El Amorío de los Dioses de la Muerte

Parte 29: La Boda

Llegó el Gran día, todos estaban muy felices, los gobernantes entraban al salón de la ceremonia con sus elegantes atuendos, la novia estaba en otro salón arreglándose para sal ir al altar en pocos minutos, mientras Xibalba hablaba con los invitados, el no sabia como era el vestido de su novia, pero sea lo que sea sabia que le gustaría, el estaba muy emocionado, mientras tanto en el salón de atrás se encontraba la Catrina quien se peinaba el cabello y se ponía accesorios en las muñecas y por ultimo su gran sombrero que combinada con su vestido ella no escogió un vestido blanco tradicional, decidió estar con un vestido color terciopelo rojizo que estaba adornado con bellas flores haciendo que el vestido resaltara, era perfecto para ella.

Una hora antes de la ceremonia Jade le dijo a ambos que debían dar un obsequio por la nueva vida que pasarían desde el día hasta la eternidad, explicó que los obsequios  debían ser objetos que pudieran llevar diariamente vayan a donde vayan, la Catrina supo que darle a Xibalba, era algo que realmente lo haría muy feliz y su novio pues decidió darle algo muy valioso  y que la Catrina lo usaría diariamente, ambos se lo entregarían después de la ceremonia principal, que seria en la resección.

Jade fue al salón en donde se encontraba su amiga y apenas entró la vio y se quedó sorprendida, ya era hora de que ella camine hacia el altar, el Hombre de Cera ya estaba listo y Xibalba igual, Jade la llevó al altar  pues quien más seria, ella había perdido a sus padres a muy corta edad, lo cual le dolía mucho en el fondo de su  alma.

Las campanas empezaron a sonar eso significaba que ya estaba apunto de entrar, a Xibalba se le caía sudor frío, el ya quería verla, ella finalmente caminó h asta donde estaba Xibalba junto a su amiga, su novio quedó sorprendido de verla con un vestido tan bello, el la amaba con su alma, ella al fin llegó a donde debía, el atardecer había empezado el solo se ocultaba lentamente sobre las colinas y sin esperar más estos empezaron la ceremonia, y el Hombre de Cera empezó a hablar.

-Estamos aquí reunidos para unir ha esta linda y adorable pareja, por favor digan sus votos, dijo el Hombre de Cera dándoles la palabra, y como en la practica comenzó Xibalba.

 -Yo, Xibalba, Rey de la Tierra de los Olvidados, Señor de las Tinieblas y tu futuro esposo, te entrego esta argolla como símbolo de mi amor y fidelidad, nunca te romperé el corazón, ni te lastimare y nunca dejare de amarte, dijo Xibalba colocándole el anillo de Oro, siguiéndole la Catrina.

 -Yo, La Catrina, Reina de la Tierra de los Recordados, Gobernante de las Fiestas y tu futura esposa, te entrego esta argolla como símbolo de mi amor y fidelidad, nunca te romperé el corazón, ni te lastimare y nunca dejare de amarte, dijo ella colocándole el anillo de plata a su esposo.

-De acuerdo, en esta ceremonia ¿hay alguien que se oponga para que esta pareja no pueda unirse?, nadie le respondió al Hombre de Cera y siguió.

-Entonces Xibalba ¿aceptas a La Catrina como tu esposa y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de su vida?

-Acepto, dijo el mirándola dulcemente.

-Y tú La Catrina ¿aceptas a Xibalba como tu esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de su vida?

-Acepto, dijo ella muy feliz.

-Entonces, por el poder investido en nosotros y por el Libro de la Vida los declaro Marido y mujer, puedes besar a la novia.

Xibalba la tomo suavemente del cabello y ambos unieron sus labios haciendo que todos los invitados griten de felicidad.

-¡HORA DE LA RESECCION!, gritó Jade.

-Es hora de que los novios intercambien obsequios, dijo de nuevo.

Xibalba le dio a la Catrina una cajita de diamantes, cuando ella la abrió descubrió que le había regalado la flor del Diamante una especie de planta que crecía cada 1000 siglos, eran adornos para su cabeza, pero no eran flores normales estas tenían el poder de que el que las  usara brillara como una estrella lo que a su novia le encantaba y ella le entregó su obsequio, esta era una caja muy larga , Xibalba la abrió y no podía creer que su novia le había regalado el Báculo de su padre el la abrazo fuertemente.

Todos bailaron, rieron, hablaron e hicieron más cosas hasta que llegó el final del día, ya era hora  de que los nuevos esposos vayan a su luna de miel, que duraría aproximadamente 6 meses fuera de México para viajar a Francia, fue un regalo de Xibalba. Antes de irse  y su carroza la Catrina debía tirar el buqué de rosas, quien lo agarró Jade, que ya se despedía de sus amigos, porque ella volvería a su  tierra. 

En eso despidieron a los esposos con fuegos artificiales de colores neones muy extravagantes  y formas muy bellas.