no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

35 | Planes

— Entonces supongo que tienen planeado dar a conocer sobre su matrimonio. —dijo, HoSook, con una sonrisa; ella era madre de SangYeon.— ¿No es así?

— Sí, así será. El próximo viernes será comunicado nuestro compromiso, para ello he planeado una reunión con algunos invitados cercanos y algunos empresarios con los que he trabajado últimamente. —respondió, YoungJo.

SangYeon sonrió, tomando su mano.

— Espero que tengas una buena servidumbre y que tus hijos se comporten. No pueden hacerlos quedar mal el día de su compromiso. —dijo, la mujer, mirándolo.

— Le aseguro que mis hijos tendrán un comportamiento adecuado y no causarán ningún problema, de eso me encargaré yo mismo. Nuestro compromiso se dará pase lo que pase. —dijo, Kim, sonriendo con amargura.

( . . . )

— Necesito que prepares un menú adecuado para la ocasión, he contratado dos personas más para el día, quienes te ayudarán. —ordenó, Kim, a YeonJun.

SangYeon estaba a un lado de él, tomando su mano.

— Sí, señor. —respondió, YeonJun, haciendo una reverencia.

— SooBin, necesito que te encargues de los invitados en la entrada, dos más estarán contigo, de mi propio personal. El chófer se encargará de llevar sus autos al estacionamiento. —indicó mirando al otro.

— Sí, señor. —respondió, SooBin, haciendo una reverencia.

— HwanWoong. —éste volteó a verlo. YoungJo desvió la mirada.— Necesito que mañana vaya con mis hijos a comprar algo para el viernes. Durante ese día necesito que cuide bien de ellos. NO QUIERO-... —en ese momento alzó la voz para recalcar aquello, después volvió a su tono natural.— ... -que hagan alguna travesura o desfiguro.

— Sí... Señor... —respondió manteniendo su semblante.

— Ahora venga conmigo. —habló molesto.

— Señor...

— VEN CONMIGO. —volvió a hablar.

— Sí, señor. —respondió, HwanWoong, bajando la mirada.

( . . . )

— ¡Díganme ahora mismo de quién fue la idea! —gritó, YoungJo, a los cinco.

Los niños no respondieron.

— Papá... Todos hicimos algo. —dijo, KeonHee, con sus ojitos cristalinos.

— Saben perfectamente a lo que me refiero. —dijo, YoungJo, condicional.

Los cinco se empezaron a ver entre sí.

— Todo es culpa de la Tarántula. —dijo, DongJu, señalando a SangYeon.

YoungJo jamás en su vida se había atrevido a golpear a DongJu, pues era el más pequeño y a quien más se le justificaba su actitud.

Ésta fue la primera vez que lo hizo.

DongJu sabía que, si lloraba, le iría peor, así que no dijo nada y sólo dejó sus lágrimas caer sin control alguno.

— A partir de ahora, todos ustedes tienen prohibido llamarle con algún apodo a SangYeon. A partir de la siguiente semana, vivirá con nosotros. —indicó.— ¿Les quedó claro?

— Sí, papá. —respondieron, los cinco, inmediatamente.

— KiWook. —llamó. El mencionado se escondió detrás de GeonHak.— Ven acá.

KiWook, a diferencia de sus hermanos, era más probable que dijera la verdad.

— ¿Quién tuvo la idea? —preguntó nuevamente.

KiWook se quedó viendo a sus hermanos con miedo.

— ¡KiWook! —gritó. El menor empezó a llorar.— ¡¿Quién?!

— ¡Fui yo! —gritó, GeonHak.

KiWook se fue corriendo hacia HwanWoong, abrazándolo.

— Tuve suficiente. —habló, YoungJo.

Cuándo los niños le confesaron todo lo que habían hecho con los demás niñeros, incluyendo a HwanWoong, la mayoría de las ideas habían sido de GeonHak.

YoungJo salió de la habitación en dirección a la de GeonHak y SeoHo.

— ¡No, papá! —gritó, GeonHak, corriendo detrás de él.

YoungJo tiró en una bolsa cada una de las pinturas y dibujos de GeonHak, dejando sólo sus materiales con los que los hacía.

YoungJo Ilamó a uno de sus guardias para que sostuviera a GeonHak mientras éste hacía lo anterior.

Él sabía cuánto GeonHak amaba la pintura y algún otro castigo realmente, al menor, no le importaría.

— ¿Ahora quién perdió? —susurró, SangYeon, con una sonrisa mientras se acercaba a GeonHak. Después, simplemente, se fue junto a YoungJo.

HwanWoong se acercó a GeonHak, quien lo abrazó inundado en Ilanto.

— Cariño, yo te prometo que voy a recuperar cada uno de tus dibujos. —le dijo, HwanWoong, intentando calmarlo.

GeonHak asintió mientras lloraba.

HwanWoong se separó de él para atender a DongJu, quien, una vez que se había ido su padre, empezó a llorar con fuerza por aquel golpe.

( . . . )

HwanWoong tuvo que esperar bastante hasta que YoungJo regresara a la casa y, después, que se quedara dormido.

En medio de la noche, fue a buscar las cosas de GeonHak en el sótano y entre la basura.

Hasta que los encontró.

No durmió nada, porque muchos de ellos estaban destrozados e intentó rearmar los más completos, pegándolos en un nuevo lienzo.

Pero, finalmente, terminó.