Capítulo 27

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Dana.

- Quiero que me pongas al tanto sobre todo lo que ha pasado en este tiempo que no estuve- ordené mientras me servía un trago.

- Hermana, deberías descansar, recién despertaste.

- He descansando mucho tiempo- le dí un sorbo a mi bebida- y se ha desperdiciado tiempo muy valioso, no pienso desperdiciar más- lo escuché suspirar.

- Juan Carlos y Martha tienen dos hijas; la mayor se llama María José y es una trihíbrida y la pequeña se llama Valentina, hasta el momento ella no ha presentado ninguna transformación- contestó.- La mayor ya ha encontrado a su mate y es la hija menor de Germán y María Fernanda, se llama Daniela, la mayor, Juliana, ambas son unas simples humanas. Ellos saben la ubicación de la deidad.

- Y bueno ¿Dónde está ella?- cuestioné.

- Aún no lo sabemos, pero necesitamos tener a una de sus hijas para hacer un "intercambio", la ubicación de Danasha por el bienestar de su hija.

- Bien, comencemos a planificar ese tan esperado intercambio- sonreí con diversión.

- Iré por los expedientes y los planos de la casa de los Calle y la manada Menduk- dicho eso salió de la habitación.

- Prepárense porque esto está por comenzar- susurré al vacío.

Daniela.

- Dani, cielo, Vane ya llegó- dijo Poché del otro lado de la puerta.

-Salgo en seguida- respondí

Terminé de arreglarme y salí del baño, Pocheé dejó de hacer lo que sea que estuviera haciendo, y me miró con una sonrisa.

- Te vez preciosa, cielo.- le sonreí.

- Gracias- me acerqué y le dí un pico- ¿en serio no vas a acompañarme?- volví a preguntar.

- Me encantaría, pero Vane me lo prohibido, dijo que quieres que sea una sorpresa, aunque sé que serás la más hermosa del lugar- me sonroje un poco.

- ¡María José, ya deja salir a tu mujer, sé que estás por comenzar tu celo pero ella aún no puede estar contigo, controla tus hormonas!- gritó Vane desde la planta baja.

Poché se sorprendió por las palabras de su amiga y luego se sonrojó. Parecía que su cara estaba apunto de incendiarse.

- Creo que mejor me voy- Poché solo asintió, avergonzada.

Me despedí de ella y bajé pensando en lo que dijo Vane, ¿qué diablos es eso de celo? Cuando terminé de bajar Vane se acercó a mi y comenzó a olfateare.

- No hueles a feromonas sexuales- la miré confundida.- bien, podemos irnos- me tomó de la mano- JuanCa, me llevo a tu nuera, la traigo más tarde- dicho eso me jaló hacia la salida.

- Vane ¿Qué es celo?- pregunté una vez que salimos de la casa.

- ¿Poché no te ha explicado nada?- preguntó sorprendida y algo molesta.

- Hemos hablado de muchas cosas pero no creo que de todas.

- Por la Diosa Luna, no puedo creer que no te haya dicho las cosas másimportantes,.

- Creo que tengo una idea sobre la marca. Es la forma en la que ustedes dan a entender que alguien ya no está disponible, que están juntos- respondí

- Es correcto, pero aún faltan muchas cosas para que sepas. No sabes que es celo y Poché está apunto de tenerlo.

- Recién decidí darle la oportunidad y durante estos días solo hemos hablado sobre Ana, no hablamos de algo más hasta hace un rato que me explico sobre el ritual de presentación- la justifique.

-Es importante que lo sepas, Calle, debes saber a lo que te enfrentas. Todo lo que tienes y tendrás que pasar teniendo a un ser sobrenatural cómo pareja. Una vez que aceptes a Poché no habrá vuelta atrás, la única salida que tendrías sería su muerte- me abrazó por lo hombros- me encantaría explicártelo todo pero son temas que deben hablarse entre pareja. Cuando llegues a casa pregunta, ella tiene la obligación de responderte- asentí.

-¿Sobre qué temas debo preguntar?

-Principalmente, lo del celo, después puedes pedirle que te explique las naturalezas primitivad de nuestra especie y las otras dos qué tiene de más- volví  a asentir- por cierto, ¿Poché te acortejó bien?

La miré confundida y luego pregunté.

-¿Qué es eso?

-Voy a matar a tu novia cuando la vea más tarde.

Fue lo único que dijo antes de que entraramos a la tienda.

Xxxx

-Mi señor, la hemos encontrado

Le di un trago a mi bebida y luego volví a dar una calada a mi puro.

-Buen trabajo- los felicite.

-Muchas gracias, mi señor.

-No quiero que la pierdan de vista, vigilenla todo el tiempo. Me darán un informe de sus movimientos al final de la semana, lo quiero saber todo, con quien habla, con quien se ve, que hace, que come, incluso cuantas veces respira- ordené

-Como usted ordené mi señor-

Hice un movimiento con mi mano para indicar que saliera. Cuando escuché el sonido de la puerta cerrarse me levanté y caminé hasta el estante de libros, moví  algunos libros y el estante se movió mostrando una caja fuerte. La abrí  y del interior saqué un gran libro.

-Es momento de que sepas la verdad- pegué el libro a mi pecho y lo abracé con fuerza- solo espero no sea demasiado tarde.

Daniela.

-Gracias por esta tarde, Vane, me la pasé muy bien- le di un abrazo de despedida.

-Cuando gustes, cariño- me sonrió- y dile a Garzón qué mañana vendré a verla, debo habar con ella seriamente- asentí riéndo

-Yo le doy tu recado.

Me despedí de su esposo y entré a la casa.

-¡Ya llegué!- dije al entrar y cerrar la puerta.

-¿Qué tal te fue? ¿Hubo algún problema?- preguntó mi mamá desde la cocina.

-No, todo fue genial- respondí- ¿Y los demás?- pregunté al no escuchar ruido.

-Salieron con los amigos de Poché y ella está  en su habitación, llegó un poco antes que tú- contestó su papá

-Bueno, gracias, iré a dejar mis cosas arriba- avisé y subí.

Cuando entré a la habitación, ella de inmediato me miró, dejó el libro que estaba leyendo sobre su muslo y me sonrió.

-Te extrañé mucho- me acerqué a ella y le dí un beso.

-Y yo a ti, me habría encantado qué nos acompañaras- acaricie su mejilla para luego alejarme y colocar las cosas que compré en su armario.

-Yo quería ir, pero Vane noe dejó- se cruzó de brazos e hizo un puchero.

-Lo bueno de que no fuiste es que atrasé tu regaño con Vane- comenté

-¿Ahora que hice?

-Se molestó qué no me hayas hablado sobre el celo y otras cosas más.

Terminé de guardar mis cosas y giré para verla. Estaba completamente roja y creo que había comenzado a sudar.

-¿Quieres hablar de eso?- me preguntó con nerviosismo.

-Si voy a ser tu novia, necesito saber todo sobre ti y tus chicas- le sonreí y asintió.

Me senté frente a ella pero luego de un momento decidí acostarme a su lado. Poché ronroneo lo cual me sorprendió, me levanté un poco para mirarla, nuevamente se había sonrojado.

- L-lo siento- murmuró- es que se siente bien tenerte a mi lado y bueno, lo siento.

- Tranquila, solo me sorprendió- le sonreí- pero fue lindo.

Me miró fijamente a los ojos unos momentos y luego me dio un pico.

- Bien, es hora de hablar- suspiró

Mi GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora