El Amorío de los Dioses de la Muerte

Parte 28:Un Día Cansado

Faltaban 2 semanas para el gran día, ya todo estaba preparado solo faltaban los votos de la pareja, y ellos decidieron escribirlos y practicarlos todo el resto de las días hasta que llegue la boda,en eso Jade había regresado y junto a la pareja de novios en un salón donde practicarian los votos, ella se hizo pasar por un sacerdote.

-¡De acuerdo! Empecemos con la ceremonia, primero Xibalba, recuerda que esas palabras deben salir de tu corazón, tomatelo muy enserio porque en eso estaras formando un lazo con la Catrina y así podran unirse, al escuchar esto Xibalba se sentía un poco presionado pero el amaba a la Catrina con toda su alma y ya se había memorizado los votos.

-Yo, Xibalba, Rey de la Tierra de los Olvidados, Seňor de las Tinieblas y tu futuro esposo, te entrego esta argolla como símbolo de mi amor y fidelidad, nunca te rompere el corazón, ni te lastimare y nunca dejare de amarte, dijo Xibalba colocándole el anillo haciendo que ella suelte una gran sonrisa.

-Muy bien, ahora la Catrina, dijo Jade muy felíz.

-Yo, La Catrina, Reina de la Tierra de los Recordados, Gobernante de las Fiestas y tu futura esposa, te entrego esta argolla como símbolo de mi amor y fidelidad, munca te rompere el corazón, ni te lastimare y nunca dejare de amarte, ella le colocó la argolla mirándolo dulcemente.

-¡Muy bien! lo hicieron exelente, dijo Jade dejando de actuar con un sacerdote.

-Pues sí y tú ¿como sabes tanto acerca del matrimonio?, preguntó Xibalba un poco sorprendido por como Jade les enseňaba los pasos del matrimonio.

-Ahi...viví toda mi infancia asistiendo a matrimonios y ceremonias importantes,ya que hay muchas de estas en las Tierras Orientales, y bueno...de tanto ir pues... supongo que me habre memorizado lo que decía el sacerdote, ¿creías que era uno de ellos? Jajaja, dijo Jade tomándolo a la broma.

-Pues sí sabes mucho sobre el matrimonio, y Jade muchas gracias por a ver regresado tan apresuradamente, dijo la Catrina agarrando su abrigo.

-No te preocupes al menos ya arregle algunos problemas con mis padres y además tendre que volver a mi Reino días despues de tu boda, dijo Jade con voz nostalgica.

-¿Y Oishi?, preguntó su amiga mientras Xibalba la levantaba para que suba al caballo y que el le siga.

-Hemos decidido darnos un tiempo creó que es muy pronto para que estemos juntos, dijo Jade acariciando su caballo y con voz un poco triste.

-Seran 5 siglos muy largos, dijo Xibalba subiendo al caballo ya estando con su novia.

-Siempre estaremos comunicados Jade, dijo la Catrina dándole una pequeňa sonrisa.

-Por supuesto y eso nunca lo dudare, bueno creo que ustedes ya se van al igual que yo, dijo ella subiendo a su caballo.

-¿A donde vas?, preguntarón ambos.

-Mis padres me avisarón que vendrían a visitarlos, despues de todo no quieren perderse su boda, dijo ella con una sonrisa y haciendo que su caballa caminara hasta un riachuelo.

Bueno, adiós Jade, dijeron ambos y su amiga se fue despidiendose.

Mientras La Catrina y su novio regresaban al Palacio ella se hechó en su pecho y lo abrazó suavemente.

-¡Mi amor! ¿quieres ir al Palacio o quieres ir a comer algo?, preguntó Xibalba quien tambien estava muy cansado.

-La verdad quiero descanzar, vamos al Palacio y ¡Xibalba...!, dijo ella con suavidad.

- Cree usted que me pueda dormir en su pecho mientras nos dirigimos hacia el Palacio será un camino bastante largo, dijo ella acomodándose en su pecho.

-Claro mi amor, cuando despierte estará en su habitación ¿de acuerdo?, dijo el dulcemente por lo que su novia solo asintió con la cabeza y se quedo dormida.

Cuando llegarón Xibalba la sacó suavemente del caballo y la cargó teniendo un brazo sosteniendo sus piernas y el otro su espalda para que luego de eso se dirigiera hacia la habitación y la acostará en la cama, el la abrigó con las suaves sabanas y le quitó el gran sombrero poniendoló en la mesa de noche, cuando terminó se fue al armario y se cambió de atuendo, entró cuidadosamente en la cama y apagó las luces dormiendose rapidamente.

-Cerca de la 1 am de la madrugada se despertó y vió a su amada acariciandole el rostro y teniendo una dulce sonrisa, Xibalba le agarró la mano y le preguntó:

-Mi amor, ¿pasa algo?, dijo aún estando un poco soňoliendo.

-Al contrario mi vida gracias por traerme a mi habitación, dijo ella dulcemente.

-No tienes que agradecerme mi cielo, siempre te tratare con la Reina que eres,  dijo el tocandole el rostro suavemente.

-Hay gracias mi amor, pero Xibalba...¿te haz dado cuenta de que no me haz dado ni robado un beso?, pregúnto ella seductoramente y coqueteándole con los ojos.

-Pues sí pero porque hemos estado muy ocupados, por mí besaría tus labios de dulce durante 100 millones de siglos, dijo Xibalba acercándose cada vez más a ella y con voz coqueta.

Pues yo quisiera que me besarás en estos instantes, despues de un día tan agotador, necesito sentir tus labios chocar con los míos, dijo ella robeando el cuello de Xibalba con sus brazos haciendo que sus labios esten a centímetros.

-Todos los besos que desees ¡preciosa!, dijo el acariciandole el cuello y mirandola a los ojos, con su otra mano desató la pita que sostenía el cabello de la Reina haciendo que este quedara completamente libre de la cola de caballo.
Despues de eso una de sus manos bajó hasta su cintura y smde un soli movimiento la besó pasionalmente, ambos se tocaban y se acariciaban hasta tirarse pero sin dejar de besarse a la cama, despues de estarse besando 5 minutos pudieron separar sus labios y se miraron coquetamente.

-Tus labios son irresistibles, ¿puedo besarte otra vez?, preguntó Xibalba agarrandola de la cintura para poder acercarla.

-Creó que con ese beso de pasión tan largo fue suficiente, además debemos dormir, dijo la Catrina acariciandole los pómulos.

-En eso si tienes razón, dijo el abrazandola, su novia se volteo y le dió una sonrisa.

-Hay Xibalba...yo te amo tanto, dijo dulcemente.

-Yo tambien mi hermosa, pero ahora duermete ¿sí?, dijo el mirandola a los ojos.

-Claro, pero antes quiero decirte algo, dijo ella tocandole el cuello.

- ¿Que cosa? mi amor, preguntó dudoso.

-¡ Acercate!, la Catrina al tenerlo cerca le dio un beso no de pasión si no de amor, haciendo que Xibalba se quedará sorprendido.

-Tú siempre me sorprendes presiosa, Xibalba le dió un beso pequeňo en el cuello y la Catrina solo le sonrió, minutos despues se quedarón dormidos.