La Marca De Un Demonio

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Salir del armario.
Desearía conocer la historia detrás de esa expresión, pues en este instante, los tres únicos habitantes de esta pequeña isla fácilmente podríamos identificarnos con esas tres palabras. Ellos dos están encerrados en el mismo armario metafórico, donde se tienen el uno del otro para hacerse compañía, mientras qué yo estoy dentro de un armario literal, encerrado y completamente solo.

Esta oscuro y frío aquí adentro, me ocultó del sol junto a su infinito calor, la única luz que medianamente ilumina aquí adentro es la del cigarro que tengo en la mano. Un cigarro especial, uno que me ayuda a elevarme del suelo, a jugar con las nubes como si fueran espuma, a recostar mi cabeza entre la brisa del mar, a sentir el sabor de los colores en la lengua y a olvidar.
Necesito olvidarme de todo lo que me ocurrió aquella vez, de aquella voz, de todo ese peso que me aplastaba y golpeaba con las caderas, pero sobre todo de esa sensación de garras arañando mis piernas.

Mx- como pude ser tan estúpido?... -

Todos esos pensamientos, sentimientos y emociones tan pesimistas torturaban al joven fotógrafo, hasta convertiste en agua salada mojaban el suelo alfombrado desde sus ojos hasta salir de sus cuencas recorriendo su rostro entero.

Mientras tanto afuera habían:
Juguetes imflables.
Trajes de baño.
Lentes oscuros.
Protector solar con olor a piña colada.
Sol.
Mar.
Bebidas tropicales con alcohol frío y mucho hielo.
Tranquilidad.

Calma, todo eso y más abundaba en toda la isla. El tomar un respiro antes de la enorme carga de trabajo que se aproximaba, era todo lo que necesitaban, la robot protectora del trío sería puesta en modo de servicio ligero, mientras los demás disfrutaban del tiempo libre. Pues en la próxima semana estarían empezando y terminando en el mismo día el video de Stylo, ya tenían las propuestas de ideas, sketchs de story board, escaletas, guiones y el demo de la canción terminada.

Un leve golpeteo despertó al chico dentro de aquel mueble antiguo.
Pues minutos antes, la pareja ya se había extrañado de su ausencia y lo primero que harían sería buscarlo.

2D- oye Max, no quiero molestarte pero, te necesito aquí afuera un momento -

M- por qué está ahí adentro? - pregunto en susurros para nada sutiles el satánico.

2D- Shh! Luego te lo explico ¡Max! Es enserio, no puedes encerrarte toda la vida -

Se escucharía como el seguro del armario se abría desde adentro y después dejaría ver la apariencia del fotógrafo junto a un montón de humo.

2D- ah! Hola, veo que encontraste mi mascara - se refería a la misma máscara de payaso que había ganado semanas antes en aquella feria.

Mx- seh~ perdón si la tome sin permiso, es que me pareció muy genial - pronunciaba al mismo tiempo que se la retiraba del rostro, para dejar ver sus ojos carmesí - deberías traerla puesta en el video -

Su rostro sonreía como siempre, solo que ahora su sola presencia convertía todo a su alrededor en una escena de película antigua. Estaba perdido, su misma mente abusaba de él y repetía aquél incidente múltiples veces, como si estuviera atascado en replay.

M- conozco esos ojos... -

Mx- Mhgmm? -

M- y también ese aroma -

Mx- ja ja~, lo siento ¿querías un toque? -

El hombre lo tomaría del brazo y lo llevaría hacia el baño de azulejos con la tina blanca, el mismo cuarto donde él y su pareja habían recuperado la razón. Lo sentó en la taza del escusado y limpio su cara con una toalla humedad.

¿¡Por Que Lo Hiciste!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora