Capítulo 20

992 117 15
                                    

Abrí los ojos de golpe y me senté, estaba sudaday mi respiración irregular.  Mi brazo derecho y mi pierna izquierda me dolían demasiado, al verlos, me di cuenta que me estaba desangrando, mi brazo tenía un corte muy profundo y tenía un  trozo de árbol atravesando mi pierna.

Miré a mí al rededor, estaba cerca del lago. Con dificultad me acerqué al lago, mojé mi cara y me limpie la sangre de brazo, tomé el trozo de árbol, conté hasta tres y lo saqué de mi pierna.

- ¡Mierda!- gemí de dolor

Me quité la camisa y la rompí por la mitad, una la amarré en mi brazo y la otra otra en la pierna, no sin antes limpiar con agua la herida. Fue difícil ponerme de pie pero luego de 5 minutos lo logré.

No podía caminar y volar sería peligroso por la cantidad de sangre que perdí, solo quedaba teletransportarme al lugar en el que están los chicos o al menos cerca de ellos

Cerré mis ojos, olfatee el aire hasta encontrar su aroma y luego pensé en ellos, abrí los ojos y estaba a unos cuantos metros de dónde se encontraban, pero la escena que tenía frente a mí no fue de mi agrado.

Ryan estaba a centímetros de Dani y eso a ella no parecía incomodarle. Aguantado el dolor y cojeando caminé hasta ser visible para todos.

- ¡Poché!- mi hermana se acercó rápidamente al verme en este estado.

- Tranquila, estoy bien- le sonreí para convencerla, lo cual creo que no funcionó.

- Para ser una gran peleadora te dejaron muy mal, Garzón- molestó Ryan- deberías darme los datos de esa persona, es agradable verte así.

- No te gustaría tener contacto con quién me hizo esto, eres muy cobarde.

Me miró mal pero luego su expresión cambió a uno malicioso.

- Tu mate es hermosa, especialmente de cerca- miró a Dani.

Apreté mi mandíbula. Este no es un buen momento para enojarme, Ana está muy presente el día de hoy. Respiré profundamente y sonreír.

- Estoy totalmente de acuerdo contigo, mi mate es muy hermosa- respondí- estábamos por ir a la cascada ¿Gustas acompañarnos?- lo invité.

Todos me miraron sorprendidos por no haber reaccionado de manera violenta y estar invitando a la persona menos agradable para todos nosotros.

- Yo...emmm...¿Estás bien?- preguntó confundido.

- Sin contar que estoy herida y me desangro, sí, todo bien- me encogí de hombros.

- Será mejor que te lleven al hospital- comentó- creo que está comenzando a afectarte.

- Tal vez, así que agradécelo o de lo contrario el que se estaría desangrando serías tú- le sonreí de manera amistosa- y si no quieres que sea ahora es mejor que te alejes de mi mate- advertí sin dejar de sonreír.

- Con mucho trabajo apenas y puedes mantenerte de pie, no podrías hacerme daño- respondió

- ¿Me estás retando?- pregunté- porque si es así puedo demostrarte que no necesito de dos piernas y dos brazos para acabar contigo.

Di dos pasos hacia adelante sin mostrar ningún rastro de dolor, aunque por dentro estaba sufriendo.

- Poche, no- intervino Juli.

- Veo que has perdido tu toque- se burló Ryan- te han dejado muy mal y ahora dejas que un tonta humana te defienda, eres una deshonra para nuestra especie.

La ira recorrió todo mi cuerpo, me importaba muy poco que estuviera lastimada, él no se iría de aquí sin recibir su merecido.

Comencé a acercarme a él con algo de esfuerzo pero decidida a acabarlo. De un momento a otro Ryan se encontraba en el suelo con sus manos en su entrepierna.

Mi GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora