La Chica Newell

Capítulo 21

Narra Lía:

Perdí la cuenta en el quinto día, así que no sabría decirles cuánto tiempo había pasado ahí, sabía que no era mucho, pero a mi se me hacía eterno.

El primer día lloré hasta que me dormí.

El segundo traté de gritar pero mis gritos no hicieron nada.

El tercer día golpeé al chico que me trajo la comida y traté de escapar, pero un guardia me atrapó y me dejaron sin comer los dos días siguientes.

Solté un suspiro y golpeé mi cabeza contra la pared.

La traición de Ashley me dolía mucho, no podía negarlo, de todos, pensé que ella era la única que nunca me iba a engañar, claramente estaba equivocada, no había vuelto a venir a verme, eso de perdida me reconfortaba, porque no podía detener todos los pensamientos malos que me abordaban cuando la veía.

Escuché la puerta abrirse, pero no levanté la mirada del piso, todos los días, aproximadamente a esas horas, un chico aparecía y me dejaba comida y agua.

—Lía —levanté mi mirada rápidamente por la mencion de mi nombre, sin poder creerlo.

Su cabello estaba más largo que la última vez que la vi, su piel era más pálida he incluso estaba más delgada, pero era ella, sin dudas era ella.

—Nexa —me puse de pie, sin saber como reaccionar, ya no podía confiar en nadie.

Pero ella se acercó y comenzó a quitar cada una de mis cadenas, las de mis manos, pies y cuello, cuando cayeron me sentí libre, tranquila.

—¿Qué haces aquí? —pregunté, sin creer lo todavía.

—Vine por el clima ¿Tú qué crees? Es obvio que vine a sacarte de aquí —si, sin dudas era ella.

Me tomó de la mano y comenzó arrastrarme con ella a la salida, un pasillo semi-ocuro fue el que nos recibió, a la izquierda había una ventana abierta y a la derecha había un pasillo, pero se escuchaban pasos provenientes de ahí.

El miedo se expandió por mi pecho, Nexa al parecer lo notó, porque le dio un apretón a mi mano.

—Hey, mientras yo esté contigo, nadie, escúchame bien Lía, nadie te lastimara.

Asentí, incapaz de decir nada.

—Bien, Lía, porque ocupo que confíes en mi —volteé a verla, frunciendo el ceño.

¿Cómo podia confiar en alguien? Mi ex amiga acaba de confesarme que siempre fue ella la que hizo todo por arruinar mi vida, yo ya no podía confiar en nadie.

—Ocupo que saltes por la ventana —llevé mi vista de ella a la ventana y así varias veces.

—Se que es difícil, pero por favor, confía en mi —pidió con calma, como si cualquier cosa pudiera quebrarme.

Los pasos se escuchaban más cerca, mi corazón incrementó sus latidos, unos segundos después por fin encontré mi voz:

—Es difícil, pero confío en ti.

—Bien Lía, saltaras, y ya que estés fuera de peligro te alcanzaré, necesito ganar tiempo mientras te sacan de aquí.

Un grupo grande de guardias aparecieron por el pasillo derecho.

—Ahora Lía ¡Corre!

Un guardia corrió hacia nosotras, pero Nexa le proporcionó una patada que lo mandó hacia atrás, golpeando a los guardias que estaban detrás del primero.

—¡Corre Lía! —hice lo que me pidió, corrí hacia la ventana y sin dudarlo salté, iba en caída libre cuando sentí atravesar un portal y luego uno más, sentí que caí sobre alguien, pero aún no sabía quién, cuando me reincorporé, Jordan estaba frente a mi.