Capítulo 23

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Después de aquella plática, recogimos todo y regresamos a la cama. Poché pudo volver a dormir pero yo no, aquello que me pidió me dejó pensando. Estuve dos mese reprimiendo lo que sentía por ella, tratando de convencerme que no debía enamorarme de ella, tratando de alejarme de ella, y fueron los da mese más difíciles y ahora que le confesé todo, ella me hizo prometerle que si la situación lo amerita, me alejaré de ella, la dejaré sola.

A veces, pensamos que alejar a las personas es la mejor manera para mantenerlas a salvo, para cuidarles de cualquier daño, en ocasiones funciona paro en otras solo lastiman y destruyen.
Con Poché no sé qué desición es la mejor, si me voy la lastimaré por alejarme y si me quedo y Ana toma el control y logra lastimarme, ella quedará destruída aunque no fuera la causante de eso.

Al momento en el que el sol comenzó a iluminar todo, me levanté con cuidado, me vestí y salí de la habitación y luego de la casa sin hacer mucho ruido. Necesitaba procesar todo, pensar, analizar y se que dentro de la casa no podría.

Muchas personas de la manada ya se encontraban fuera de sus casas, en las calles y sus negocios. Le sonreía a todos y a muy pocos los saludaba, se que no les agradaba la presencia de humanos aquí pero lo toleraban al ser la hija y nuera de los guardianes más importantes de la historia sobrenatural y de la mate de la única híbrida en todo el mundo.

- No pensé que llegaría a verte sin todo tus guaruras-  Ryan se interpuso en mi camino y atrás de él estaba su grupo de amigos.

- No tengo el tiempo ni el humor para estar desperdiciando lo contigo- iba a irme pero me tomó del brazo- vuelves a tocarme y te dejaré sin posibilidad de crear vida- lo amenacé y me soltó.

- No hay necesidad de ponernos agresivos, solo quería saludarte- se alejó con las manos levantadas.

Su grupo comenzó a rodearnos, dejándonos solo a nosotros dos dentro.

- Debo admitir que llamaste mi atención desde que te ví, para ser una humana eres muy hermosa.

- ¿Debo sentirme alagada?- pregunté con indiferencia.

- Vaya, si que eres difícil de conquistar- se rascó la nuca.

- No eres mi tipo- me encogí de hombros.

- Claro, tu tipo son personas con problemas internos, debí saberlo- se acercó peligrosamente a mí- todos se compadecen de la pobre Poché, todo aquí gira a su al rededor- se alejó de mí- ¿Te contó sobre aquel incendio en dónde mató a 5 personas? Dos de esas personas eran mi hermano mayor y mi madre, pedí justicia y se me fue negada porque había sido un accidente- rió con enojo- sí, claro, un accidente- pasó su lengua pos sus dientes- y lo tuyo también será un accidente. Poché sufrirá lo mismo que yo sufrí- se iba a acercar a mí pero alguien lo tomó del hombro y lo lanzó lejos de mí.

- Te lo advertí Ryan, no quería verte cerca de mí familia otra vez- era Poché.

Su voz estaba algo distorsionada y su cuerpo cubierta de llamas verdes.

- Tú mereces un castigo por esas muertes, pedí justicia y se me fue negada, así que la tomaré- exclamó con enojo.

- Se que me odias por lo que pasó con tu familia, pero créeme, nadie me odia tanto como yo misma- me miró y se aseguró de que no tuviera ninguna herida- si quieres insultarme y gritarme, aquí estoy, si quieres golpearme hasta aburrirte, aquí estoy, pero a mí familia no la tocas.

- Lo golpes se borran, las heridas cierran, los insultos y los gritos se olvidan, pero la pérdida de un ser querido lo llevas presente cada día de tu vida- se puso de pie.

- Yo intenté salvarlos. Entré a tu casa en llamas y los busqué, cuando los encontré estaban tratando de sacarte a ti y a tu padre- sus llamas desaparecieron y su voz volvió a la normalidad- ellos me pidieron que los sacara a ustedes, que ellos podían esperar. Sacarte a ti fue fácil, con tu papá me costó más trabajo pero lo logré y cuando iba a regresar en busca de tu madre y tu hermano, la casa explotó.

- ¡Mientes!- dijo con enojo.

- Puedo mostrarte, incluso tú y tu padre podrían tener recuerdos borroso de aquel día- se acercó lentamente a él- en verdad lamento lo que pasó y entiendo tus sentimientos hacia mí, pero por favor, no metas a mi familia en esto, ellos no tienen la culpa de nada.

- Mi familia tampoco la tenía y terminó muerta- comenzó a llorar.

- Llevo la carga de muchas muertes, de muchos accidentes y no quiero que alguien más lo viva. No tienes la más mínima idea de lo que es cerrar los ojos y recordar todo lo que han sufridos muchas personas por tu culpa, así que evitaré que te sigas destruyendo y destruyas a los demás por tu dolor y tu odio- lo levantó para mirarlo directamente a los ojos.

- Todos a tu al rededor sufrirán y lo harás tú en el proceso, así que tienes razón, no tiene caso hacer algo al respecto porque todo lo harás tú misma- se soltó de su agarre y se fue.

Todos miraron con odio a Poché y se fueron detrás de Ryan. Ella se quedó mirando hacia un punto fijo, luego se dió la vuelta y se acercó a mí.

- Yo...lamento no haberte contado eso y por ponerte en peligro- se disculpó.

Se veía afectada por lo que había pasado y de cierta manera yo también y no por mí, sino por ella. No puedo imaginar lo difícil que es pasar por todo lo que ha vivido y que personas le recuerden cosas que no ha querido hacer y que no ha hecho por voluntad propia.

- No tienes porque disculparte, nada de eso fue tu culpa- tomé su rostro con mis manos- yo estoy segura de quién eres y sé que no lastimarías a alguien que no se merezca. Deja de atormentarte por cosas que hizo Ana, por el pasado, es momento de que dejes sanar las heridas y yo voy a ayudarte con eso, no importa cuanto tarde, esa heridas sanarán.

No me dijo nada y solo me abrazó.

- Gracias por estar conmigo- correspondí su abrazo

- Siempre lo estaré- le di un beso en la cabeza





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