La Chica Newell

Capítulo 37

Narra Lía:

Llegamos al oscuro bosque de la resurrección, incluso el aire se sentía más frío ese día, había un silencio sepulcral en el ambiente que solo era llenado con el sonido de nuestras pisadas y respiraciones, fue entonces, cuando Priscila Morgan hizo su aparición, caminando con elegancia y lentitud, Will iba a su lado, sosteniendo una ballesta, pero no venían solos, los Darkness los seguían, y algunos humanos también.

—Oí que me buscabas —dijo Priscila, deteniéndose a una distancia considerable.

—Si tú eres la hija de puta traumada con mi existencia que lidera una secta satánica, sí, a ti te estaba buscando.

Priscila tensó su mandíbula.

—Es verdad lo que dicen de ti... eres una niña inmadura y grosera que no sabe a lo que se enfrenta.

Mal, muy mal elección de palabras, la irá acumulada que sentía por todo lo pasado se hizo presente.

—Pues mira que juntar a todo un grupo de personas crédulas para derrotar a una niña inmadura y grosera, es aún más humillante y patético que ser la niña inmadura y grosera.

Will me apuntó.

—Cuida tus palabras.

—No te tengo miedo, Will, tú si que solo eres un niño inmaduro, frustrado por no tener poderes y ser un perdedor.

Jordan colocó su mano en mi hombro en el preciso momento en que estuve por salirme de control.

—Anque no lo parezca, no queremos pelear —dijo uno de los seguidores de la secta.

Traté de buscar a Priscila, pero desapareció entre toda la gente, de manera hábil y rápida.

—Exacto, solo queremos la cabeza de Lía —dijo otro.

—¡Si Lía muere nadie más tendrá que morir! —gritó una voz desconocida entre tanta gente.

—¡SILENCIO! —gritó Aracnes, llegando con los Arcones en el momento indicado.

—Si lo que quieren es la cabeza de Lía, me temo que entonces pelearemos, porque lo que nosotros queremos... es la cabeza de su líder —nadie dijo nada, nadie se movió.

—Se que me estás escuchando, y se que te estás escondiendo entre tu gente, pero escúchame bien, Priscila, voy a encontrate —amenacé —Y te mataré.

Jordan me miró con una sonrisa de orgullo, yo solo aparté la mirada, mirando las reacciones de los seguidores, pero ninguno se inmutó.

—Bien, entonces estamos dispuestos a morir por nuestra líder —no me sorprendió que ese fuera Will.

—Y mi gente está dispuesta a morir por mi —le contesté de manera desafiante.

Will me apuntó con su ballesta, y me disparó una flecha, solo que la intercepte en el aire, muy cerca de mi rostro, y apliqué tanta fuerza que terminé partiendo la en dos.

—¡Ahora! —la orden de Jordan nos hizo movilizarnos a todos.

Aracnes lideró el ataque, empuñando su espada con determinación, cortando cabezas y miembros de los que se atrevían a enfrentarse a ella. La sangre fluía por el filo de su espada hasta llegarle a la mano.

Night y Darkness comenzaron a enfrentarse entre sí.

La mayoría de los humanos llevaban armas, pero Jordan arrancaba gargantas con sus garras y extremidades con sus colmillos.

Yo llevaba un hacha conmigo, para evitar usar la fuerza de mis poderes.

Intentaba localizar el portal, cuando una chica se acercó, llevaba un cuchillo, pero no alcanzó a usarlo, porque levante el hacha con fuerza, y le partí la cabeza a la mitad.