El Amorío de los Dioses de la Muerte

Parte 5:Triángulo Amoroso 1

Llegó el día del Baile y Xibalba esperaba a su hermosa novia pasar por aquellas escaleras del Palacio de los Recordados, después de unos minutos vio a la Dama vestida con un Vestido Rojo muy llamativo, el cabello muy brilloso, largo y ondulado, su maquillaje lleno de colores y el Gran sombrero en lo que se encontraban Calaveras de diferentes colores representando la Corona de Madre. Su novio tenia el atuendo negro y oscuro que lo hacia ver muy guapo y elegante y él también llevaba la corona de su padre que estaba hecha de acero y metal. Ambos se dirigieron al baile que era en el Reino de las flores, un terreno lleno de rosas, orquídeas y muchas más flores.

Cuando llegaron al Palacio de la Reina Takuri se encontraron con los gobernantes de todos los Reinos del Mundo incluyendo el de la Oscuridad.

La Catrina hablaba con las pequeñas princesas de los Reyes mientras un ser oscuro y siniestro se le a cerco, expulsando violentamente a todas las futuras gobernantes por lo cual la Reina se enojó. 

-¡¿Que te crees?! ¡No vez que hablo con las hijas de los Reyes!-preguntó la Catrina muy enfadada.

-Lo sé, lo sé, pero necesito hablar contigo Catrina, no me digas que ya olvidaste lo que hubo entre nosotros dos en el pasado, teniendo la voz macabra y malévola.

-Entre nosotros no hubo nada Shein¡¿ENTENDIDO?! Solo fuimos amigos hasta que ocurrió el accidente de mis padres, además este no es el momento adecuado para hablar-cruzando los brazos y con una mirada de odio y repugnancia hacia el Rey de la Oscuridad.

-Está bien, de acuerdo, pero ya no te pongas de mala cara, fíjate que te vez divina con ese atuendo y lo malograrás con esa expresión, mi cielo, dijo esto mientras le tocaba el rostro y la Catrina la sacaba inmediatamente.

Xibalba notó que alguien molestaba a su novia mientras conversaba con otros Reyes.

Sin duda alguna esté no se quedaría con los brazos cruzados, Xibalba era muy celoso y hacia lo que fuera para que nadie moleste a su amada, por eso él era muy temido en cualquier zona.

-Shein, ¡ya suéltame!, habló la Catrina muy enserio-¿Que pasa aquí mi amor?, ¡OH! hola Shein que gusto verte de nuevo por aquí,-mirando al Rey y hablando sarcásticamente pues Xibalba también odiaba a Shein.

-¿Cómo haz estado? Hace tanto que no nos veíamos, volteando los ojos y mirando con mucha envidia como el Gobernante agarraba la cintura de su novia.

-Mi amor creo que deberíamos irnos-La Catrina hablaba muy preocupada pues estos dos pelearon por ella durante un tiempo, pero ella notó que el corazón de Xibalba aún tenia mucho amor mientras el de Shein estaba vacío y con pura maldad.

-¡Sí! Creó que mejor deberíamos irnos, no quisiera meterme en problemas, vámonos mi vida-agarrando a su novia por las manos. Pero la Catrina estaba muy preocupada, sabía que Shein la buscaría después del baile y fue a un rincón para hablar con su novio a solas.

-Pero mi amor ¿que hacia el aquí?, no creo que Takuri lo haiga invitado y menos si es que trajo también a Kisha; tal Reina que nombraba La Catrina era la Gobernante de la Luz y ella despreciaba a Shein con toda su alma, no solo porque era lo contrario a ella sino que tuvieron una relación en el pasado que afecto mucho la vida de Kisha.

-Tú ya sabes como son las mujeres mi Cielo, dicen algo y luego lo cambian dice otra cosa y lo vuelven a cambiar son complicadas.-dijo Xibalba tomándolo a la broma

-Al menos tú sabes que yo no soy así, dijo la Catrina ignorándolo y alejándose un poco de él.

-¡Claro que lo sé! mi amor, tú eres muy diferente a todas las Reinas que hay en el mundo, tú fuiste la única que conquisto mi corazón, dijo acercándose a su Reina y agarrándole el rostro para que se miraran ambos a los ojos.

-Aww, ¡BALMITO!, olvidó todo el conflicto y solo se dieron un romántico beso mientras el Sol se escondía para convertirse en noche.

Todo eso paso y no se dieron cuenta de que Shein los vigilaba desde una ventana del Palacio y moría de celos por esa pareja tan romántica.