no te acerques a papá. ㅡ youngwoong

50 | El Abuelo

GeonHak empezó a presionar el botón cinco veces más con desesperación, quería un libro para leer y ningún sirviente iba a su llamado.

— ¿Por qué no vienen? —preguntó con desesperación.

— Tal vez porque toda la noche los estuviste llamando para cosas completamente inútiles y ahora no creen que sea necesario. —dijo, SeoHo, viendo a su hermano.

— Que vean mis dibujos, me traigan un té, vean cómo peiné a KiWook, me bajen una caja de un mueble, me sirvan agua, me laven bien algo, me ayuden a ponerme mi reloj, limpien dos veces el suelo, -que, por cierto, no limpiaron bien- limpien mi espejo, y me digan lo bello que soy no es algo inútil. —dijo, GeonHak, cruzándose de brazos y volteando a ver a SeoHo.

— La mayoría de todas esas cosas las podías hacer tú solo. —dijo, SeoHo, rodando la mirada.

— "Podía," pero no lo hizo. —rió, KiWook, mientras, junto a KeonHee y DongJu, veían caricaturas.

— Bueno, al menos molesté menos que ustedes. —dijo, GeonHak, viendo a los tres menores.

HwanWoong salió del baño con grandes ojeras y muy cansado aún.

Los tres habían estado pidiendo cosas durante toda la noche; pedían compañía para ir al baño, pedían agua, que les leyeran un cuento, que los abrigaran, después tenían calor, cerrar y abrir ventanas, que les diera espacio.

Bueno, en fin, HwanWoong tuvo una noche atareada.

— Ni le pedimos tanto. —dijo, KeonHee, encogiendo sus
hombros.— ¿Verdad que no te molestamos, HwanWoong?

— No... Para nada. —dijo soltando un bostezo.

— ¿Lo ves? —preguntó, KiWook.— No pedimos casi nada.

— Cállense, necesito ver qué hará Colitas para encontrar a Cream. —dijo, DongJu, mientras veía tranquilamente la
televisión.

GeonHak volvió a presionar insistentemente el botón.

— ¡De esto se va a enterar mi abuelo! —gritó molesto.

— Bueno, ¿y para qué quieres otro libro? Aquí hay muchos. —dijo, KiWook, acercándose a su hermano.

— Estoy haciendo algo para MiYeon. —dijo con una sonrisa.— Es un poema, pero ninguno de esos libros me sirve. Quiero que éste poema sea único para ella...

KiWook tomó el cuaderno y se puso a leerlo.

KeonHee y DongJu también se acercaron, sólo para enterarse de lo que sucedía.

— Cierto, no sé leer. —dijo, el niño más pequeño, mientras veía las letras.— ¿Por qué no le haces algo con dibujitos?

— Porque no. Yo sé lo que le gusta. —respondió, GeonHak.

— Yo también, soy el mejor amigo de su hermana, y ellas tienen gustos muy parecidos. —dijo, DongJu, con una sonrisa vencedora.

— ¿Quién está haciendo el regalo? —DongJu lo señaló a él.— Entonces ya no preguntes.

— Hakki, esto más bien parece insulto. —dijo, KeonHee.— "Eres muy linda, me gusta tu risa y tu largo cabello, tus ojos son cómo-..." —KeonHee sacó la lengua disgustado.— Que cursi eres... ¿Dónde está la grosería?

— Aquí. —señaló, KiWook.— "Eres el fenotipo más hermoso que una secuencia de neuclocitos pudo codificar." ¿Le dijiste hermosa y después fea? Eres un grosero, Hakki. —regañó poniendo sus manos sobre su cadera.

— ¿Feno-...Qué? —preguntó, DongJu, confundido.— ¿Qué es eso?

— Ni yo le entendí. —respondió, SeoHo, encogiendo sus hombros.