𝐈 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐘𝐎𝐔 ⎯⎯⎯⎯⎯⎯ IZUKU MIDORIYA X MALE READER

O39

Los días pasaban rápido. Cada día se arrepentía a un más del haber dejado las cartas. Recordó el por que había empezado en primer lugar.

¡El Bakugo menor casi siempre estaba ocupado, y cuando estaban solos él estaba tan distraído en sus tareas atrasadas que no le prestaba atención a lo que decía! Sumando su timidez a la hora de querer expresarse y el hecho de que su crush no fuera bueno captando las indirectas que soltaba. Incluso, llegó a suponer que le gustaba su hermano en una equivocación al intentar declararse. Quería matarse por haber pensado que era buena idea haber dejado las cartas. ¿Ahora como le diría que no estaba enamorado de su hermano si no de él?

Incluso los maestros se habían enterado del enamoramiento que tenía hacia él y por eso se dedicaron un mes entero para poder hablar del tema, en los recesos fue incluso incómodo para él ya que podía escuchar como los maestros le decían que lo apoyaban o le levantaban el pulgar cada vez que los veían juntos. Paso vergüenza una semana entera gracias a eso.

—¡AH! -Dio un corto grito en la azotea mientras que daba una mueca de tristeza recibiendo palmaditas en la espalda por parte de Todoroki.

—A estas alturas creo que Bakugo se llevó la inteligencia de ambos. Kero. -Murmuro Tsuyu mientras que estaba arrodillada detrás del pequeño cuadrado que daba a las escaleras que le ofrecía sombra a Uraraka y ella.

—O simplemente hay que cambiar de objetivo. -Susurro en voz baja la castaña sintiendo lastima por la situación que estaba pasando su mejor amigo quien ya no sabía que hacer sin ser directo.

_¿Y si retomamos las cartas? -Pregunto en voz alta Tsuyu mirando al frente a los dos chicos consolando al pecoso.

—¡La última vez estuvo apuntó de descubirme! -Chillo en respuesta. El lugar se quedó en silencio mientras que las chicas pensaban y los chicos intentaban calmar al frustrado aprendiz de héroe.

—Tsuyu. Acompañame, vayamos a comprarle chocolate a Izuku. -Pidió tomando la mano de su amiga con una sonrisa.

—¿Quieren dinero? -Saco la tarjeta de su bolsillo siendo rápidamente tomada por el delegado.

—¡Todoroki tomar las pertenencias de tu padre sin su consentimiento es robar! -Regaño rápidamente guardando la tarjeta de crédito.

—... Pidanlo a mi nombre. -Dijo antes de recibir un asentimiento de cabeza de la castaña al tener una idea del plan del bicolor.

—¡Regresamos enseguida! -Aviso antes de irse tomando la mano ajena guiandola nuevamente hasta su clase. —Bien. Hay que observar y esperar.

—Uraraka, ¿Qué tienes en mente? Kero. -Pregunto siguiendola por entre toda la multitud acumulada en los pasillos.

—Bueno. Pues, veras. Últimamente me inscribí con ayuda de Todoroki a clases de escritura. Y finalmente, después de dos semanas. ¡Pude imitar la escritura de Deku! -Sonrió acercándose a su escritorio. —¡El primer paso de mi plan esta echo! Oh, Ojiro. ¿Me puedes regalar una hoja de tu libreta? -Pregunto acercándose al pupitre de este saludando con un gesto al nombrado y a Toru quien se sento a su lado para ayudarlo con la tarea.

—¿Ah? Claro... Toma.

—Muchas gracias. -Regreso a su asiento sacando su cartuchera y cortar la hoja en dos para empezar a escribir.

—¿Qué estas haciendo? -Se sentó en el pupitre de al lado intentando ver lo que escribía.

—Veras. Últimamente eh leído libros de cartas. Y en la mayoría hay mensajeros que cambian a diario. Así mantienen la identidad del admirador en secreto.

—Pero, Izuku dijo que no quería seguir por miedo, y porque la última vez confundió las cosas pensando que le gustaba Bakugo.

—Y él no lo esta haciendo. ¿Verdad? Operación Cupido en marcha. Veras, esta comprobado por varios libros que, las citas a ciegas funcionan. Así que si creamos un ambiente agradable entre ellos sin que ninguno lo sepa alguno podrá confesarse. -Miro ambos pedazos de papel en sus manos. —Bien. Esta es para Izuku y está para _________.

—¿Pero porque le pediste la hoja?

—Porque las hojas Ojiro son de las libretas comunes. Más de la mitad de la Academia las usan así será difícil que sepa quien es ya que es común. Entregale esta carta a _________ yo le entregaré esta a Izuku. -Le entregó la hoja doblada en cuatro. —Asegúrate de dejar en claro que la Carta es de alguien anónimo.

—Me encargaré, kero. Suerte. Ojalá funcione.

—Si lo hará. Hay que darle un fin a esta maldición de la confesión de Izuku.

—¡Si! Kero.

—¿"Maldicion de la confesión de Izuku"?

—¡Ah! -Gritaron de miedo al escuchar la voz de Mina detrás de ellas. Las miraba con una sonrisa traviesa en sus labios al descubrir por accidente la Misión.

—Me quiero unir. Quiero ver como termina esto de primera mano. -