Capítulo 26

853 100 19
                                    

Poché.

Debo admitirlo, no me esperaba tal propuesta. Durante todos los años que ha existido nuestra especie ningún humano había sido incluido en nuestras costumbres y tradiciones, especialmente el apadrinar a un bebé. Era una tradición muy importante y especial para nuestra especie. El que ahora mis amigos le hayan pedido a Daniela, a mí mate, que sea madrina de su hijo junto conmigo me hizo sentir un torbellino de emociones, todas positivas, claro.

Todos estábamos callados esperando la respuesta de Daniela, aunque yo más que esperando estaba tratando de controlar mi emoción.

- Yo..emmmm...por supuesto, claro, sí- respondió con una sonrisa.

- Por un momento pensamos que te negarías pero que bueno que no lo hiciste- Vanessa la tomó de las manos- si gustas, más tarde puedo venir por ti e ir a buscar la ropa que usarás el día de la presentación, ya que Poché se encargará de explicarte todo lo que debes hacer y decir.

- Claro, no quisiera ir de manera inadecuada en un día especial para ustedes.

- Perfecto, entonces vendré por ti más tarde- le dio un abrazo para luego acercarse a mí-. Poché, un gusto verte y felicidades por tu encantadora y hermosa mate- le sonreí en agradecimiento.

- Majo, podemos hablar un momento afuera- pidió Noa.

Le di un beso en la mejilla a Dani y Noa le dio un beso en la frente a Vanessa en la frente.

- Ahora regresamos- dije y ambos salimos de la casa.

- Primero que todo, felicidades por haber encontrado a tu mate, todos sabíamos cuánto deseabas encontrarla- sonrió con amabilidad- y ahora por lo que te pedí salir- su semblante cambió a uno serio- tu sabes que los humanos no son bienvenidos en nuestra manada y el que ahora incluyamos a uno en nuestras tradiciones no será muy bien aceptado por muchos- y tenía toda la razón, los demonios odiaban a los humanos, mucho más que a cualquier otra especie- y quiero que sepas que fue decisión de ambos tomar en cuenta que tu mate sea también madrina de nuestro bebé.

- En verdad, se los agradezco mucho, todo esto significa mucho para mí y se que para ella también.

- Gracias a ustedes por aceptar, ahora mi hijo podrá presumir que sus madrinas hicieron un cambio en la historia de nuestra manada, además de que una es famosa por ser la única trihíbrida en el mundo y la otra es una humana muy hermosa- elogió.

- No sigas que se me sube el ego- bromee.

- Es bueno verte así de feliz y sé que todo se debe a aquella castaña de ojos color avellana que se encuentra con mi esposa.

- No puedo negarme ante eso- sonreí- aunque debo aceptarlo, al principio me negaba a aceptar mis sentimientos hacia ella pero ahora que hemos convivido tanto ya no me imagino una vida sin que ella esté presente, ahora mi vida es a su lado.

- Te comprendo tan bien- su vista fue a su esposa que salía junto a Dani- yo no quería encontrar a mí mate porque sabía que eso significaría dejar las fiestas, el alcohol, conocer más mujeres, pero cuando la ví, cuando vi sus ojos, su sonrisa, cuando escuché su voz y su risa, cuando estuvo a centímetros de mí, supe que dejaría todo por ella, que haría todo por ella, que compartiría todo con ella. Nunca había sido tan feliz como lo soy ahora.

- Y ustedes que tanto chismosean ¿Eh? No me digan que están hablando de mujeres.

Vanessa se acercó a Noa para acurrucarse en él y Dani solo me tomó de la mano.

- De hecho si hablábamos de mujeres- respondió Noa- de lo muy enamorados que estamos de nuestras mujeres y de lo feliz que somos desde que llegaron a nuestras vidas.

Cuando sentí la mirada de Dani sobre mí me sonroje, de nuevo.

- Eso espero porque en serio no querrán ver enojada a una mujer embarazada- advirtió.

- Todos aquí saben que en ningún momento metí a alguna mujer que no fuera de mi familia o círculo de amigos a nuestras conversaciones, así que no deberías de preocuparte por eso- le sonreí con tranquilidad.

- Eso es cierto, mi vida, y sabes que solo tengo ojos y corazón para ti, bueno, ahora tendrás que compartirlo con nuestro pequeño- acarició con cariño el vientre de su esposa.

- Bueno, ya, será lo mejor que nos vayamos y dejemos a las tortolitas porque más tarde vendré por Calle y ella aún debe platicar con Poché y además, tu bebé está pidiendo comida, así que andando.

Se despidieron de nosotras con un abrazo y se fueron abrazos.

- Los demás se molestarán ¿Cierto?- preguntó Dani y la miré sin comprender- el que me escogieran como madrina- aclaró.

- ¿Eso importa?

- A mi sí- hizo una mueca.

- ¿Por qué te importa?.

- Poché, por Dios, ellos son tu manada, creciste con ellos y sé que son importantes para ti y yo...quiero caerles bien, quiero impresionarlos y demostrarles que estoy a tu altura- se mordió el labio- sé que lo humanos no somos tan geniales como ustedes, que no tenemos super velocidad o alas y que no somos tan fuertes como ustedes, pero si podemos llegar a querer como ustedes lo hacen, que no solo somos kilos de maquillaje o testosterona, que...-

No lo soporté más y la besé. Se veía tan tierna cuando divagaba que no lo resistí además no quería seguirla escuchando decir esas cosas.

- Escúchame bien- le dije una vez que nos separamos- tú no tienes que impresionar a nadie, no tienes que demostrar nada, no tienes que hacer algo para encajar o quedar bien con alguien.

- Pero....- la interrumpí.

- Déjame terminar de hablar, por favor- asintió- sí, ellos podrán ser lo que sea, podré conocerlos de toda la vida, pero no significa que se les deba priorizar en nuestra relación, la cual apenas está iniciando. Me debes gustar a mí, no a ellos, debo aceptarte yo, no ellos, debo quererte yo, no ellos, y todo eso lo hago, te quiero, me gustas, te acepto como eres, por la Diosa Luna, Daniela, me tienes a tus pies incluso antes de conocerte, de tenerte frente a mí- junté nuestras frentes- no tienes que probarle nada a nadie, ni cambiar por nadie, eres mi mate, mi alma gemela, el amor de mi vida y nadie cambiará eso- me abrazó.

- Te quiero.

- Y yo a ti. Hoy, mañana y siempre- prometí.



Mi GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora