHoon, para después salir de la habitación.

HwanWoong sentía que se desmayaría.

— ¿Y si mejor le digo que me siento mal? —preguntó mirando a YeonJun.— De verdad siento que se me revuelve el estómago.

— Ve, anda. —dijo señalando.

( . . . )

— Te vamos a extrañar, HwanWoong. —dijo, el menor de los niños, abrazándolo.— Bueno, ya vámonos. —DongJu soltó a Yeo y empezó a ayudar a sus hermanos a intentar sacar a YongHoon de ahí, para ir a su noche de películas.

— Llámame si pasa algo. —dijo, YoungJo, a YongHoon.

— Descuida, estarán bien conmigo. —dijo sin preocupación.

— Tío... ¡Ya vámonos! —gritó, KiWook, jalando el brazo del mencionado.

— Cuídalos mucho, por favor. —pidió, Yeo, viendo a los cinco que intentaban llevarse a su tío, ni siquiera le prestaban atención a él.— Pórtense bien.

— Sí, sí, sí lo que digas, pero ya vámonos. ¡Ya vámonos! ¡Ya vámonos! —gritó, KeonHee, jalando su pierna.

Los adultos rieron mientras veían a los niños.

Finalmente, los cinco críos lograron que YongHoon se fuera.

— ¿Vamos? —YoungJo le cedió el paso.

HwanWoong asintió.

( . . . )

— Quieren mucho a YongHoon. —comentó, HwanWoong.

— Los consiente demasiado. —respondió.— Ni siquiera se despidieron. Ellos pueden pasar toda una semana con él y no van a recordar que tienen padre.

— Papá no, ¿pero qué tal un niñero? —preguntó, HwanWoong, en una risa.

— Sigo sin saber cómo encantaste a toda mi familia. —dijo, YoungJo, volteando a verlo.— Y a mí...

HwanWoong sonrió, volteando al frente.

— ¡Señor, cuidado! —gritó, Yeo, viendo que otro coche venía directo contra ellos.

Afortunadamente, YoungJo alcanzó a esquivarlo, dando la vuelta.

— Bueno... Tal vez sea mejor un poco de música. —dijo, Kim, un poco asustado aún.

HwanWoong asintió, asustado también.

Gracias a ello, ambos se dieron cuenta de que tenían gustos musicales muy similares. HwanWoong empezó a cantar por inercia, siempre lo hacía cuándo se sentía cómodo, "Love Me Now" de John Legend.

Al llegar al lugar, todo fue mágico para HwanWoong. Nunca había estado en un lugar tan bonito y lujoso.

De la comida, ni siquiera hablar, fueron platillos que él jamás imaginó probar. Realmente su cena fue bastante agradable, platicaron un poco sobre sus gustos personales, sus pasatiempos, desagrado, preferencias, y algunas cosas más. Sobre todo, HwanWoong comenzó a contarle de sus miedos; a HwanWoong le daban miedo las arañas y recordó la manera en que los niños abusaron de eso.

— ¿Recuerda el primer día? Cuándo fui por el trabajo. DongJu era un niño tierno, pero el día que llegué me puso a Filbert en la cabeza por la noche mientras dormía. —dijo, HwanWoong, soltando una risa.

— ¿Por qué jamás me dijiste algo? —preguntó, YoungJo, calmando su risa.

— Yo decía que podía con ellos. —respondió.— Y lo logré.

— ¿Entonces no te gustan las arañas?

— Odio esas cosas. Aunque Filbert no me da mucho miedo ahora, pero realmente dudo poder tomarlo algún día. —rió.

— ¿De verdad? Hey... ¿Qué es eso en tu hombro? —señaló, YoungJo.

HwanWoong se levantó asustado, preguntando de qué hablaba.

El mayor empezó a reír y HwanWoong entendió que todo era una broma.

— Usted, Kim YoungJo, un millonario a cargo de una empresa, le hizo una broma al niñero equivocado. —dijo, HwanWoong, condicional y tomando un poco de su copa.

— ¿Ah, sí? Pues usted, Yeo HwanWoong, el mejor niñero que ha tenido la familia Kim, acaba de retar al empresario equivocado. —respondió retante.

— Eso ya lo veremos. —dijo, HwanWoong, señalando con su dedo índice.

— Entonces, dime, ¿por qué viniste de Gimpo a Seúl? —preguntó, YoungJo.

— Bueno, después de mi divorcio, trabajé por un par de años... Bueno, no importa de qué. Después me enteré de que un amigo mío había perdido a su madre en un accidente, me dijo que vivía aquí en Seúl, y vine a verlo... Tengo algunas deudas con el trabajo que tenía anteriormente y debía mandarles una parte, realmente me quedé sin nada, así que empecé a buscar trabajo aquí y... Terminé en su casa, con cinco diablillos intentando matarme de un susto y un padre que necesitaba ayuda urgentemente. —respondió con una sonrisa.

— Un padre al que encantaste por la manera en que cuidas a sus hijos. —dijo, Kim, a lo que Yeo se sonrojó.— Y que ahora mismo te quiere pedir una oportunidad para conquistarte.

HwanWoong se sorprendió por ello.

— ¿Qué me dices? —YoungJo tomó su mano y dejó un cálido beso sobre ella.— Yeo HwanWoong... ¿Me darías una oportunidad de ganarme tu corazón?