Dᥱ⳽ρᥙᥱ́⳽ ᑯᥱ Ꙇᥲ toɾຕᥱᥒtᥲ

Capítulo 13

Sonó el despertador y un peliceleste comenzó a abrir sus ojos, era hora de levantarse he ir clases.
Pero lo más importante sería que podría ver a Reki.

Iba a ser difícil aguantar las ganas de abrazarlo o besarlo durante el día, pero tenía que hacerlo con todas sus fuerzas.

Tomó desayuno muy rápido y salió de su casa, pero antes escuchó de fondo un grito de su madre

- Dale saludos a Reki, dile que te trate bien.

- ¡Mamá! - dijo Langa con cara de niño indignado.

Tomó su skate de yeti, el cuál había fabricado su amigo y partió al punto de encuentro de siempre.

Mientras tanto en la casa de Reki, había una lucha por quien usabas el baño primero.
Reki jamás encontraba sus cosas en el baño, por lo que siempre terminaba usando productos de su madre o hermana.

Así fue como terminó oliendo a vainilla.
Tomó su Bento y salió de la casa rumbo al punto de encuentro.

Al llegar, lo esta esperando Langa... Ese canadiense tan alto, su pelo se movía al ritmo del viento, su piel blanca, sua ojos que eran como el cielo en la tierra... Todos esos pensamientos fueron acompañados de un aumento en su ritmo cardíaco.

Mientras Langa veía como se acercaba Reki... Ese japonés que le robó el corazón, con su cabello rojo como cual fuego, ojitos color amba que se asemejaban aura alegre que emanaba, sus adorables polerones anchos y bandita en la cabeza que lo hacía lucir adorable.

Al juntarse, ambos dijeron un "hola" timido y chocaron puños, las ganas de besarse eran enorme pero había mucha gente alrededor y ellos aún no estaban acostumbrados a eso.

Durante el camino, Langa iba hipnotizado con un olor muy dulce que salía se Reki, como vainilla.

Durante la primera clase, Miya le envió un mensaje a Reki diciendo que en la noche habría un S Joe v/s Cherry.

- TSSS Langa - lo llamaba Reki.

- ¿Ah? - respondió un tanto dormido Langa.

- Esta noche hay una carrera, siento que es el momento ideal para decirle a los chicos...

- ¿Estás seguro que quieres? - le preguntó Langa para confirmar.

- Si - confirmó.

Durante la hora de almuerzo fueron a su templo sagrado "la azotea" a disfrutar tranquilos de sus bentos, cuándo terminaron de comer, comenzaron a ver videos, hasta que Langa se percató que no había nadie más ahí.

Era el momento indicado para besarlo.

Apartó el celular de las manos de Reki, el cuál un tanto confundido lo miró y Langa lo toma de la cara con ambas manos, acerca lentamente su frente hacia la suya, permanecen unos segundo así y baja hasta los labios del pelirrojo y lo besa.

- La-la-langa que hacer, alguien nos podría ver - dijo avergonzado Reki mientras lo miraba con ojos brillantes.

- Me aseguré de ver que no había nadie, no aguantaba más lo siento - y apenas terminó de decir eso, comenzó a besar nuevamente a Reki.

Al igual que afuera del restaurant de Joe, los besos fueron muy intensos y Langa inconscientemente comenzó a meter su mano por debajo de la polera de Reki.

- Detente Langa, estamos aún acá - lo calmó Reki.

- Perdón Reki pero no me aguanto a veces, soy un estúpido - dijo Langa triste.

- Oh vamos no te deprimas, a la salida podremos estar juntos - lo animó Reki.

- Quiero que terminen luego las clases para poder estar toda la tarde contigo - dijo Langa emocionado.

- Ya es hora de volver a clases ¿vamos? - Reki le ofreció su mano para ayudarlo a levantarse.

Durante la ultima clase, Langa se estaba preguntando si a Reki le molestaba el hecho que lo tocara o quisiera tocar... Tenía que preguntárselo, igual era entendible, sólo habían pasado 3 días desde la confesión.
Y ahora que lo pensaba mejor ¿Qué eran Reki y él? Porque ni uno de los dos mencionó la palabra novios.

Por lo que Langa ideó un plan, tomó su celular y comenzó a buscar algún regalo que fuera del gusto de Reki.
Encontró unas lindas pulseras y las reservó y apenas terminaron las clases le dijo a Reki que tenía cosas que hacer y que el le avisaría la hora y donde juntarse y se fue directo al centro de Okinawa a buscar su reserva.

Eran unas pulseras negras qué tenían un dije incluido del simbolo de infinito y una vez que le pusiera la pulsera, le preguntaría si quería ser su novio, era un plan perfecto.

Mientras tanto Reki aún no entendía por qué Langa se había ido siendo que todo el día mencionó que quería pasar la tarde con él...