Daniela
Desperté al rededor de las 8 de la mañana. A pesar de que era fin de semana no acostumbraba a levantarme muy tarde. Fui al baño a hacer mi rutina matutina, no tarde mucho, así que me vestí y bajé al comedor para desayunar junto a mi familia.
- Buenos días- saludé al llegar al comedor.
- Hola hija- me saludó mi mamá, quién se encontraba sirviendo el desayuno junto a Abby, la chica que le ayuda con la limpieza y que también es parte de la familia.
Abby es un poco más baja que yo, cabello castaño oscuro, piel bronceada, sus ojos de un color café claro. Es muy simpática, amable y trabajadora. Juli y yo la consideramos como una hermana y se que mis papás como una hija, ya que a estado con nosotros por muchos años.
- Hola Calle, buen día- me sonrió.
- Buenos días ratona- me saludó mi papá antes de darle un sorbo a su café.
- Hola hermanita ¿qué tal dormiste?- me preguntó.
- Muy bien- le sonreí.
- ¿Cuándo llegan nuestros guardianes?- le preguntó Juli a mi papá.
- Tu guardián llegará en dos días- le respondió.
- ¿Y el de Calle?- volvió a preguntar, confundida.
- Ayer hablamos y le permití no tener guardián al menos que fuera necesario- contestó.
- Disfruta de tu libertad mientras puedas- bromeó.
- Créeme que lo haré- aseguré y ambas reímos.
- Chicas, saben que éste no es un tema con el cual se debe jugar- nos regañó mi mamá
- Lo sabemos, pero no estamos diciendo nada malo- contesté
- Cariño, las niñas no están diciendo nada malo- papá nos defendió
- Mejor desayunemos o se va a enfriar- cambió de tema rápidamente
- Sí, tienes razón, desayunemos- la apoyó y los tres miramos a Abby en señal de agradecimiento.
Poché
Llegué a la dirección que mi papá me había dado, me sorprendí al ver lo grande que era la casa, estacione mi auto en la entrada de la casa. Bajé todas mis maletas y entre a la casa cerrando la puerta detrás, al entrar vi muchos muebles envueltos y cubiertos para evitar que el polvo los ensuciara, dejé mis maletas en la sala y decidí dar un recorrido por toda la casa; empecé por la primera planta.
Estaba la sala, unos metros a lado el comedor para aproximadamente 10 personas, enfrente de la sala había una puerta de madera que daban a un despacho, hasta el fondo de la primera planta está la cocina, hay una alberca, a lado hay un pequeño gimnasio y un extenso bosque.
Subí a la segunda planta, había dos habitaciones que tenían nombre, el mío y el de Valen, había otras cuatro habitaciones más así que entré; tres de ellas eran habitaciones normales pero la cuarta era un estudio de música, tenía una batería, un teclado y un piano, guitarra eléctrica, guitarra acústica y guitarra electroacústica, un ukelele y micrófonos, pero todos guardados en sus respectivos estuches y cajas.
- Esto le gustará a Valen- pensé con una sonrisa.
Bajé a la sala por mis maletas y subí con ellas a mi habitación para guardar todas mis cosas, cuando terminé bajé a la cocina a prepararme algo, bueno, si es que había comida. Busqué en toda la cocina y no había nada, así que tuve que pedir algo a domicilio, ya más tarde iría a comprar. Mientras esperaba comencé a limpiar la casa, no estaba tan sucio pero sí había mucho polvo.

ESTÁS LEYENDO
Mi Guardián
FanfictionUna guerra (Luz contra obscuridad) Una venganza (por muerte de un ser amado) Una salvación (Una chica) Un amor Y un solo destino (La muerte)