Capítulo 11

1.3K 163 139
                                    

Langa había despertado más alegre que nunca, era como un sueño todo lo ocurrido la noche anterior... Aún podía recordar los dulces labios de Reki, si tan solo hubiera tenido unos minutos más con él, podría haber seguido besando aquellos labios tan adictivos.

Tapó su cara con la almohada para ahogar un mini grito de emoción.

- Langa cariño, el desayuno está listo - le dijo su madre.

Su madre Nanako Hasegawa, era una enfermera viuda. Su esposo Oliver había fallecido hace un tiempo y decidió volver a su tierra natal con su hijo.

- Buenos días mamá - dijo Langa, quien estaba sospechosamente feliz, se sentó en la mesa a comer su desayuno con ojitos risueños mientras tarareando una canción.

Bueno, la verdad se le caía toda la comida del tenedor pero de igual manera se lo llevaba a la boca, masticaba su comida invisible y sonreía.

Su madre quedó anonadada con esa escena, ese comportamiento no era otro más que el de un muchacho enamorado.

- ¿Pasó algo bueno hijo? - preguntó Nanako.

- ¿Eh? No nada en particular... Oh mi waffle! - recién se había percatado que había botado parte de su desayuno.

Nanako sonrió, no obligaría a su hijo a contarle sus cosas personales

- Me alegro de verte tan radiante - confesó su madre.

Langa tose un poco con ese comentario

- ¿Tan obvio soy? - lo dice con un tono infantil.

El resto del desayuno fue en silencio, hasta que Langa decidió preguntarle a su madre sobre un tema en particular.

- Mamá ¿Qué dirías si te digo que tengo pareja? - preguntó lentamente.

- Diría que está bien, ya eres un adolescente, mientras se cuiden mucho, hoy en día hay muchas enfermedades - comentaba su madre muy inspirada - me alegro por ti y por ella.

Langa la escuchaba con atención, su madre parecía ser muy abierta de mente, ella siempre fue tan flexible y atenta con el, que sentía que debía contarle su situación.

De hecho necesitaba desahogarse con ella. Por lo que tomó aire y le hizo otra pregunta.

- Y si te dijera que no es ella, sino que es el.. Mamá soy gay... - dio un trago nervioso, temía mirarla a los ojos - ¿Qué me dirias?.

Su madre ya lo conocía 17 años, sabía que desde pequeño Langa fue distinto a los demás, aparte de ser un tanto solitario, jamás se fijó en alguna chica.
Y cuando llegaron a Japón, comenzó a cambiar drásticamente.
Ese hielo que siempre cubría a su hijo fue capaz de ser derretido por alguien y ella ya tenía sospechosas de quien podría ser, su amigo Reki.
Todos los días le comentaba cosas de aquel muchacho, con ojos brillantes y lleno de emoción narraba sus trucos nuevos y situaciones cómicas que vivía con Reki.

- Diría que estoy feliz y orgullosa del hijo que tengo - respondió con una sonrisa tan sincera, que provocó que los ojos de Langa se empañaran.

- Entonces ya sabes a lo que voy... Mamá yo - pero fue interrumpida por su madre, quien lo miraba con mucho amor.

- Mientras no te hagan sufrir, no habrá problemas cariño... No me gusta ser una madre entrometida pero muero de ganas por conocer al muchacho afortunado - comentó alegre.

- Jajaja ¿Y cómo sabes que hay un muchacho afortunado? - rió Langa.

- Las madres somos brujas ¿sabes? Y te apuesto que el nombre de ese muchacho empieza con R - dijo Nanako con los ojos cerrados fingiendo modo concentración, pero abrió un ojo para ver la reacción de su hijo.

Langa la quedo mirando con admiración, preguntándose como lo hacen las madres para saber todo eso.

Mientras tanto en la casa de Reki, estaban sentado Koyomi y Reki frente al televisor.
El pelirrojo no se había molestado y le contó todo más detallado.

- ¿No te avergüenza tener un hermano asi? - preguntó Reki con una mezcla de preocupación y tristeza.

- Jamás hermano, te amo tal cuál eres y estoy feliz de que seas mi hermano - decía mientras se calmaba del hipo provocado por el llanto.

- Gracias Koyomi - alcanzó a decir antes que se cortara su voz y comenzaran a brotar lágrimas.

Contarle a sus familiares es uno de los pasos más difíciles que iba a tener y ahora que sabía que su hermana lo apoyaba, le sacaba un gran peso de encima.

Ella se lanzó hacia su hermano y lo abrazó, para calmar a su hermano, pensó en decir algo gracioso...

- Tienes todo mi apoyo con Langa, es guapo y así podría presumir delante de mis amigas que tengo 2 hermanos, podría sacar mucho material de su relación también - dijo con unos ojos de maldad.

- A veces me das miedo - dijo Reki mientras la miraba de reojos.

Ahora quedaba contarle a sus padres y amigos
¿Langa le habría comentado algo a su madre?

Ahora quedaba contarle a sus padres y amigos ¿Langa le habría comentado algo a su madre?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dᥱ⳽ρᥙᥱ́⳽ ᑯᥱ Ꙇᥲ toɾຕᥱᥒtᥲDonde viven las historias. Descúbrelo ahora