𝐈 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐘𝐎𝐔 ⎯⎯⎯⎯⎯⎯ IZUKU MIDORIYA X MALE READER

O35┊Final

—Mi-Midoriya... Y-yo. -No le salían las palabras, tenía ganas de llorar al sentir un nudo en su garganta. Su corazón latía rápidamente, no encontraba alguna escusa para poder salir de esa situación. Solo podía ver la mirada verde que buscaba con temor una respuesta de su parte la cual ni él mismo tenía.

—Wip, wip. ¿How are you? wip, wip. Pip, pip. Ay, ay, ay, i'm you little butterfly. -El tono de llamada fue el salvador para _________ quien intentando no parecer desesperado fue a ver quien llamaba dándose con el alivio de que era simplemente su hermano.

—P-Perdon. Es kacchan, debo de conestar. -Sonrio nervioso enseñando la pantalla de su celular dejando ver la foto editada de un Chihuahua de color cenizo y ojos rojos vistiendo un traje de héroe parecido al que su hermano utilizaba.

—Claro, ve. -

Asintió para ir al baño ya que no tenía el valor de ir a la cocina o a la sala donde estaba la mamá de casa sabiendo lo enojado que debería de estar su hermano en ese momento. Cuando la puerta se cerró dejando solo a Deku este agarro una almohada con la cual tapó su cara pegando un grito silenciado.
Se sentía tan mal consigo mismo, aunque quería saber en realidad que era para él, el porque lo había besado tantas veces y luego esos mensajes, quería saber tanto de él. Quería saber exactamente que significana para él. ¿Tomaba en serio sus sentimientos? ¿Qué los besos significaba mucho para él? O ¿La cita?

Sentía que acababa de arruinar todo lo que había logrado con una simple pregunta, no podía usar más la máscara de admirador secreto la cual ya estaba por los suelos. No le quedaba nada, sentía impotencia, miedo, tristeza, confusión. Eran tantas emociones que no podía dejar ya que estaba en una pijamada con la persona que los causaba.

—¡HABER HIJO DE PUTA, MAL PARIDO, ABORTO FALLIDO, PILA DE BASURA, ABERRACIÓN DE LA NATURALEZA, CAGADA DE PÁJARO, GAY DE CLÓSET! ¡¿PORQUE MIERDA NO CONESTAS?! ¡TE MANDO WHATSAPPS, MENSAJES, INSTAGRAM, FACEBOOK! ¡TE HABLE HASTA POR GMAIL Y TU NI CONTESTAS PENDEJO DE REMIL-!

—¡YA CALLATE QUE ESTA EN ALTAVOZ! -Se escucharon los gritos desde el baño.

—¡LA VIEJA BRUJA PREGUNTA DONDE MIERDA ESTAS! ¡ESTA QUE ME INTERROGA DESDE HACE UNA PUTA HORA POR TU PENDEJADA DE ESTAR EN LA CALLE TODO EL DÍA Y NI SIQUIERA DECIR A DONDE MIERDA TE IBAS, PENDEJO! -Fue el último grito que escuchó, al parecer el mellizo menor había apagado el altavoz o corto la llamada. Con temor se acercó a la puerta para escuchar. Sabía que estaba mal pero aún así quería saber que pasaría.

—¡CALLATE Y PASAME CON MAMÁ! -Grito para luego escucharse un golpe seguido de la voz femenina regañando al mayor.

—¡¿Donde estas?!

—En la casa de Midoriya.

—Haber pasame con Inko, ya no te creo que estés en su casa. ¡Todos los fines de semana estas en la casa de alguien! -Se sorprendió cuando escucho eso, ¿Donde estuvo todos esos días que supuestamente estaba en su casa?

Se alejo corriente a su cama tomando su teléfono para disimular estar haciendo algo y no actuar sospechoso. Unos minutos después él salió del baño con el celular en la mano mientras que suspiraba. —Midoriya, mi mamá no me cree que estoy en tu casa. ¿Puedes hablar con ella? Porfavor. -Pidió juntando sus manos asintió para tomar el celular.

—¿H-Hola?

