Minutos antes.
Nexa:
Me miré al espejo una vez más, sin ser capaz de creer que la del reflejo era yo, el vestido negro ceñido hasta mi cintura y volado a partir de ahí parecía el de una reina, la magnitud de dicho vestido, más el sutil maquillaje que Yaris colocó en mi rostro fueron suficientes para hacerme lucir como otra persona.
Un labial rojo oscuro en mis labios, mis párpados oscuros y un delineado perfecto, ese fue el trabajo de Yaris, quien orgullosa de su trabajo salió en busca de Luxe para presumirselo.
Me di la vuelta, observando cada uno de mis perfiles.
Luxe entró con confianza en la habitación, cuando su mirada paró en mi abrio sus labios de manera exagerada.
—Dichosos son mis ojos que son honrados con tu belleza.
Yaris le dio un golpe en la cabeza antes de estallar en risas.
—¿A caso te comiste a Romeo? —preguntó su hermana, golpeándolo de nuevo, lo que me hizo sonreír.
—¿No les parece que es mucho? —pregunté acercándome a ellos, Luxe tomó mi mano con delicadeza y depósito un casto beso en ella.
—Me ofrezco para quitar tu vestido, si éste te incomoda —su comentario con doble sentido no me pasó desapercibido, así que disimuladamente le di un pisotón.
—Ups, que despistada —exclame con inocencia, Luxe se apartó de mi y Yaris me sonrió de manera cómplice, extendió sus brazos y uno de estos golpeó la nariz de Luxe.
—Ay, no me fijé que estabas ahí.
Luxe soltó un bufido.
—Me iré antes de que se me pegue lo despistado —y salió con rapidez, dejándonos a mi y a Yaris muriendo de risa, pero el momento fue interrumpido por uno de los guardias.
—Senorita Yaris, el amo pide su presencia y la de su hermano en la puerta principal.
Yaris me regaló una sonrisa antes de seguir al guardia, ya una vez sola, acomodé mi cabello de forma que se viera mejor y me puse de lado al espejo, observando mi vientre aún plano, en ese momento Nash entró en el cuarto, corrección, en su cuarto.
—Te ves magnífica —dijo posicionándose a mi lado, a su lado parecía pequeña, aunque era alta, mi estatura quedó corta con su metro noventa y cinco.
—Tú no te ves tan mal —contesté mientras le sonreía a través del espejo.
—Tengo un regalo para ti.
—Ya hiciste mucho con traerme un pastel y comerlo conmigo.
—No, eso solo era un pequeño detalle, este será mi regalo real, un regalo importante.
—Bien, no voy a quejarme.
Él tomó mi rostro entré sus manos, lo helado de sus anillos me hizo tensar me un poco, pero cuando sus ojos se encontraron con los míos, me relajé.
—Con el poder de mi magia, yo, Nash Hayness, pongo un hechizo de protección sobre ti, haciéndote inmune a cualquier tipo de magia, poder, hechizo o mandato, que no provenga de mi.
Fruncí el ceño.
Nash tenía el poder de dormir a todos con solo extender sus manos al frente, no se me hizo extraño que tuviera el poder de hacerme inmune.
—¿Acabas de...?
—Si, he colocado un hechizo de protección sobre ti, no importa lo poderosa que la persona sea, tu serás inmune a sus poderes, hechizos o magia, mientras no sea yo, y si te preguntas porque solo yo puedo usar mis poderes contra ti es muy simple, si te hago inmune a mis hechizos, por lógica no podría ponerte el hechizo de protección, si pudiera hacer eso, lo haría, sin importar que tuviera una desventaja, me da igual todo, mientras que tú estés bien.
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La Chica Newell
Science FictionSe abrió el portal. Era de un color indescriptible, inexistente en la tierra. Dicho color iluminó todo el lugar. Y horribles alaridos se escucharon dentro del portal... Ocurrió el 7 de julio del 2023 en el bosque de la resurrección. Distintas em...