La Chica Newell

Capítulo 19

Narra Lía:

Después de estar con Klaus pensé que todo sería como en un cuento de hadas ¿Saben? Pensé que todo se arreglaría mágicamente, pero no fue así.

Cuando dieron de alta a Mike, Kyler y él regresaron a casa, Mike tomó sus cosas y se fue, se veía dolido y el arrepentimiento en su mirada decía mucho, pero su boca no dijo nada, aunque no fue el único que se fue.

Alex se llevó lejos a Nexa, ya que al parecer esta última desarrolló una adicción a la mordedura de vampiro, una adicción que podría llevarla a la muerte, así que se fueron para protegerla, para curarla.

Scott se fue a buscar su camino, se fue al mundo oscuro para poder entender lo que es ser un vampiro, para aprender de autocontrol y preservación.

Leviatán y Keyla se fueron atender unos asuntos que tenían que resolver, de perdida ellos sí se despidieron.

Kyler se fue, sin decir nada, sin hablar con nadie, solo dejó una nota en la que decía que volvería después de matar a mi "protector" y que también se encargaría de estar presente para la lectura del testamento de Kendrick.

Ashley volvió y aunque no vivía en la casa Newell, venía cada vez que podía y hablabamos... hablabamos mucho.

Jordan nunca volvió, nunca se disculpó, nunca me volvió a llamar bonita, y quizás una parte de mi, la parte más tonta y vulnerable, esperaba que Jordan me diera una explicación, no importaba que fuera tonta, y luego me abrazara y me dijera que todo estaría bien, pero eso no sucedió.

Así que ahí estaba, como en un inicio, sintiéndome sola, pero no lo estaba, Noah, Will y Klaus estaban conmigo. Ellos eran la familia que me quedaba, pero no perdía la esperanza de que pronto los demás volvieran.

Cinco meses habían pasado ya.

Corría por el bosque, mientras el aire impactaba en mi rostro llevando mi largo cabello negro hacía atrás, y no, no lo pinté, solo un día, de la nada, me desperté y mi cabello era más oscuro.

Me detuve, descansando mis manos en mis rodillas, estaba cansada y hambrienta, pensaba en la deliciosa comida que seguramente Will estaba preparando en esos momentos, y la boca se me hacía agua.

Klaus me había entrenado durante esos cinco meses de tranquilidad, y aunque al inicio quise rendirme, Klaus nunca lo permitió, ahora sabía de combate cuerpo a cuerpo, sabía como utilizar mis habilidades y mi poder ya no me controlaba a mi, ahora era yo la que lo controlaba a el, o al menos eso pensaba.

Todo iba tan bien... pero luego, todo eventualmente se fue a la mierda.

Levanté la cabeza y me dirigí trotando de vuelta a la casa, pero algo me detuvo, de repente un aire frío me golpeó y por un momento mi cuerpo tembló. Comencé a sentirme pequeña, sin control, volteé hacía a todos lados, pero todo se había oscurecido, traté de mantenerme en calma y hacer como que nada pasaba, pero no funcionó, una vez más me sentía impotente, como cuando Aracnes atravesó el pecho de James y yo no pude hacer nada, me sentía fuera de control, como cuando casi hice que los vidrios de una ventana mataran a Nexa, me sentía vulnerable, como cuando descubrí que Kendrick fue mi primer amor y que estaba muerto, me sentía sola una vez más, como cuando estaba apunto de tocar la puerta de la casa Newell, me sentía confundida, como cuando Jordan nos teletransportó en el auto, me sentía asustada, como cuando los roofvoëls nos persiguieron.

Comencé a sudar frío, un cuervo voló sobre mi cabeza y tuve que agacharme para que no me golpeara, cuando me puse de pie de nuevo, una nota negra estaba a mis pies, la letra era blanca y parecía un tipo de tinta, recogí la nota con manos temblorosas.