—¡Hola Midoriya! Hay, perdón. Pensé que el baboso de mi hijo estaba en otro lado. Al parecer todos los fines de semana esta en una casa diferente, ya van cuatro veces que esta en tu casa. -Miro confundido y buscando explicaciones a su amigo quien solo le hacia señas. —¿________ se va a quedar a dormir en tu casa?

—Eh... Si, si. Esta lloviendo fuerte como para que pueda ir a la suya.

—Waaa. Muchas gracias. Porfavor, perdonarlo si hace alguna tontería, es que él y su hermano aparte de compartir él mismo don comparten las mismas dos neuronas.

—¡YA CALLATE VIEJA BRUJA!

—¡TU CALLATE MOCOSO MAL EDUCADO! -Y así empezó una discusión entre madre e hijo. El mellizo le hizo señas de que corte la llamada las cuales entendió para entregarle el celular.

—... Yo no sabía que estabas en mi casa los fines de semana. -Dijo entregándole el celular.

—Perdón... Es solo que necesitaba una excusa para salir de casa. Es agotador tener que lidiar con Kacchan todos los días. -Ideó una excusa rápida la cual no funcionó ya que el otro lo miraba con los brazos cursados y una ceja levantada. —Bueno, bueno. Mentí. Estuve yendo a verme con un amigo, y mamá no me deja quedarme en casa de personas que ella no conoce.

—Estas mintien...-

—Chicos la comida ya está lista. -Aviso Inoko desde el otro lado de la puerta. Otra salvación para _________.

—Ya vamos mamá. -Dijo mirando al contrario quien estaba festejando en sus adentros. —Vamos.

—Sip. -

Y así la noche paso, no obtuvo ninguna respuesta a sus dudas pero si más dudas. ¿Algo bueno? Lo único que pudo considerar "Bueno" es que dormio toda la noche abrazado a él ya que este era friolento y gracias a las lluvias hacia mucho frío. Estaba feliz pero enojado a la vez.

Los dos estaban arropados por tres mantas y abrazados en la misma cama, simplemente estaba feliz de estar en ese momento sin alguna interrupción.

▿ ▾ ▿ ▾ ▿ ▾ Dɪᴀʀɪᴏ ▾ ▿ ▾ ▿ ▾ ▿

Un día él simplemente llegó, en un momento cliché diría yo. Recuerdo que ese día estaba escapando de casa ya que ella no me dejaba de comparar diciendo lo casi perfecto que él era.
No importara que cuanto intentara hacer algo bien, a sus ojos yo no era nadie, ni en los de ellos. Decidí escapar de ese lugar donde yo no tenía lugar, era sábado y todos se habían ido de casa para poder comer en paz, no me llevaron ya que yo me quedé "dormido" Después de llorar frente a ella exigiéndole que deje de comprarme con él cosa que no le importó. Ella seguía comparandome hasta por respirar con su hijo él perfecto.

Esa noche escape con una mochila pequeña. Escapar de casa, eso ya lo tenía planeado desde que cumpli mis 8 años y ví la realidad en la que tuve que vivir.

Las horas pasaron y parecía que a ellos no les importaba, no parecía que me buscarán o me quisieran devuelta, tampoco iba a regresar a ese lugar y menos sabiendo que ella me diría algo como "Tu hermano lo hubiese hecho mejor".

Era mi primer día fuera de casa. Vagaba por los lugares más transitados mirando todo a mi alrededor, no sabia donde estaba, solo sabia que cerca de ahi estaba mi plan de mantenimiento por así decirlo. Me adentre a un callejón oscuro, esa era la forma más rápida de cortar camino para el pequeño trabajo que tenía como empleado de un local de comida rápida, la paga era una miseria pero por lo menos me alcanzaría para poder comer algo una vez al día o dos si tenía suerte. Tenía un amigo ahí que conocí cuando me fui al parque después de que yo y mi hermano tuviéramos una discusión, él me dio consejos y ideas para no huir hasta que tenga mayoría de edad o un trabajo estable pero al final me ofreció su ayuda. Gracias a él tengo un lugar a donde ir.

—¿Qué hace un niño como tú en este lugar? -Al principio pensé que me iba a asaltar por lo cual reaccione rápido y lo ataque creando una explosión cerca de su cara pero no me percate en que momento el dobló mi brazo haciendo que este tirado en el suelo con el encima mío. Temí por mi vida en ese momento.