La Chica Newell

Capítulo 13

"La muerte es tan bella que nadie a regresado de ella"
                                            -Gustavo Cerati

Nexa, Lía y Scott.

Narrado en tercera persona:

Nexa tomó la daga en sus manos y se abalanzó hacía Aracnes, quién rápidamente se colocó detrás de Lía, Nexa cayó al piso. Scott hizo un gran esfuerzo por ponerse de pie, pero el dolor que sentía no le permitió ni siquiera levantarse un poco. Kyler lamentablemente aún se encontraba muy débil por todas las torturas que había pasado y por el veneno que nadie sabía que corría por sus venas, era un venoso inofensivo, pero aún así lo hacía sentirse muy débil. Nexa se puso de pie, mientras Aracnes presionaba su espada contra el cuello de Lía, sin hacerle daño alguno.

—Nexa, he oído hablar mucho de ti —comentó como si estuvieran bebiendo té y no a punto de enfrentarse.

—Pues de pequeña me contaban historias terroríficas sobre ti, creo que estamos a mano —contestó Nexa, desafiante.

Aracnes soltó una risa sin gracia.

—Déjame suponer la historia y tu me dices si me equivoco en algo —comentó Aracnes, como si todo fuera un juego para ella.

—Bien, empieza.

—Érase una vez una joven que vivía felizmente con su madre, padre, y hermanos.

—Vas bien.

—La joven era feliz, tenía todo lo que necesitaba, y aún así anhelaba más que eso.

—Aún vas bien.

—Así que un día, mientras uno de sus hermanos iba ser coronado rey, ella mató a todos, por poder y riqueza.

—Todo lo que dijiste lo he escuchado antes —le aseguró a Nexa.

—"La chica que mató a su familia por poder" mi historia es más interesante que eso, sin embargo, este capítulo de mi vida no es sobre mi, es sobre ti, Lía —Aracnes sonrió maliciosamente, y se acercó al oído de Lía para que lo siguiente solo lo escuchará ella:

—Creo que sabes lo importante que eres, el cliché de la elegida ya esta muy usado, así que yo te llamaré la maldita, la chica destinada hacer la destrucción del mundo, la chica que tiene dos opciones, pero considera solo una, sin saber toda la satisfacción que le puede brindar la otra —la voz de Aracnes era intimidante, desafiante, aún así Lía no demostró temerle, aún así Nexa no retrocedió ni un solo paso.

—Salvaré al mundo —sentenció Lía segura de si misma.

—¿De quién? —preguntó Aracnes, está vez en voz fuerte para que todos escucharan, luego, cuando no hubo respuesta, continuó hablando:

—Mira Lía, seré sincera contigo, ya que nadie más lo es, los roofvoëls son unas aves depredadoras que disfrutan de cazar a su presa, una vez las atrapan, las llevan a un bosque donde habitan muchas aves más, una vez ahí, sueltan a sus presas para que estás tengan la esperanza de sobrevivir, una vez que sus presas estan corriendo, los roofvoëls emprenden su vuelo, toman a su presa con sus garras afiladas, y aún en el aire, volando sobre el bosque, devoran a su presa y se deleitan con el sonido de sus huesos quebrantandose, aún así los roofvoëls no son capaces de abrir el portal.

Lía frunció el ceño sin entender a que se debía la explicación de Aracnes, pero está última continuó hablando:

—Las sirenas son criaturas crueles, que disfrutan de herir y matar a las personas por placer, las sirenas atraen con su canto a sus víctimas, ya que la víctima está lo suficientemente cerca del agua, la sirena emerge y se presenta ante la víctima, con una apariencia angelical, lo envuelve en halagos y palabras bonitas, y una vez la víctima demuestra estar encantado con su belleza y su canto, la sirena jala de él hasta el fondo del mar, donde su víctima muere ahogada, las sirenas se deleitan mirando como su víctima lucha por respirar, agitando sus brazos débilmente en un torpe intento de sobrevivir, una vez la víctima muere, la sirena suelta el cuerpo para que los peces y otros animales marinos se alimenten de el, aún así las sirenas no son capaces de abrir el portal.