Capítulo 31

1K 118 55
                                    

Narra Scott:

Nexa había muerto, y yo no había podido impedirlo, pero estaba confundido, muy confundido, cuando Ashley la había atacado, cuando le había atravesado el estómago con sus garras, había podido sentir su dolor, y había pensado que Nexa era mi compañera, sin embargo... no había sentido ningún lazo romperse con su muerte, así que Nexa no era mi compañera, o... o tal vez ella no estaba muerta, tal vez ella se estaba transformando, con esa esperanza absurda en mi corazón, la llevé hasta mi cuarto, y reemplace su blusa rota por una de mis camisas, la recosté en mi cama y bajé a limpiar el desastre que había quedado abajo.

Limpiar me desestresaba, así que eso hice, limpié todo, llevé el cuerpo de Ashley al cuarto de hierro, al igual que las armas, limpié la sangre de la sala, y también limpié la cocina, cuando terminé subí a mi habitación, Nexa seguía exactamente como la había dejado, me acerque a ella y toque su frente, fría, estaba tan fría... tal vez necesitaba más tiempo para volver, así que tomé ropa y me di un baño rápido, quería estar limpio de su sangre para cuando ella abriera los ojos, porque iba a hacerlo, porque ella no podía estar muerta.

Cuando terminé, me senté a su lado, y tomé su cuerpo y me abracé a el.

—Lo siento —susurré, derrotado, hundiendo mi nariz en su cabello, su corazón seguía sin latir.

—Scott —me volteé por la mencion de mi nombre, Will estaba en el marco de la puerta.

—No deberías estar de pie —le regañé.

—¿Qué le pasó? —preguntó, ignorando completamente mi comentario, mirando desconcertado sobre mi hombro.

—Ashley la hirió —no había caso en mentir.

Will palidecio, aún más de lo que ya estaba por el veneno.

—¿Esta...? —ni siquiera pudo terminar la pregunta.

—Muerta —completé por él.

—Pe-pero ella es fuerte, ella no pu-puede, ella no puede estar muerta, estaba embarazada, Kalex no podrá soportarlo, Kyler no podrá soportarlo, Lía se sentirá tan sola... ¡Ella no puede estar muerta, Scott!

Comenzó a caminar a pasos lentos, pero a medio camino se dobló del dolor, por lo que lo llevé de regreso hasta su habitación y lo dejé recostado en su cama, luego volví a Nexa, no podía dejarla sola, volví a tomarla entre mis brazos y... su piel, su piel estaba tibia, entonces lo oí... latidos, latidos lentos y pausados, pero eran el sonido más hermoso que había escuchado.

Me puse de pie al mismo tiempo que Nexa abría los ojos, retrocedí sin poderlo creer, pensando que tal vez todo era una alucinación, pero... era Nexa, en verdad estaba viva.

—¿Estás muerta? —pregunté, aún sin poderlo creer.

—¿Te parezco muerta? —preguntó, intentando sonreír, pero terminó haciendo una mueca.

Tomé su muñeca sintiendo su pulso, y me concentre en el sonido de su corazón.

—¡Oh dios, estoy tan feliz que podría besarte! —no me di cuenta de lo que grité hasta que lo escuché salir de mi boca.

Quise explicarme, pero me di cuenta de que no era necesario, cuando una linda sonrisa se expandió por todo su rostro.

—Solo si es la mejilla —aclaró.

—Por supuesto —volví a su lado y la besé en la mejilla, en la frente, en la nariz, en la otra mejilla, y en la barbilla también.

—Moriste, yo te vi Nexa, no había pulso, tu corazón ya no latía, y esto es tan imposible...

La Chica Newell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora