Pintura Negra Brillante

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El mejor amigo de un hombre es su auto.

Este es un Camaro del 69, motor 427 ci, color negro obsidiana.
Los rines van a juego con las llantas de cara negra, asientos de cuero fino color plata, el tablero esta complementado con un estéreo de lo más avanzado, pero eso no sería lo único más moderno, Murdoc implementaría actualizaciones dignas de una película de James Bond.

M- precioso... Solo necesitas una buena pulida y tal vez una capa más de pintura -

Pintura negra brillante.
La luz golpeaba y creaba un efecto de esmalte que iluminaba todo el oscuro cuarto. Ambos estaban en la cochera, se ayudaban y acompañaban al otro, aunque no lo pareciera:

2D- de que sirve tener un auto si no puedes usarlo -

M- y quien dice que no lo uso?

2D- pues desde que llegué a la isla nunca te he visto dentro de el o que lo enciendas, ni siquiera se como se oye el motor...

M- Mira, escucha y llora

El hombre abriría la puerta hacia el asiento del conductor, las llaves estaban prácticamente nuevas, pues aunque lo negará él tampoco había escuchado nunca ese motor.
No despegó el pie del embrague  para que dé un solo movimiento suave, el auto encendido y resonó en cada esquina.

M- Wow~ oh Seh - Aceleraba y forzaba el motor a rugir como una bestia- Wow! Lindo auto, Lindo y precioso auto - acariciaba el tablero y paseaba con sus uñas el volante.

Ese movimiento en sus dedos, el sonido del motor que resonaba en las paredes y la vibracion que creaba, harían enloquecer al vocalista.
Abriría la puerta del asiento del pasajero para después azotarla y encerrarse con el satanista dentro del vehículo.

2D- hazlo de nuevo -

M- qué??

2D- acelera... Por favor ~ -

El hombre atendería, apagaría y volvería a encender el auto.
Las vibraciones eran mucho más intensas dentro del vehículo, el joven de cabello azul asecharia al hombre con los ojos a la vez que se levantaba y acomodaba encima del mismo asiento.
Con los pies y leves patadas acomodaba el asiento, lo recorría, lo reclinarba, todo para acomodar al bajista justo debajo de él.

2D- agh~ - hacia sonidos con la boca y mordía su lengua - Tsk.. Siento... Siento electricidad - la fricción entre la ropa de ambos recorría sus piernas hasta llegar a su pecho.

M- supongo entonces que hay marea alta - el hombre atendería encantado al de ojos negros, al cual estos se empezaban a tornarse blancos.

Esos ojos emitían emociones de alto extasis, pero no sería el único, Murdoc daba gracias al señor de los infiernos por haber construido el ambiente y la ocasión perfecta para un suculento momento; pues tendría al de cabellos celestes junto al sonido del motor.
Incluso se había olvidado por completo de la situación y de que eso sólo sería una sesión de sexo sin compromiso para el vocalista.

Ambos ya tendrían los pantalones fuera y estarían en una posición nada cómoda para ninguno, en el reducido espacio del vehículo.
A Stu se le notaba claramente, era muy explícito en sus expresiones, todo le dolía y las piernas le flaqueaban.

M- oye, oye, Oye! Calmate - aun que no se tuvieran frente a frente, el azabache podía notar lo obvio - esto no me gusta y obviamente a ti tampoco -

2D- es tan obvio?.. - el joven quería evitar a toda costa su rostro, pero si seguía así terminaría rompiéndose.

El hombre solo movería un par de palancas y ahora ambos tendrían la poción ideal para comenzar.

M- bien, bien, relajate y no digas nada - Murdoc tendría las piernas de Stu en los hombros y sus rostros chocando frentes.
Este empezaría lamiendo sus piernas y guiaba sus manos a su entre pierna. Los miembros erectos de ambos estaban justo en medio de ambos, rozando piel con piel, se juntaban y creaban una x perfecta entre el cuerpo del los dos, al mismo tiempo que los fluidos transparentes que se asomaban, daban brillo a la vez de lubricarlos.

¿¡Por Que Lo Hiciste!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora