Parte 17: La Búsqueda

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Xibalba no durmió toda la noche, se quedo hablando con Jade mientras esta trataba de calmarlo pero nada funcionaba el ya no era fuerte sin su amada, estaba muy débil y solo lloraba.

-Xibalba por favor ya no llores, la Catrina estará bien ella sabe defenderse ¡tú lo sabes!, ella jamás permitiría que alguien le hiciera daña tanto física con psicológicamente, dijo Jade mirando a Xibalba.

-Lo se, pero tengo miedo de que termine la relación, después de todo yo fui el que provocó todo este lío y mira las consecuencias que trajo, no voy a soportarlo, no podre sin la Catrina no soy nada más que un Rey egoísta y malvado ella hacia que cada mañana despertara con una sonrisa si algo le pasara yo…yo, Xibalba realmente lo lamentaba deseaba que nada de esto hubiera pasado se sentía el peor hombre del mundo y pensaba lo peor ¿que pasaría con la Catrina? Jade solo lo abrazó y entre susurros ella lloró con él, ambos amaban a la Reina.

-Ay, Xibalba yo también tengo miedo ella es como mi hermana, la quiero muchísimo…escúchame en un rato iré con los guardias a revisar la zona, Chacal es poderoso solo piensa que tu novia estará bien, dijo mientras le salían lágrimas de los ojos.

-Trataré, dijo mientras Jade se levantaba para irse.

Xibalba camino por la habitación unos minutos y de pronto algo pasó la cadena de Xibalba estaba de un color opacado y este supo rápidamente que la Catrina estaba en riesgo. Fue rápidamente a su Palacio sacó el báculo de su padre y recorrió las zonas más lejanas que el inframundo, no pararía hasta encontrar a la Catrina.

(Mientras tanto en una cabaña abandonado debajo del inframundo)

La Catrina se encontraba en una habitación por suerte para ella vio que aún seguía con sus prendas ella estaba abrigada con una manta pero está tenia mucho miedo, quería irse y para peor Chacal había regresado de haberles robado a un par de aldeanos sus ahorros y alimentos, la Reina fingió estar dormida pero no funcionó Chacal la agarró del cabello fuertemente y la llevó a una celda que estaba a unos metros, la encadeno en las manos y los pies, no podía ni moverse.

-Espero que te sientas cómoda, dijo Chacal con voz un poco molesta y viendo los ojos de la Reina.

-Por favor señor déjeme irme, que he hecho yo para que me rapté, suplicó la Catrina.

-Te dije que me des la medalla pero ya que no lo harás, así que no he raptado solo a una Reina sino a la novia de Xibalba dijo Chacal poniendo la mano sobre la pared.

-¿Xibalba te dio la medalla?, preguntó muy curiosa.

-Pues si, él me halló cuando andaba borracho en las calles de México, eran tiempos difíciles y tu novio me arregló la vida dijo sonriéndole malvadamente.

La Catrina no lo podía creer, solo pensaba en darle golpes a Xibalba apenas llegara al Palacio, si es que iba a regresar.

-¿Y yo que tengo que ver con sus asuntos? te diré la verdad esa medalla es de Xibalba, pero yo la guardo para que nadie la toque ¡incluyéndolo!, dijo hablándole a Chacal con ferocidad.

-Tienes que ver mucho ¡linda! Xibalba me a contado sobre ti, diciéndome que eres lo más importante en su vida, que sin ti no podría vivir que eras la razón del Rey en que se convirtió y que eres el amor de su vida, dijo el bandido tratando de hacerse el romántico.

-¿Realmente dijo eso? Ay…Xibalba, ella solo miró al suelo si nada más que decir.

-Cuando quieras comer o beber algo solo pídemelo, mis compañeros te lo darán, dijo mirando con curiosidad a la chica, y en segundos se fue.

(Mientras tanto en Inframundo)

-La hallaste Jade, preguntó con desesperación el Rey.

-No ningún rastro, dijo teniendo la voz algo cansada.

-Jade, tendré que bajar a lo profundo donde se encuentran las catacumbas, dijo este un poco decidido pero a la vez acobardado.

-¡ESTAS LOCO! Ese lugar podría matarte esta lleno de trampas, dijo casi gritándole.

-Lo se pero ya recorrimos todos los Reinos y nada, Chacal debió ir a las profundidades, dijo teniendo la voz seria.

-De acuerdo, vamos pero ay que tener cuidado, dijo con una expresión muy extraña.

El Amorío de los Dioses de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora