La Chica Newell

Capítulo 25

Narra Nexa:

Yaris y Luxe.

El chico rubio de venas doradas se llamaba Luxe, la otra era su hermana, Yaris, quien era idéntica a él, rubia y de venas doradas. Luxe usaba un látigo de cuero como arma, mientras que Yaris usaba el arco, era muy buena con el, tenía una puntería fascinante, ambos eran cercanos a Nash, y si se preguntan: ¿Quién diablos es Nash? Ese es el nombre verdadero del "amo de las sombras"

Nash y yo tuvimos historia, por un tiempo, antes de salir con Kalex y después de que Kyler me dejará, él y yo tuvimos una relación, fue bueno mientras duró, pero luego descubrí que yo no era la única para él y lo dejé, porque por más bueno que fuera el sexo, jamás me dejaría pisar por un hombre.

Durante el tiempo que salimos nunca demostró tener poderes o nada que tuviera que ver con el mundo oscuro, él era el típico chico de cabello negro y piel increíblemente pálida, lo que más me atrapó de el fueron sus ojos morados, supongo que siempre me han gustado los chicos con ojos peculiares, su personalidad era todo un rompecabezas, era sarcástico, usaba el humor para referirse a sus traumas, era silencioso, calculador, parecía tímido, pero en la intimidad, era todo menos eso.

—Deberías comer —la voz cálida de Luxe me saco de mis pensamientos, le regalé una pequeña sonrisa.

—¿Ahora te preocupas por mi? —pregunté con burla, pero él se mantuvo serio, cosa que me sorprendió, porque Luxe era la persona menos seria que conocía y eso que tengo una relación con Kalex Newell, el chico carismático que pone apodos con los nombres de las frutas.

—El amo dice que si mueres, yo muero, así que sí, me preocupa que mueras —no había burla en su voz, así que me puse seria.

—Vaya, ¿Por qué no me sorprende?

—¡Luxe! —el grito de Yaris se escuchó desde el pasillo, Luxe recuperó su personalidad burlona y se puso de pie, porque ambos estábamos sentados en el frío piso de mi habitación, me tendió su mano y la tomé, de un jalón me puso de pie y de la fuerza que usó terminé chocando contra su pecho, su cara a escasos centímetros de la mía, traté de alejarme pero sus manos en mi cintura no me dejaron hacerlo, y en ese momento la puerta se abrió.

—Maldita sea Luxe, ¿Quieres morir? —Yaris se escuchaba furiosa, pero al vernos así de cerca la furia dio paso al asombró, Luxe me guiñó el ojo antes de soltarme.

—No es lo que parece —me apresuré a explicar.

Pero Yaris me interrumpió —Nunca lo es. —luego se volteó hacia Luxe, furiosa—Estás loco, completamente loco, ¿Cómo se te ocurre tomar al caballo del amo? Lo lastimas te Luxe, maldita sea el caballo está herido.

—¿Qué paso con el caballo? —pregunté, confundida por la situación.

Yaris me dedicó una mirada de desconfianza antes de contestarme:

—Éste idiota frente a nosotras, tomó a Codicia, el caballo del amo, el único caballo que el amo monta y el muy estúpido cayó con el caballo a una zanja, el caballo está lastimado, y en cuanto el amo se entere que Luxe es el culpable de ello, probablemente lo matará.

En eso mi puerta se abrió con fuerza, al ser de fierro, cuando se estrelló contra la pared produjo un ruido espantoso.

Nash entró, sus ropas negras como siempre, haciendo contraste con su palida piel, la corona de espinas en su cabeza y sus venas negras sobresaliendo como siempre, su cabello negro se mantenía despeinado y la molestia era clara en su rostro.

Luxe y Yaris hicieron una reverencia, yo no.

—Luxe, ¿Tú lastimaste a mi caballo? —su voz era calmada, y eso daba más miedo que la molestia plasmada en su cara.