Noah Alex y Leviatán.
Narra Noah:
El primero de enero del 2011 un incendio desbasto a la familia Dickens. El único sobreviviente fue Eiden de tan solo 7 años de edad, desapareció misteriosamente dos días después del incendio que acabó con la vida de sus padres y todo el personal de servicio.
Mis ojos se movían por el artículo de periódico en mis manos, lo había encontrado dentro de uno de los libro en la biblioteca de la casa Newell, eran muchos artículos en realidad y planeaba leerlos todos, solo había comenzado con este por que había sido el que más llamó mi atención.
Otro de ellos decía:
Horrible incendio provocado por el único hijo de los Huxley, quien se dio a la fuga después de provocar el incendio que mató a sus padres y destruyó toda su casa, tan solo tiene 9 años de edad pero es peligroso, así que si lo llegan a ver no duden en llamar a la policía —el artículo era acompañado por una foto de un Klaus mucho más joven, bajo la foto estaba lo que supongo es su verdadero nombre "Matthew Huxley"— se cree que es un pirómano, estén alerta.
Tomé otro de los artículos.
Desbastador incendio en la mansión Orwell, los únicos sobrevivientes fueron los mellizos Orwell, de nombre Nicole y Nicolás quienes murieron días después por intoxicación a la edad de 8 años.
Pero ellos no estaban muertos, y hoy en día ya no se llamaban así, ahora tenían un apellido muy parecido al suyo pero que nadie relacionó.
Tomé otro de los artículos.
Terrible incendio acaba con la vida de los Shelley, aún se desconoce el origen del fuego, el único sobreviviente desapareció días después, su nombre es Byron Shelley, suele tener ataques de pánico, si llegan a verlo no duden en llamar a la policía, solo tiene 6 años de edad, se teme que este sólo y hambriento.
Cuando estaba por tomar otro de los artículos escuché el chirrido de la puerta, por inercia giré mi cabeza en esa dirección, ahí, recargado en el marco de la puerta, estaba Alex, con cara de: "No me hables"
—Tardaste mucho, así que vine a buscarte —ahí comprendí que no era Alex, sino su otra personalidad, si bien no conocía a casi nadie en esta casa, con Kolem no había convivido absolutamente para nada, hasta ahora.
—Lo siento, solo me entretuve —traté de ser amigable.
Kolem dirigió su mirada a los artículos en mis manos.
—Ya veo —su voz era tan fría que me produjo un escalofrío.
—Si —no supe que más decir.
El caminó hasta mi, tan despacio y meticuloso, tan imponente e intimidante, y se detuvo a unos cuantos centímetros de distancia.
—No has escuchado ese refrán que dice que la curiosidad mató al gato ¿Verdad? —ese fue un buen intento para intimidarme, pero falló, en cambio sonreí divertido y la respuesta que le di no le gustó mucho:
—Si llegas a dañarme, Lía jamás te lo perdonará, y no creo que quieras eso.
Apretó los labios.
—¿Qué sabes tú de lo que quiero?
—Se que lo que quieres es que Lía esté de su lado, si llegaras a matarme, lo único que harías es que perdiera en el control, y abriera ese portal que tanto quieren mantener cerrado.
Eso fue suficiente para hacerlo enfurecer, me tomó de la camisa y me empujó contra uno de los estantes, lo que produjo que algunos libros cayeran al piso.
—Te crees muy chistoso ¿Verdad? —su rostro estaba a escasos centímetros del mío, lo que produjo que su aliento a menta golpeara mis labios.
—En realidad me considero una persona muy graciosa así que...
Me empujó otra vez contra el estante, y los libros que no se habían caído antes ahora sí lo hicieron.
—No te metas en cosas que no te importan, por qué lo que descubras quizás te lleve a tu muerte, y no porque yo te mate.
Reí.
Envolvió su mano en mi cuello y apretó un poco.
—No confío en ti —me hizo saber, me soltó, y salió de la biblioteca.
Fuí acomodar los libros que se habían caído, y de paso tomar los artículos para terminar de leerlos, los que ya había leído los guardé en la bolsa de mi sudadera y continué con el artículo que iba a leer antes de que Kolem me interrumpiera:
Gran incendio producido por unas velas decorativas, ningún sobreviviente... La familia Proust fue víctima de un accidente que provocó que la gran casa ardiera en llamas, los señores Proust murieron tratando de salvar a su único hijo, Kevin Proust, de tan solo 5 añitos, lamentablemente no lo lograron y el fuego se propagó terminando así con sus vidas.
Cambié de artículo, este ya era el penúltimo.
Niño desaparecido, su nombre es Charles Wilde, favor de llamar al número —estaba tan borroso que no lo pude distinguir —tiene solo cuatro años, se ofrece recompensa a todo aquel que proporcione información importante— abajo del artículo estaba una foto de Will de pequeño.
Por último tomé el artículo que me faltaba y me apresuré a leerlo:
Marcel Darwin, desaparecido tras el incendio que acabó con su casa y la vida de sus tíos, se cree que está muy traumatizado, si lo ven favor de llamar al número de abajo, tiene 10 años y no sabe socializar con las personas, favor de tratarlo con calma y tenerle paciencia.
Me guardé los artículos restantes en la bolsa y salí al bosque a enfrentar a Kolem, también iba para ver si todo iba bien, pero en mayor parte iba buscando arreglar las cosas.
A lo que entendí el nombre real de Alex era Eiden Dickens, el nombre real de Kyler es Nicolás y el nombre real de Keyla es Nicole, el nombre real de Klaus es Matthew Huxley, mientras que el nombre verdadero de Jordan es Byron Shelley, el de Scott es Kevin Proust y el nombre de Will es Charles Wilde, lo que deja como opción que Marcel Darwin sea Kendrick.
Llegué hasta Alex, quién se encontraba viendo a la nada con una gran mueca de preocupación. Leviatán a su lado.
—Me da gusto que vuelvas a ser tú, lamento decirlo, pero Kolem es un imbécil.
En cambio Alex no me prestó atención alguna.
—¿Qué sucede? —pregunté.
El apuntó hacía el lugar que veía fijamente, llevé mi vista hasta ahí, pero no había nada.
—Ahí no hay nada —exclamé con obviedad.
—Exacto —contestó Leviatán, entonces comprendí, ahí estaba el portal, lo que quería decir que se cerró.
—Oh mierda —no pude evitar exclamar.
—Si, eso dije yo.
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La Chica Newell
Science FictionSe abrió el portal. Era de un color indescriptible, inexistente en la tierra. Dicho color iluminó todo el lugar. Y horribles alaridos se escucharon dentro del portal... Ocurrió el 7 de julio del 2023 en el bosque de la resurrección. Distintas em...