Capítulo 12

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Alex, Noah y Leviatán.

Narra Alex:

Conté hasta 10 mentalmente, tratando de conservar la calma.

Necesitaba pensar, buscar una manera de abrir el portal, Lía, Nexa y Scott tenían que haber vuelto con Kyler hace 30 minutos, ya que el tiempo allá funciona diferente, Jordan, Keyla y Klaus tenían tres horas para llegar con el libro, ya habían pasado cuatro y Will ya tenía que estar aquí de vuelta, lo había dejado salir con Mike y Ashley una hora y media, y ya había pasado más tiempo que eso.

—¿Alex? —y luego estaba Leviatán, quien no paraba de hablar con su irritante voz.

—¿Qué? —solté bruscamente.

—Básicamente el portal lo abrí yo con mis poderes, tú me ayudaste a mentalizar mi objetivo, me ayudaste mucho con describir los lugares a los que tenía que dirigir el portal.

—¿Cuál es tu punto? —interrogue prestándole atención.

—Quizás si tú te enfocas en las emociones de los chicos y te concentras lo suficiente yo logre abrir un portal cerca de ellos.

Lo pensé un poco, no era una mala idea, pero...

—Esa es una idea terrible.

—Pero-

—Me concentrare en las emociones de los chicos para que tú logres abrir un portal cerca de ellos —hablé como si esa idea fuera mía y no suya.

—Esa era mi idea —defendió el demonio, indignado.

—Ahora es mía.

Noah rió.

Leviatán me sonrió.

—Cierra los ojos —me indicó.

Hice lo que mi pidió y sentí sus manos en mis hombros.

—Inhala y exhala —seguí sus indicaciones.

—Enfoca tus pensamientos en Keyla, en Jordan y en Klaus.

—Enfócate más.

Me enfoqué en la sonrisa pícara de Jordan, la sonrisa de suficiencia de Keyla, y por ultimo en la casi inexistente sonrisa de Klaus.

—Un poco más, está funcionando.

Esta vez me enfoque en los ojos grises de Jordan, los ojos azules de Klaus, y el ojo verde y el ojo azul de Keyla.

—Ya casi lo tenemos Alex, solo un poco más —la voz de Leviatán me alentaba a seguir enfocandome.

Me enfoqué en lo mucho que quiero a esos tres.

—Lo logramos —escuché la eufórica voz de Leviatán.

Abrí los ojos pero una luz me encandiló, cuando pude enfocar mi vista el portal estaba frente a nosotros, Keyla y Klaus salieron de éste, pero Jordan no.

Keyla se aventó a los brazos de Leviatán como si hubieran pasado años sin verse, cuando realmente solo habían pasado unas cuantas horas.

—¿Qué paso con Jordan?¿Dónde esta?—pregunté en dirección a Klaus, quien se encontraba cabizbajo a un lado del portal.

—Él está bien, se teletransportó a otra parte.

—Ahora hay que enfocar el portal en Lía, Nexa, y Scott —dijo Leviatán llamando mi atención.

Cerré los ojos y repetimos el procedimiento.

—Listo —fue más rápido esta vez.

—Bueno, mi trabajo a terminado, Keyla ¿Podemos hablar?

—Claro.

Leviatán y Keyla desaparecieron en dirección a la casa.

Noah dijo que iría a descansar.

—¿Y el libro? —le pregunté a Klaus.

—Aquí esta —Klaus extendió unas hojas sueltas en mi dirección.

—Bien, tengo que leer todo esto, estaré en la biblioteca —le informé comenzando a caminar en dirección a la casa.

—¿Estás seguro de que estás bien? —pregunté mirándolo sobre mi hombro, la confusión emanaba de su cuerpo.

—Claro, estoy bien —mentía, pero yo no tenía tiempo para eso así que:

—Bien, cualquier cosa estaré en la biblioteca.

Comencé a caminar a la casa.

—Alex, espera.

Me detuve y me di la vuelta lentamente.

—¿Qué pasa? —Klaus era una de las personas más misteriosas que conozco, siempre ocultando cosas, reteniendo información.

—¿Hay alguna posibilidad de que Jordan ya conociera a Aracnes? —su pregunta me tomó por sorpresa.

—¿Por qué lo preguntas?

—Tengo una teoría, solo respónde ¿Crees que haya alguna posibilidad de que Jordan ya conociera a Aracnes?

Yo también había pensado eso, y lo confirmé cuando Keyla dijo que Aracnes seguramente era fea y el se soltó a reír, Jordan ya conocía a Aracnes, y creo que la conocía muy bien.

—Si.

—¿En qué momento? —Klaus era inteligente, pero no tanto como yo.

—Cuando Jordan desapareció tras exponerse frente a Lía, nunca me creí ese cuento de Dafne, luego cambió su versión a que había sido por ser licántropo, pero tampoco me tragué ese cuento del todo.

—¿Cuál es tu teoría? —preguntó el pelirrojo.

—Creo que Kyler no fue el primer Newell secuestrado por los Arcones ¿Cuál es la tuya?

Klaus lo pensó un poco, y dando un paso al frente lo soltó:

—Síndrome de estocolmo.

El silencio se hizo presente entre nosotros, el teléfono de Klaus sonó y él lo contestó, comencé a caminar de nuevo a la casa pero la maldición de Klaus me detuvo, me volteé hacía él, esperando lo peor, Klaus colgó después de unos segundos.

—Es Will, Mike tuvo un accidente, Ashley está con Mike, Will viene en camino, ocupan dinero para el hospital —me informó rápidamente.

—Mierda —maldije.

—Tengo que leer esto ¿te haces cargo?
—pregunté retrocediendo lentamente.

—Si, buscaré a Leviatán para que cuide el portal hasta que Nexa, Lía y Scott logren salir, yo iré al hospital a pagar los gastos.

—Cuídate Klaus —musité en voz baja.

—Cuídate hermano —esta vez caminé hasta la casa sin ver atrás y me adentré en la biblioteca, mientras caminaba a mi esquina preferida para leer, algo se pegó en mi zapato, era un artículo de periódico, lo tomé entre mis manos y lo reconocí al instante.

Niño desaparecido, su nombre es Charles Wilde, tiene solo cuatro años, se ofrece recompensa a todo aquel que proporcione información importante.

Charles Wilde era el verdadero nombre de Will, el era el único de todos nosotros que no había pasado por un incendio en su vida, pero si había pasado por otras cosas, cosas que no me correspondía contar.

Me senté en la esquina y comencé a leer las páginas sueltas, en una de ellas había varias palabras y letras remarcadas, que al ordenarlas, completaban una frase:

"Keyla, mi amor, créeme, Lía tiene que morir"

La Chica Newell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora