Una Cajetilla Media Vacía

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Pov - Stuart Harold Pot
A.K.A 2D

Ya habían pasado un par de días.
Las noches eran lo peor, incluso con el brillo de las estrellas y la luz de la luna, el océano se veía igual que un abismo infinito.
Un azul oscuro tan tenebroso que alberga a miles de criaturas tan horribles como insultar a dios.

No había salido de esa habitación por más miedo que tuviera, sabía que afuera podría encontrar la copia barata de Noodles y podría dispararme, pero el hambre no me permitió evitar lo inevitable. Además de que el olor de mi ropa sucia y de mi misma persona me hicieron estar apunto de abrir la ventana.

La puerta estaba abierta, abrí lentamente pero no habia nadie, aún así salí con total cautela y llegue a una puerta que me dejo salir directo a la playa.
El aroma de la arena junto al del agua salada eran muy tranquilizantes, así que me quite los zapatos para sentir un momento el mar y dejar a mis pies respirar.
Apesar de estar en una playa hecha de basura aproveché toda el agua que tenía a mi alrededor para mojarme totalmente.
Mi cabello hacia contraste con el azul del mar, las olas me abrazaban e intentaban regresarme a la orilla. Hasta que mi estómago empezó a comerse a si mismo es que salí de regreso a la puerta, pero no la encontré.

Camine por un rato hasta que lo
encontré...
Murdoc.
Estaba sentado en una silla de playa, justo debajo de la sombra de una palma, con un cigarro en la mano y una taza de café a un lado.

Tragué saliva, junto con un poco de mi orgullo para acercarme lentamente; casual, tranquilo, como si no me hubiera secuestrado y casi disparado. ( En realidad esa fue Noodles. )
Me senté a su lado, no teníamos que mirarnos para sentir la presencia del otro y no teníamos que hablar para saber que no moríamos por gritar todo lo que había pasado desde Demon Days.

2D - y tu Guardaespaldas?...-

M - cargando... - tomo un sorbo de la taza y cruzó las piernas.
Se le notaba intranquilo, algo lo molestaba, quisiera preguntar, pero...
No sería capaz, jamás podría decirme que es lo que tanto lo estresa, pues ni si quiera es capaz de dirigirme la mirada.

2D - tienes un cigarro?... -

Saco una cajetilla medio vacía de su bolsillo para darme uno.
Ya lo tenía en la boca cuando saque mi encendedor, pero se había mojado cuando hace un momento que entre en el agua, además de que se había quedado sin gasolina.

2D - Agh..maldita sea -

M- hey -

??

Gire la vista y él me tomo de la nuca, acercó la punta de mi cigarro a la suya para así con el calor del suyo encender el mio.

Se me acelero el corazón, había sido súper repentino, esos ojos bicolor estaban otra vez encadenando mi alma y él sujetaba el otro extremo de esa cadena. Hacia mucho tiempo que ya no tenía esos labios tan cerca de los míos.
Maldito...
Desgraciado hijo de puta ¡¿por qué tienes que gustarme tanto?!

No volvería a dudar.
No paso ni un segundo, y su cabello ya estaba entre mis manos.

¿¡Por Que Lo Hiciste!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora